Esta columneja se escribió antes de que el presidente López Obrador rindiera el primer informe de su segundo año de gestión, así que será poco lo que el columnista pueda opinar al respecto.
Sin embargo puede intuir sobre estos temas sustanciales: las prevenciones relacionadas con el coronavirus y derivado de lo anterior, el respaldo a la economía de sobrevivencia. Además, claro, del recuento de tareas contempladas en el Plan Nacional de Desarrollo a favor de la población más vulnerable.
Respecto de la circunstancia sanitaria y por las señales advertidas en “las mañaneras”, esta crisis no será de beneficio empresarial, como sucedía durante los gobiernos de la corrupción, en que dicho sector realizaba grandes negocios en complicidad con el poder.
Ahora es diferente, los capitalistas han de retribuir algo de las ganancias y el saqueo logrado con mayor intensidad a partir del sexenio de Salinas de Gortari. No se les pide mucho, solo que sean solidarios con México y dejen de ganar un poco, no evadiendo sus compromisos fiscales y apoyando a sus empleados.
Usted dirá que el enojo de los empresarios apenas se calma con dinero, y tiene razón. De ahí que no se puede esperar mucho de su ideología monetaria y espíritu acumulativo, pero bueno en esta ocasión la emergencia nacional es prioritaria y tendrán que adecuarse a la obligación de jalar todos al parejo, o enfrentarse a los riesgos de no cumplir con la ley.
No están muy resignados a proteger a sus trabajadores enviándolos a casa sin menoscabo de sus derechos laborales.
Hay resistencia.
De ahí que en los últimos días hayan arreciado los ataques contra el gobierno de la Cuarta Transformación.
Inventan una serie de tonterías que dispersan con todo el coraje y rencor de que son capaces.
Para fortuna los mexicas ya aprendieron a diferenciar los intereses ocultos en cada medio de comunicación y sus patrocinadores.
¿Cómo creer que en cualquier momento AMLO anunciará importantes cambios entre sus colaboradores?.
Pudiera suceder en algún caso, pero no como lo desean los adversarios. Es decir, como “prueba del fracaso” del gobierno popular.
Por otra parte, la insistencia de que AMLO tiende cada vez más hacia el comunismo, para ello utilizan argumentos que reflejan la ignorancia respecto del comportamiento social en un sistema que, debido a las transformaciones sufridas en la Unión Soviética del post stalinismo, también ha tenido que adecuarse a las normas del neo capitalismo.
La derecha reaccionaria supone por ejemplo, que la reciente cancelación de casi trescientos fideicomisos es parte de la tendencia hacia la extrema izquierda de AMLO, como si no supiéramos que tal modalidad impuesta durante los regímenes neoliberales, fue para beneficiar a grupos protegidos por el poder.
En este sentido dícese que el principal promotor fue Francisco Gil Díaz, (ex secretario de Hacienda en el régimen de Vicente Fox), cuyo hijo Vicente el año anterior, fue acusado de abuso de confianza y manejo indebido de recursos, como ejecutivo de la empresa “Oro negro” dedicada a la extracción de petróleo, entre otras funciones relativas a dicha industria.
Existe orden de aprehensión que al parecer no ha sido ejecutada debido a que el junior está amparado.
El asunto es que gracias a la cancelación de los señalados fideicomisos, la república rescata unos 800 mil millones de pesos aplicables a la contingencia provocada por el virus, según lo dijo AMLO.
De manera que los neo porfiristas y sus voceros, intensifican sus ataques contra el supremo gobierno cayendo en lo grotesco, al manejar incluso nombres en los presuntos cambios de gabinete.
A Marcelo Ebrad lo ubican en Gobernación, a Olguita Sánchez Cordero a Relaciones Exteriores. Anticipando “las renuncias”, tanto de Arturo Herrera Gutiérrez y Jorge Alcocer Varela, secretarios como sabéis, de Hacienda y Salud, respectivamente.
Redondean la falsedad, colocando en este último cargo, a Hugo López-Gatell Ramírez.
