“El heno, que crece en los árboles, forma cortinas naturales en los árboles que ayudan a aumentar la humedad de los bosques”
Como una sociedad más informada y participativa, nos toca ir variando las tradiciones o hábitos de consumo para abonar a la recuperación del medio ambiente, y siempre es un buen momento para empezar, recién me entero que el musgo y el heno, deben salir de la escena del nacimiento navideño, ambientalistas recomiendan sustituirlos con otros productos artesanales.
La Semanart explica que estas plantas ayudan al cuidado de los bosques, a disminuir la erosión del suelo y la contaminación ambiental, los musgos son de los primeros organismos vegetales de la tierra, a nivel global se registran como 12 mil 800 especies y en México como 980, 106 endémicas. El heno, que crece en los árboles, forma cortinas naturales en los árboles que ayudan a aumentar la humedad de los bosques, sirven para los nidos de las aves y son el medio de vida de microorganismos, ambas especies son comercializadas sin control y no hay programas para su reforestación, de ahí la importancia de la conciencia ciudadana.
En este época en que todos nos volvemos un poco más buenos, seamos empáticos con nuestro entorno, cuidemos nuestra casa común con cambios de hábitos mínimos pero sustanciales, además de cuidar las plantas, podemos prescindir de las bolsas de plástico, que ya por ley estarán saliendo de nuestros consumo diario, eliminemos también las envolturas de los regalos, hagamos conciencia de la basura que cada ser humano produce, tan solo en la adquisición de bienes y servicios que nos vienen con empaques abundantes.
Otro buen tip para las fiestas decembrinas es calcular bien las porciones de las comilonas, antes, después del ágape se repartían o intercambian platos de comida con los vecinos, pero si esa costumbre ya va en desuso acostumbrémonos a programar los platillos para evitar el desperdicio.
Por precaución con niños y mascotas también debemos prescindir del uso de los juegos de pirotecnia, ya nada más las iglesias siguen con este ritual que daña el medio ambiente acústico, tanto para los seres humanos como para los animales domésticos.
La actualidad nos obliga a cambiar rutinas y tradiciones que ni siquiera sabíamos que estaban mal, y no ésta mal cambiarlas, no estamos faltando a nuestros ancestros sino previniendo para los que nos precedan.
La convivencia familiar prevalece para la unión como comunidad, la reflexión social y la introspección personal, son días de guardar, decían antes, es tiempo de estarnos en paz, si es preciso de alejarnos de los cuentos políticos y chismes públicos, para concentrarnos en hacernos un mejor cuento para navidad.