MATAMOROS, TAMAULIPAS.- La tensión que se vive en Matamoros por la crisis migrante finalmente alcanzó su punto más álgido: por 16 horas, un grupo de centroamericanos bloqueó el paso en el Puente Nuevo Internacional, lo que provocó que autoridades norteamericanas cerraran el cruce definitivamente.
La irrupción de los migrantes, quienes mantienen desde hace meses un campamento en las inmediaciones del puente, se dio poco después de la 1:00 de la mañana. Aseguraban que querían ingresar a Estados Unidos a como diera lugar para acelerar su solicitud de asilo.
A partir de entonces, la Policía Federal y el Instituto Nacional de Migración buscaron convencerlos de que liberaran la vía internacional, mientras los elementos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza desplegaron el operativo que venían ensayando desde hace meses: el cierre total del puente con barricadas y presencia de personal especializado.
Así, comenzó una larga jornada que al amanecer, sumió en el caos a una ciudad en la que miles de personas cruzan todos los días a Brownsville para trabajar o estudiar.
Y el 80% del tráfico peatonal, según las cifras de Estados Unidos, cruza precisamente por ese puente.
Lo que en un primer momento fue un intento por cruzar a Texas, al paso de las horas se convirtió en un plantón protagonizado por familias enteras. Mujeres y niños en la primera línea, mirando cara a cara a los agentes de la CBP, apenas separados por una cerca coronada con alambre de púas.
Los migrantes aseguraban que ya perdieron la paciencia porque viven en condiciones deplorables en las casas de campaña, que montaron a unos cuantos metros del puente.
Permanecen ahí por diferentes razones: hay algunos que ya fueron recibidos en Estados Unidos para interponer su solicitud de asilo, pero tienen que esperar la respuesta en México, lo cual puede demorar meses o hasta años; hay otros que ni siquiera han podido iniciar el procedimiento, y los hay quienes permanecen en el sitio sin saber exactamente por qué, ni cuál será su siguiente paso.
En todo caso, denuncian, sus condiciones empeoran todos los días; las enfermedades son cada vez más frecuentes por la falta de higiene, su alimentación depende exclusivamente del apoyo que otorga el DIF estatal, y de la caridad de asociaciones civiles y religiosas.
Del calor intenso que azotó a la región en los últimos meses, muy pronto se pasará al frío y su improvisado campamento peligra ante el azote de cualquier “norte”.
Preocupa sobre todo la gran presencia de menores de edad, los más vulnerables ante estas condiciones, con un agregado muy grave: recientemente se han multiplicado las denuncias de supuesta prostitución infantil, algo que no ha sido confirmado por ninguna autoridad.
A esto, debe sumarse que su presencia empieza a incomodar a un sector de la sociedad matamorense que incluso los acusa de incrementar los índices delictivos en la ciudad.
Luego de más de diez horas de iniciado el bloqueo, finalmente arribó al lugar el alcalde de Matamoros Mario López Hernández, quien se integró a una comisión de diálogo integrada por personal del Instituto Nacional de Migración y de otras instancias de los tres niveles de gobierno.
Cerca del mediodía iniciaron las negociaciones con los migrantes, quienes insistían en que su único interés es cruzar la frontera para esperar allá el término de su proceso.
Rechazaban cualquier tipo de ayuda que pudiera brindárseles en México, por lo que el diálogo se tornó ríspido y se prolongó por horas.
Hasta después de las 14:00 se logró convencer a los migrantes para que liberaran la vía, y un par de horas más tarde, tanto la Policía Federal como la CBP de Estados Unidos reabrieron el puente y se reanudó el flujo normal entre Matamoros y Brownsville.
La principal condición que se puso sobre la mesa, fue que la delegación mexicana interceda ante sus pares estadounidenses para intentar acelerar los trámites de asilo.
También se ofreció habilitar un auditorio como albergue para atender ahí a los migrantes, sin embargo, muy pocos aceptaron esta propuesta.
El campamento -con todas sus carencias y limitaciones- seguirá ahí, a unos pasos de los Estados Unidos.