Bueno, hasta piden el retorno de Enrique Peña Nieto. ¡Haga usted el recabrón favor!…debían pedir que regresara, pero lo que él y su familia se llevaron. Cuando menos los muebles que desaparecieron de Los Pinos en donde cargaron, ¡hasta con el papel sanitario!. (Que ya presentían la escasez de este utilísimo artículo, dice la raza).
Por supuesto no se meten con el ejército y la marina, porque saben “a lo que le tiran”.
No habrá que esperar mucho de la clase patronal digo, acostumbrada como quedó, de sacar generosas ganancias de las crisis.
José Mujica, el ex presidente de Uruguay más pobre del mundo, a quien sus amigos tuvieron que regalarle el “vochito” que siempre ha usado, dice y dice bien que cuando se trata de hacer plata, los empresarios exigen que no se cruce el estado, pero en tiempos difíciles imploran la salvación por parte del gobierno.
Pues esto sucede ahora mismo en México.
El capitalismo rapaz no encontrará el ansiado rescate oficial por la sencilla razón de que la mayor parte de los recursos están destinados a programas sociales, además de que AMLO no está dispuesto a endeudar al país para beneficiar a unos cuantos con dinero público.
Las presiones y amenazas de los conservadores son muchas y variadas, pero por más intensas que parezcan, no cambiarán la forma de pensar del Presidente de México.
Y si no, pa’l baile vamos.
CONFUNDIR PARA GANAR
Los medios de comunicación por muchos años, modelaron la opinión pública, acomodándola al interés del poder, hasta que las mayorías dijeron ¡basta!, y pusieron a funcionar las ruedas de la historia.
La actitud de tales medios creó el ambiente de desconfianza ahora observado. Y es que su credibilidad está por los suelos.
No extraña entonces, la indisciplina social relacionada con los cuidados preventivos para contener la pandemia.
En muchos lugares pareciera que el peligro no asusta. En la CDMX impresiona el asalto masivo al transporte público. El Metro aparenta un éxodo hacia el más allá, en tanto las recomendaciones oficiales se van por el tubo de la irresponsabilidad.
Como si a las multitudes no les importara morir.
Y es que por largo tiempo los medios de comunicación engañaron, manipularon, y enajenaron, creando escenarios ficticios al acontecer nacional.
Fue como “una realidad irreal”, conveniente para el manejo sicológico de las masas.
Ahora que estos mismos medios llaman a cumplir los consejos oficiales, nomás nadie les cree porque ya no son dignos de confianza, al igual que sus francotiradores.
Por efecto de la Transformación republicana “los dioses de la información” son requeridos por el juicio popular, dado que significan la parte más importante del engaño.
Y ellos se defienden golpeando con más virulencia a las autoridades, suponiendo rescatar con esto algo de credibilidad, pero la verdad es otra, porque ya sabéis que quien engaña, miente o traiciona una vez, lo hará todo el tiempo.
Igual que el viejo cuento del lobo siempre amenazante a una comunidad que terminó por tomar a broma el presunto ataque, hasta que resultó víctima de la furia del animal.
Pues eso sucede en buena parte del país, sea donde los medios de comunicación dejaron de ser confiables.
Y ni modo que sea invento.
SUCEDE QUE
Bien por los cambios en la delegación tamaulipeca del ISSSTE. Insistimos en que si va en serio la erradicación de viejos vicios, bueno será echar un vistazo a lo que sucede en la clínica victorense. Ahí pervive desde hace años, el miedo y el sadismo, condicionantes de la salud de los afiliados y sus familias. Raro que las autoridades no actúen sobre la negligencia acumulada en diversos casos.
Será cosa de rascarle un poquito, digo, si existe voluntad de hacerlo, si no, psss no.
Y en el mismo tema, recordéis que Américo Villarreal Anaya hace política a costa de la institución, gestionando sin rubor ni límites, créditos de todo tipo, seguramente con la anuencia del delegado.
El senador resultante de la amistad de AMLO con su padre, hasta instaló una oficina especial en la clínica de su propiedad.
Y hasta la próxima.