CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.-El agua que almacenan las presas más importantes de Tamaulipas continúa evaporándose peligrosamente, por lo que están a un 60% de su capacidad que es el más bajo nivel de los últimos seis años.
Así lo advierte la Comisión Estatal del Agua que achaca este fenómeno a la persistente sequía que se ha registrado en la entidad en los últimos años.
Por ello alerta sobre las pérdidas de grandes volúmenes de agua, en la presa Las Blancas ubicada en Mier, que tenía el 50 por ciento de su nivel a estas fechas en 2019 y para este año sólo cuenta con 40.5 de su capacidad.
La única que tiene un nivel aceptable de agua es la presa Marte R. Gómez que cuenta con el 89.4 por ciento de su capacidad, lo que obtuvo recientemente por el trasvase de la presa el Cuchillo luego que había sido afectada por la sequía.
Otra de las presas con bajo nivel es la Ramiro Caballero en el municipio del Mante, que actualmente tiene un 57.5 por ciento de su nivel.
Por su parte la Emilio Portes Gil, del municipio de Xicoténcal registra un almacenaje del 52.1 por ciento, luego que el año pasado estuvo arriba del 90 por ciento.
La presa República Española, también ha sido afectada gravemente por la sequía por lo que sólo cuenta con el 42.9 por ciento.
El año pasado apenas superaba el 30 por ciento, lo que constata que la zona sur vive una de las crisis más graves por ausencia de lluvias.
El sistema lagunario del estado registra en actualmente el 87.7 por ciento, mientras que hace cuatro años este sistema tenía un 147 por ciento.
Pierde la V.
Guerrero 41%
de su nivel
Lo que sucede en la Presa Vicente Guerrero, es el caso más preocupante, tanto para autoridades, cómo para productores luego que en los últimos seis años, la presa perdió el 41 % de su nivel.
Estadísticas de la Dirección de Cuenca Golfo Norte de la Comisión Nacional del Agua, (CONAGUA), detallan que en septiembre del 2014 la presa Vicente Guerrero tuvo uno de los mayores niveles de almacenamiento al alcanzar el 106 por ciento su capacidad, con 4 mil 167.27 millones de metros cúbicos de agua.
Pero para el 14 de febrero del 2020, el vaso lacustre que surte de agua potable a ciudad Victoria, sólo cuenta con el 59 por ciento de su nivel, con un almacenamiento de 2 mil 307.54 millones de metros cúbicos de agua.
Eso representa que la presa ubicada entre el municipio de Padilla y Casas, perdió en los últimos seis años 1 mil 859.73 millones de metros cúbicos de agua.
Esa cantidad equivale a llenar al 100 por ciento dos veces a su máxima capacidad la Presa Marte R. Gómez, ubicada en el municipio de Camargo y que tiene una capacidad de más de 787 millones de metros cúbicos y al 100 por ciento la presa Emilio Portes Gil del municipio de Xicotencatl.
A consecuencia del bajo nivel, el agua prácticamente se retiró casi un kilómetro de que se consideraba la orilla cuando tenía un 100 por ciento de agua.
En 2014, el edificio de la escuela que es uno de los monumentos emblemáticos de ese lugar, estaba cubierto en más de un 80 por ciento por el agua y actualmente el espejo del agua se ubica a casi 50 metros de distancia.
De las aguas de ésta presa dependen más de 10 mil familias, de la región que se dedican a la pesca comercial, agricultura, ganadería.
Pero también es muy importante para ciudad Victoria porque de ahí se extrae agua para abastecer gran parte de la población a través del acueducto Guadalupe Victoria.
ANTECEDENTE
Presa con
44 años de
historia
La Presa Vicente Guerrero, es considerado el sexto embalse más grande de México y uno de los principales de America Latina, ya que a lo largo de sus casi 44 años de vida, permite el desarrollo agrícola y pesquero de municipios como Guémez, Padilla, Abasolo y Soto la Marina.
Fue en 1968 cuando el gobernador Manuel A. Ravize, anunció el inicio de la construcción de la Presa. La intención era construir un embalse que permitiera dotar de agua suficiente a los productores agrícolas de la región de Abasolo y Soto la Marina, así como para el consumo humano y el desarrollo de la pesca que beneficiaria a los municipios como Padilla y Guémez principalmente.
Fue el 27 de septiembre de 1971, cuando la presa fue puesta en operación, la cual contaba con una superficie cubierta de agua de 36 mil hectáreas.
Pudo mantenerse en todo su esplendor por existir lluvias abundantes que permitieron que los caudales de los ríos Purificación, Corona, San Marcos y el Pilón, mantuvieran por arriba del 100 por ciento la capacidad del vaso lacustre.
Así fue durante los primeros 10 años de vida, donde hubo ocasiones que se tenían que realizar desfogues de agua, por la crecida que registraron los ríos en aquella época.
Pero fue en los años 2002 al 2004, cuando la presa registró sus mínimos históricos al llegar a tener un almacenamiento del 14 por ciento de su capacidad, luego que se sufrieron las peores sequías..
Desgraciadamente la ausencia de lluvia vuelve a hacer mella y está bajando el nivel de la presa muy rápidamente, por lo que ha dejado al descubierto, lo que fue Viejo Padilla.