CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- A consecuencia de la pandemia del COVID-19, programas como el de modernización del Registro Público y Catastro, se encuentran suspendidos en estos momentos, debido a que el Gobierno Federal a través de SEDATU, tiene cerradas las ventanillas para la presentación de proyectos, reveló Juan Joaquín Ramírez Martínez, Director General del Instituto Registral y Catastral del Gobierno del Estado.
Dijo que las inversiones en los programas están detenidas y que por ahora no habrá una inversión de gran calado como en otros años con el tema de la modernización.
Sin embargo, afirmó que en Tamaulipas se están haciendo grandes esfuerzos, ya que la SEDATU no ha abierto sus ventanillas para los programas tanto de registro como de catastro.
“La ventanilla en sí no está abierta para recibir los proyectos correspondientes, nos sabemos si vaya haber presupuestos, porque todo está siendo trasladado al tema del COVID-19 para combatir esta pandemia”.
Explicó que aunque no se sabe que vaya a pasar con lo que se tiene, se están haciendo grandes esfuerzos, visualizando con el sistema qué otras cosas se pueden hacer.
Más ahora que se requiere el tema de la digitalización, para poder trabajar o poder generar una oportunidad de que los notarios trabajen desde su casa.
“Que ingresen el documento desde su casa y nosotros facilitemos el trabajo y podamos expedir documentos de manera digital”.
“Nosotros seguimos trabajando en ese tema, vamos a ver si lo logramos sacar en estos meses, obviamente que se van a requerir recursos y ya se está platicando con el área financiera para poder ser acreedores a esa poca inversión y con eso se pueda generar un gran salto en la modernización del registro para no depender nada más de aquellos que acudan de manera personalizada a la oficina”.
Recordó que en 2014 y 2015, se invirtieron cerca de 44 millones de pesos, y posteriormente, a finales de 2017 se invirtió en equipamiento nuevo.
En el resguardo y la custodia de toda la información, fueron cerca de 20 millones de pesos y cada año, para el mantenimiento de los servidores y la renovación de licencias, se invierten de 3 a 4 millones de pesos.