La presencia de Andrés Manuel
López Obrador en Tamaulipas
reviste gran importancia por
los asuntos pendientes con el estado.
Y aunque su agenda solamente
contempla la supervisión del
programa Jóvenes construyendo
el futuro, extraoficialmente podría
ocuparse de otros temas como la
migración e inseguridad, aunque
éstos en petit comité con las
autoridades estatales.
Sin embargo eso no impide que
se le cuestione acerca de otros
rubros que mantienen inquieta a la
población. Entre ellos, la puesta en
marcha del Instituto de Salud para
el Bienestar (Insabi), por carecer
de reglas claras de operación; el
inequitativo reparto presupuestario
del 2020 –que afecta a los
productores agropecuarios e
impediría ejecutar obras de
infraestructura–, o la extinción de
guarderías, al negárseles apoyos
directos para funcionar.
Por si fuera poco, tiene pendiente
la designación de los representantes
de varias secretarías de Estado, que,
a falta de un titular, andan a la deriva,
pues el coordinador de Programas
Federales en esta entidad, José Ramón
Gómez Leal (el mentado ‘JR’), sólo se
ocupa de sus propios intereses; y ha
dejado en el abandono a las otrora
delegaciones, que, por cierto, enfrentan
múltiples demandas laborales por el
despido de trabajadores sin mediar un
documento que justifique el término de
toda relación laboral.
En cuanto al programa que
evaluaría López Obrador el sábado
que se aproxima (25 de enero) –en
una concentración a desarrollarse
en la unidad deportiva ‘Adolfo Ruiz
Cortines’–, sé, de buena fuente, que
sólo alcanza 13 mil 99 becarios de
15 mil contemplados, para recibir
mensualmente tres mil 600 pesos. En
su mayoría de las zonas sur y centro
del estado, puesto que a los ‘ninis’
fronterizos esta cantidad les parece
poca, en comparación a los salarios que
se pagan (a los aprendices) en la franja
divisoria.
Como fuere, no está de más
comentarle que, anteriormente, el
jefe del Ejecutivo Federal estuvo en
territorio cuerudo el día 4 de enero de
2019, en Reynosa, concretamente, para
poner en marcha el Programa Zona
Libre; y en septiembre del año anterior
recorrió los hospitales del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSSBienestar)
de las zonas rurales Tula,
Hidalgo, San Carlos y Soto la Marina.
Por tanto, la visita, repito, tiene harto
significado.
Sobre todo, por el comportamiento
que el tabasqueño tenga de cara al
gobernador Francisco Javier García
Cabeza de Vaca.
ACELERADOS
Presumo que al evento de la próxima
semana llegarán todos y cada uno de los
aspirantes al relevo gubernamental, a
las candidaturas para alcaldes y, obvio,
a las diputaciones locales y federales
–de Movimiento Regeneración
Nacional (Morena), por supuesto–, no
obstante que aquí en Tamaulipas, el
partido hasta ahora luce desarticulado.
En el primer caso, al lado de López
Obrador pretenderían aparecer por lo
menos el senador Américo Villarreal
Anaya; el súper delegado (JR), y los
titulares de RTC (Rodolfo González
Valderrama), y de la Oficialía Mayor de
la SEP (Héctor Martín Garza González),
como los alcaldes de Matamoros y
Ciudad Madero –Mario Alberto López
Hernández, (a) ‘La Borrega’, y Adrián
Oseguera Kernion (el financiador de
Bertha Elena Luján Uranga, en su idea
de presidir al partido)–, además de
otras gaviotas.
Y todo, para lanzar mensajes de
posicionamiento ante el Presidente.
Pero el tabasqueño no se va con la
finta, pues es un político ladino, sin más
creencia que en él mismo.
Igual harán acto de presencia,
supongo, los suspirantes a las alcaldías y
curules estatales (22) o federales (9) que
se pondrán en juego a partir del mes
de septiembre próximo, al instalarse el
proceso electoral.
En fin, hay qué ver el
comportamiento de cada uno durante la
visita del Presidente.
A Lorenzo Córdova Vianello, el
consejero presidente del Instituto
Nacional Electoral (INE), poco sigue
importándole la opinión presidencial
y de los mandatarios estatales para
designar titulares de los Organismos
Públicos locales Electorales (OPLE’s).
Lo confirma la imposición de Juan
José Guadalupe Ramos Charre, como
presidente del Instituto Electoral de
Tamaulipas (Ietam), quien asumirá el
cargo el día 23 del mes en curso.
Ya le he comentado que él fue
propuesto por la vocal ejecutiva del
INE en Tamaulipas, Olga Alicia Castro
Ramírez, en connivencia con su
‘jefe, de jefes’, para seguir midiendo
fuerzas con el Presidente de la
República.
Sobre todo, cuando la
intención del tabasqueño
es desaparecer todos los
organismos estatales electorales
porque mucho gastan y poco
aportan a la democracia.
PURO ROLLO
En su calentura por presidir
Morena, Alejandro Rojas
Díaz Durán, quien es senador
suplente de Ricardo Monreal
Ávila, constantemente ha venido
a Tamaulipas a alborotar la
gallera y agredir verbalmente al
gobernador.
Incluso ha dicho que vendrá
a radicar en el estado para
ser candidato, en 2022, a la
gubernatura.
¿Acaso nadie le ha dicho
que el inciso tres, del artículo
78 de la Constitución Política
de Tamaulipas, determina
que para ser elegible requiere
ser ser nativo del estado, o
con residencia efectiva en
él no menor de cinco años
inmediatamente anteriores al día
de la elección?
Empero, tanta miseria política
hay entre los simpatizantes de
Morena que le creen.
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