México.- El tejido graso de las personas con obesidad puede alojarse en los pulmones y aumentar el riesgo de asma, indica una investigación realizada por científicos australianos en el que se demuestra por primera vez una posible relación entre la obesidad y el asma.
El estudio fue realizado por John Elliot del Hospital Sir Charles Gairdner en Perth, Australia quien indicó que se pudo observar esta relación tras observar el tejido graso que se había acumulado en las paredes de las vías respiratorias y se buscó encontrar una relación con el peso corporal.
Para ello se observaron restos post mortem de 52 personas incluidas 15 que no habían reportado asma, 21 que tenían asma pero habían muerto por otras causas y 16 que habían muerto por asma indicó European Respiratory Journal.
Tras analizar los pulmones se determinó que la cantidad de grasa en ellos aumentaba conforme lo hacía el indice de masa corporal y esto alteraba las vías respiratorias y provocaba inflamación pulmonar.
Tener sobrepeso ya se había relacionado con el asma o empeorar los cuadros de esta, pero ahora se ha encontrado que el exceso de grasa produce una presión directa en los pulmones, dijo el autor del estudio.