Cumples años y todavía quieres que te lo celebren cuando deberías conformarte con cumplirlos, con haber llegado como haya sido. Muchas veces traes el alma en rastra y todavía viéndote al espejo por la mañana sientes que no te merecen. Quieres que te confirmen la existencia. Otros quisieran descumplir años e inician una cuenta regresiva.
Tal vez quieras celebrar la hazaña de haber llegado a este minuto del partido empatado, todavía vivo aunque con unas cuantas patadas. Con la cobija a rastras pero llegaste y en el recuento traes más deudas que dinero, pero eso qué importa, no fue un mal viaje.
Por otra parte estás en un sitio donde no puedes hacer una reunión, una fiesta, una cita para celebrar tu cumpleaños porque no falta quien también los cumpla o los cumpla mañana. Quieres que te celebren aun cuando los que se alegraron porque naciste ya queden unos cuantos y con los que te juntas todos son nuevos y lo único que quieren es la fiesta.
Cumples años y llegan primero los que no están invitados, los invitados nunca llegan. Si preguntas entre los que andan bailando nadie conoce al festejado. Nadie llevó regalo. Parece que te equivocaste de fiesta.
A veces no quieres decir que cumples años para que se pase el día y al día siguiente reclamar que no te quisieron y no te quieren, porque si te quisieran se hubieran acordado; es cuando te das cuenta que estás bien solo. Ni tú mismo estás seguro de estar donde dices, ni lees, ni te cantan las mañanitas, ni te abrazan, ni te desean que sean muchos, ni fuiste sapo verde, ni es verdad que cumpliste años.
Cumples años y te haces como la ciudad que celebra sin calles, sin el aire , sin los árboles de antes. Te haces fiesta solo con tus recuerdos en las fotos y en las canciones de la radio y de la frecuencia que ya no existe.
Cumples años y sabes que será como otros años esperando a la princesa que se anime a besar un sapo y te convierta en príncipe antes de tu siguiente cumpleaños. Y ser felices para siempre y todo eso que el escritor escribe.
O bien cumples años y comienzas a preparar el festejo del próximo. Naciste para eso, para cumplir años. Eres casi la piñata, el palo de escoba para pegarle, los dulces, los ojos vendados de un niño que sueña. Si eres joven no quieres que se aparezca de pronto tu padre sin camisa haciendo el oso.
Todavía falta comprar el pastel casi al último, las velitas, hoy nada más es una y no es vela es un cohete, contratar el salón que no falte la alberca, alquilar el traje, comprar zapatos, lavarse los dientes, maquillarse en el caso de las mujeres, que se seque la ropa y plancharla, verse al espejo y creerse intocable e insoportablemente guapo.
Muchos apenas llegan a los cumpleaños, entre los que llegan con todas sus fuerzas a romper la piñata. Hay ebrios que no vieron su propio festejo y luego reclaman como si sus borracheras cotidianas fueran muy divertidas.
Cuando cumples15 años ya no es mucho de festejo porque las pachangas van y vienen todo el año y pues perdieron el derecho de piso. Por eso la morra le pide al padre que le compre un carro. Hace mucho que se lo viene diciendo y unos días antes se lo repite. Él aprovecha para preguntar otras cosas que no vienen al caso.
Hay madres que les celebran sus 15 años al muchacho y este acepta con todo gusto. Para muchos varones más que un caguamazo en la espalda eso es una afrenta. Y no se reinventan, no pasan de la carne asada. Y ese día hasta se levantan temprano “duérmanse, son las 4 de la mañana”, les dice una señora.
Todos saben cuántos años cumples menos tú que lo olvidaste. Tú mismo te confundes y no sabes cuántos tienes, a unos les dijiste una edad y a otros otra, ahora no los distingues.
Dices que olvidaste tu edad, pero la recuerdas en todo tipo de trámites donde te piden el acta. Y te preguntan: “¿En qué año nació señor, usted, si usted el de la cachucha?”, y yo el de la cachucha voltea a ver si no lo ve una muchacha y confiesa su edad. No le queda de otra. Y ella: “Se ve usted más joven señor” y entre lo que es un halago y no, pues te animas y ya bonito le dices que mañana es tu cumpleaños. Como si a ella le importara mucho.
HASTA PRONTO