YUCATÁN.- Hay historias que se tejen alrededor de instituciones escolares en las zonas marginadas de nuestro país que son motivo de orgullo y, además, de ejemplo para todos nosotros. La que se escribió en Mérida, Yucatán con Wilder Teyer Gómez y Rocío Guadalupe Hoil es digna de contarse por todos lados, pues gracias a que su historia se hizo viral en las redes sociales, una adolescente podrá cumplir uno de sus más grandes sueños.
‘Con un pastel y refrescos basta, maestro’
Wilder Teyer es profesor de la telesecundaria ‘Mariano Escobedo’ y tiene como costumbre celebrar con un pequeño convivio a sus alumnos cada que es su cumpleaños. En esta ocasión, acercándose el de Rocío Guadalupe, aprovechó para preguntarle qué le gustaría para celebrarla. ‘Con un pastel y refrescos basta, maestro’, respondió la niña.
Para la celebración, Teyer organizó en Facebook el evento con sus alumnos, pero la publicación tuvo impacto al saber que se trataba de Rocío, una niña que además de ser alumna de aprendizaje especial carece de recursos económicos para convertir su sueño realidad, que es portar un vestido de XV años. Fueron los alumnos de tercero los que dijeron al maestro que querían colaborar para que se hiciera un festejo digno a Rocío y se ofrecieron para ser sus chambelanes.
La publicación tuvo tanta repercusión que el director del plantel dijo que él contrataría a un tecladista para amenizar el evento que ya sería en la cancha deportiva de la escuela. Los comentarios y reacciones comenzaron a multiplicarse tanto que, cientos de personas querían colaborar de alguna manera para darle a Rocío Guadalupe una fiesta que jamás olvide.
Banqueteros, sonideros, todos quieren participar
Escuelas de belleza, mariachis, luz y sonido e incluso banqueteras, se ofrecieron para ayudar con lo que pudieran para la fiesta de XV años de Rocío, provocando que las lágrimas inundaran los ojos del profesor que no se imaginaría que a través de una publicación en Facebook pudiera conseguir fondos para llevar a cabo esta celebración.
Los padres de Rocío, entrevistados por medios locales, dijeron que agradecían en exceso lo que el maestro y los voluntarios estaban haciendo por su hija pues “su sueño es ponerse un vestido de XV años y ahora gracias a su profesor se hará realidad. Nosotros no podemos cumplir ese sueño porque vivimos en pobreza extrema”.
CON INFORMACIÓN DE CULTURA COLECTIVA