CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Tamaulipas se encuentra en el “peor momento” por la pandemia del Covid-19, lo que obligó al Consejo Estatal de Seguridad en Salud a suspender la segunda etapa de reapertura gradual de la economía local, según confirmó ayer la Secretaria Gloria Molina.
La funcionaria dio a conocer que a dos semanas de permitir las actividades no esenciales al 25 por ciento, hubo un repunte de casos, que ponen en riesgo la estabilidad y oferta de los servicios de salud.
“Desafortunadamente, la población salió sin el respeto a las medidas preventivas recomendadas por el Sector Salud”, dijo.
Desde el primero de junio una vez que se reabrieron los negocios y la gente salió, “lamentablemente hemos venido en incremento en comparación con semanas anteriores”.
De la semana 20 a la 21 se incrementaron los casos un 22 por ciento, de la 21 a la 22 en un 25 por ciento, de la 22 a la 23 en un 27 por ciento y la última semana de la 23 a la 24 hay un incremento del 29 por ciento casos positivos.
De acuerdo a las cifras y estadísticas de la SST, el 85 por ciento de los pacientes que han sido intubados han fallecido; en la actualidad 38 pacientes están intubados en los hospitales.
De las 225 defunciones, cuatro han ocurrido en domicilios particulares, en uno de los casos, el mismo paciente solicitó su alta al hospital para retirarse a su casa.
Tamaulipas cuenta con 751 camas en todo el sistema estatal de salud, de estas el 30 por ciento se encuentran ocupadas con pacientes positivos y sospechosos.
Tiene 256 ventiladores, 38 están en uso, la ocupación de los 8 Hospitales Móviles es del 20 por ciento, teniendo mayor demanda los instalados en la ciudad de Reynosa.
El Estado ha invertido 480 millones de pesos en infraestructura, equipo, insumos y medicamentos, en tanto la federación no ha realizado ninguna aportación extraordinaria, “cero recursos de la federación hacia lo que es la pandemia”.
La aportación del gobierno federal se limita a pruebas; y solo ha hecho dos envíos a Tamaulipas; una de mil 500 la segunda de 900 para un total de dos mil 400, mientras que el Estado ha comprado 25 mil y lleva aplicadas más de 15 mil.
“Si estuviéramos esperanzados a la Federación, tendríamos muy poquitas pruebas, somos de los estados que más pruebas está haciendo en el país”, dijo.
El home office
El trabajo en casa o el llamado home office, se va a mantener para empleados públicos y de la iniciativa privada en diez casos: los mayores de 65 años, las mujeres embarazadas o con incapacidad de 90 días, los trabajadores con obesidad mórbida, trasplantados, con cáncer, con VIH, con esclerosis múltiple, con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, con enfisema y los que estén en proceso de diálisis peritoneal o hemodiálisis.
“Son las 10 categorías de personas que no van a regresar a sus trabajos mientras tengamos la etapa activa de la pandemia o hasta que la curva epidémica este en franco descenso”.
Dijo que los que fueron considerados desde el 16 de marzo como personas de riesgo, han tenido tres meses para poner en control sus cifras tensionales o de diabetes mellitus.
“Consideramos que deben estar listos para reincorporarse a las empresas o a cualquier otra institución a la que pertenezcan, “van a continuar solo algunos trabajadores en general con restricciones por su condición de salud”.
Insistió en que la reapertura en Tamaulipas se permitió el pasado 31 de mayo, porque las condiciones epidemiológicas estaban dadas para permitirlo, se abrieron actividades no esenciales, la industria automotriz, minería y construcción.
“Dos semanas después los casos se incrementan, en los 14 días de incubación del virus, que corresponden con la reapertura, lamentablemente la población salió sin el respeto a las medidas preventivas recomendadas por el sector salud”.
A esa falta de atención de los tamaulipecos se debe el retroceso en la reapertura de las actividades, dijo.
“Estamos en el momento más critico”, concluyó.