CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.-Tamaulipas se encuentra entre las diez entidades con mayor número de “operaciones inusuales” detectadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Se trata de movimientos de dinero que levantan sospechas por ser montos elevados o muy frecuentes, sin que haya respaldo fiscal para sustentar el origen de esos recursos.
Así lo describe la UIF en su informe más reciente, publicado apenas esta semana: “Son aquellas operaciones que no concuerden con los antecedentes, actividades conocidas o declarado por eso respectivos clientes de las instituciones financieras y demás sujetos obligados en función del monto, frecuencia, tipo o naturaleza de la operación”.
Según el documento hecho púbico por la entidad investigadora, entre enero y diciembre del 2019 en Tamaulipas se levantaron alertas por 16,758 operaciones financieras inusuales. Con esta cifra, se ubicó en la octava posición a nivel nacional.
La UIF destacó que diez entidades (Ciudad de México, el Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Veracruz, Puebla, Guanajuato, Tamaulipas, Michoacán y Sinaloa) acaparan el 73% de los reportes de operaciones inusuales de todo el país.
Dentro de la entidad, la ciudad sobre la que está puesta la lupa de las investigaciones es Reynosa.
Ahí se reportaron 5,714 operaciones inusuales en el 2019, significando un incremento del 93.3% con respecto al 2018 cuando se reportaron 2,956 casos.
La segunda ciudad con más reportes de este tipo en Tamaulipas es Nuevo Laredo, que para agosto de 2019 ya contaba con 2,020 operaciones sospechosas.
A nivel nacional, los municipios que más movimientos inusuales reportan son la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla y Culiacán.
El estado también destaca en los índices de alertas por movimientos en las llamadas “actividades vulnerables”, que incluyen a aquellas operaciones relacionados con juegos de apuestas, vehículos aéreos, marítimos o terrestres, o cheques de viajeros entre otros rubros.
Entre el 2013 y el 2019, en Tamaulipas se levantaron 119,279 avisos, lo que representa 483 casos por cada 10 mil habitantes, y lo pone en el lugar 11 a nivel nacional.
La actividad de la Unidad de Inteligencia Financiera ha multiplicado su actividad bajo la administración de López Obrador, cuando fue nombrado Santiago Nieto como su titular.
Las cifras son elocuentes, en el 2017 se levantaron 223, 226 reportes de operaciones inusuales en todo el país; en el 2018 la cifra apenas se incrementó a 318,802 casos y ya en el 2019, los reportes se dispararon hasta 590 mil 682.
La gran mayoría de las operaciones inusuales detectadas en el país ocurren en la banca comercial, es decir se trata de movimientos financieros realizados en las cuentas bancarias, aunque también se han registrado reportes en sociedades cooperativas de ahorro y préstamo, sociedades financieras de objeto múltiple y financieras populares.
La Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda no es la única que fiscaliza los movimientos de los tamaulipecos para detectar operaciones que pudieran conducir al lavado de dinero u otros actos ilegales.
La Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado también cuenta con una Unidad de Inteligencia Financiera y Económica, que ha puesto la lupa sobre los movimientos sospechosos en la entidad.
Recientemente se informó que este organismo mantiene abiertos un total de 350 expedientes relacionados con empresas factureras y otras actividades ilícitas.
En el 2019 se realizaron 56 investigaciones que dieron pie a carpetas por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, por los que 11 personas fueron vinculadas a proceso.
SAT afila los dientes
Desde el año pasado, el Servicio de Administración Tributaria declaró la guerra a la evasión fiscal y a la facturación falsa.
La entonces titular del Servicio de Administración Tributaria, Margarita Ríos-Farjat, anunció la detección de 10 mil empresas con facturación apócrifa, que habían generado 9 millones de documentos por 1.6 billones de pesos, lo que representa una evasión por 354 mil millones de pesos.
Aseguró que entre 2014 y 2018 creció un 21% la emisión de facturas falsas.
Una de las empresas que más impuestos evadió en ese periodo tiene su origen en Tamaulipas, particularmente en Matamoros.
El SAT detectó que esta compañía importó de manera temporal acero por 7 mil 886 millones de pesos, para evadir impuestos bajo el régimen de las maquiladoras. Sin embargo este material se habría quedado en el país.
Entre el 2015 y el 2016, esta empresa realizó 55 impedimentos exentos de impuestos.
Uno de los casos más sonados con el uso de empresas factureras en Tamaulipas es el de los ex funcionarios estatales Jorge Silvestre “N” y Jorge “N”, quienes son acusados por la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de la entidad, de haber desviado al menos 600 millones de pesos del erario.
Todo esto, a través de un mecanismo de empresas que llevaron a cabo operaciones simuladas para cobrar por bienes o servicios que no prestaron.
Por esta investigación, se han girado órdenes de aprehensión contra los socios de siete compañías creadas entre 2015 y 2016 durante la administración estatal anterior.
En total, han sido detenidas tres personas, que están colaborando con la investigación y que habrían aportado información sobre cómo se beneficiaron el ex tesorero y el ex director de pagos del Gobierno del estado.