Por Jorge Faljo
Trump declaró que los agricultores norteaméricanos están mejor que nunca gracias a los 16 mil millones de dólares en subsidios que su gobierno acaba de otorgarles. Esta cantidad pretende compensar a los productores afectados por las represalias comerciales chinas que redujeron severamente las compras soya, carne de cerdo y otras mercancías provenientes de los Estados Unidos. Los productores señalan que los subsidios son buenos pero que no son más que una compensación parcial del impacto de menores ventas y la baja de precio de sus productos.
Los agricultores son el sector mayormente afectado por la guerra comercial establecida por Trump con
el objetivo inicial, muy ambicioso, de eliminar el déficit comercial con China. El cual ascendió, en 2018, a casi 420
mil millones de dólares -mmd. Estados Unidos le hizo compras por casi 540 mmd y China a su vez solo le compró 120 mmd. Algo que empeora esta relación es que China se sitúa crecientemente como exportador de bienes manufacturados crecientemente sofisticados mientras que Estados Unidos tiende a ubicarse como proveedor de materias primas de baja complejidad.
Esta relación contribuye a que en 2018 la producción norteamericana creciera
al 2.5 por ciento y la de China al 6.2 por ciento. No solo eso, el ingreso promedio chino crece aceleradamente mientras que el de la mayoría de los norteamericanos está estancado desde hace décadas.