Dejó literalmente la víbora chillando, aventó el documento al público y calentó los ánimos electorales por todos lados. Por la tarde, todo era deslindé y risa loca al son de la BOA, esa facilidad perturbadora que tenemos los mexicanos para reinos hasta de los que nos hace daño, memes y ambientación musical para los dichos presidenciales que incomodaron a unos por ser inmiscuidos y enojaron a otros al ser excluidos. Todo esto le hizo el día al presidente, quien sin empacho alguno nos dice “yo hasta me divierto”.
Es en serio, en medio de las pandemias que azotan al país, la de salud pública y la de feminicidios, más la crisis económica y social, dentro de Palacio Nacional todo es diversión.
Y mientras nos cuentan otro chascarrillo, la OMS nos avisa que estamos en el pico más alto de los contagios del COVID, que aumentan los suicidios, que la violencia contra infantes y mujeres se ha recrudecido en el confinamiento, que tanto estrés también nos derivará en problemas mentales. México tiene poca capacidad para dar respuesta a todos estos asuntos, sin embargo los dueños del templete se entretienen con asuntos dudosos.
Y en eso de cada quien sus dichos, el gobernador poblano Jesús Barbosa por segunda ocasión arremete con su léxico en contra de las mujeres, antes había regañado a una reportera y déspotamente la exhibió en conferencia virtual, colectivas feministas se lo reclamaron y nadie hizo nada; ahora en conferencia a medios, vuelve a negar las cifras de feminicidio de su estado y refiere que las mujeres desaparecen “porque se van con el novio”.
“No está bien” lo dicho por Barbosa “para eso corresponde a cada quién” es la respuesta presidencial a este penoso caso. El desinterés por atender las “cosas de las mujeres” sigue siendo premisa en las mañaneras, el tema nunca está en la agenda, ni aunque lo provoquen las reporteras.
Ahora mismo, que todo México esta risa y risa, que unos bailan al son de la BOA o al compás que marca la agenda mediática desde palacio nacional, muchas mujeres no están nada cómodas, ni sonrientes, sino preocupadas, registrando violencia doméstica, aguantando la crisis de salud, pues son ellas las cuidadoras, atendiendo la familia en casa, la educación de sus hijos y viviendo el aislamiento social en la incertidumbre. Y no hay políticas públicas que las consuelen.
Y sí, entre risa y risa la verdad se asoma y quizás este gobierno nos resultó más divertido que el de Peña, Fox y Calderón juntos, porque cada día nos sorprende más y cuándo creemos que no puede empeorar, se superan a sí mismos y nos llevan de nuevo al baile.
“Nos dejamos distraer en el día a día, nos vamos con la nota del día” escribe en El Universal el gallardo periodista Gabriel Guerra en un texto que titula: ¿Y nosotros? y sentencia “El mundo se incendia y el Presidente ve moros con tranchete”.
Aquí la cuestión sería ¿Y Nosotras?