“La ampliación de la Jornada la Sana Distancia se propone con base a las recomendaciones de los científicos, que detallan las medidas de seguridad sanitaria a seguir, el gobierno federal da los lineamientos para la operatividad de la fase”
Calma y paciencia, nos receta el doctor cada vez que un anunció pandémico nos quiere sacar del control mental que ya hemos aprendimos a manejar en el confinamiento hogareño, entramos a la fase tres del proceso en la atención que a nivel mundial se le sigue a la pandemia por el Covid 19.
La jornada se alarga. La estrategia de cerrar las escuelas, los trabajos, los cines, teatros, iglesias, parques, museos y centros comerciales, para contener los contagios nos mantiene encerrados en casa. ¿A dónde va ir una, si todo está cerrado?
Pero no es momento de entrar en pánico, seamos razonables, esta medida tendría que llegar, más de cien países del mundo que han seguido los lineamientos de la OMS han estado atendiendo la crisis sanitaria de esta forma, y es que no hay de otra. Se refuerza Susana Distancia.
La primera fase fue detectar contagios provenientes del extranjero, la segunda los contagios locales y la tercera el aumento del contagio que en algunas ciudades de Baja California, Puebla y Estado de México superan los miles de enfermos.
Lo que si debe preocupar, porque ya se vivió en otras regiones, es la insuficiente infraestructura hospitalaria para atender a las personas que enfermen de gravedad, se sabe que la mayoría de las personas que se contagien no tendrán problemas serios, sin embargo los que requieran hospitalización pueden llevar al colapso al sistema de salud en México, que ya de por sí está colapsado por la corrupción de muchos años atrás, pero esa es otra historia.
En esta fase es preciso atender de forma más estricta las recomendaciones de la autoridad y de los científicos. El infectólogo de la UNAM, Alejandro Macías, integrante de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia Coronavirus, pide a la población “no salir de casa quien no tenga la necesidad de hacerlo y mantener el distanciamiento social, porque las capacidades de los hospitales están limitadas y se van a superar”.
Estudioso de este tema y del comportamiento humano, el especialista explica que “no hay que desesperarnos porque una vez que se establezca la fase epidémica los números ya no crecerán tan rápido”. Pero advierte que esta fase va alcanzar un punto máximo y esto puede durar un par de meses. Por ello es muy necesario que sea “el conocimiento científico el que debe guiar las decisiones políticas y no al revés, no es algo que los políticos puedan ir dictaminando, el dictamen es con fundamento de la ciencia”.
La ampliación de la Jornada la Sana Distancia se propone con base a las recomendaciones de los científicos, que detallan las medidas de seguridad sanitaria a seguir, el gobierno federal da los lineamientos para la operatividad de la fase, pero es la autoridad sanitara local la que habrá de hacerlos cumplir en el ámbito de su competencia. Nada más que se va a necesitar una jornada de sanos acuerdos institucionales para llevar a buen puerto la encomienda, las discrepancias entre los niveles federal y estatales, se están agravando.
En medio de la pandemia se calientan los ánimos y los reclamos de ida y vuelta. El sistema nacional de salud pública es endeble, esta sostenido con pincitas, requiere una intervención quirúrgica precisa, quién sabe si el experto Gatell logré conciliar cifras y acuerdos por el bien común.