3 julio, 2025

3 julio, 2025

Entiendan, acabó su fiesta

Polvo del Camino

El 4 de julio que se aproxima, se formalizará el frente de apoyo a AMLO, integrado por el PT, Verde Ecologista y desde luego, MORENA.

Es de suponer que el acuerdo forma parte de la decisión de contrarrestar los ataques permanentes de los adversarios de la Cuarta Transformación, mostrando de paso el apoyo popular hacia el supremo gobierno.

Bueno que suceda, mejor que a Alberto Anaya, Carlos Puente y Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigentes respectivamente de tales organizaciones, “se les haya prendido el foco” para actuar en consecuencia.

Y es que hasta ahora AMLO ha debido enfrentar casi en la soledad, la perversión de quienes no lo aceptan como Presidente de México, a pesar de su contundente triunfo democrático.

Y las razones son harto conocidas.

Se trata entonces de poner freno a los grupos conservadores, a sus falsedades, inventos, críticas malsanas y sobre todo, a la pretensión golpista de derrocarlo, cueste lo que cueste, incluso utilizando la violencia en cualquiera de sus manifestaciones.

Por algo y para algo, los neo porfiristas están alineados en “la santa alianza”, concebida y operada por la reacción empresarial, clerical y política que han perdido sus privilegios económicos.

Ya sabéis que el enojo ni siquiera es ideológico, sino originado por intereses terrenales, es decir, por dinero contante y sonante que es lo que verdaderamente importa a los fundamentalistas.

AMLO, digo, ha enfrentado la oposición casi en la soledad.

Y ni modo que sea invento, cuando algunos de sus colaboradores(as), no están a la altura del compromiso transformador. Por ello no extrañan algunas renuncias registradas en los últimos días…y habrá otras, como dijo en “la mañanera” del viernes, lo cual significa que no todos(as), están jalando al parejo de la entrega presidencial.

Aunque quizá algunos(as) se alejen del círculo principal del poder, para cumplir aspiraciones personales legítimas, ahora que se avecina el proceso electoral.

Dícese por ejemplo, que Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad, está listo para contender por la gubernatura de Sonora.

En cuanto al congreso de la Unión, ya se ha dicho aquí que ni Mario Delgado ni Ricardo Monreal Ávila, han respondido a la confianza mayoritaria. El primero por ingenuo y falto de talento político, y el segundo, “que se pasa de rosca”, al abusar de las malas artes aprendidas en el PRI, siempre en apego protagónico y ventajoso para su causa personal.

(Ricardo es de los que suponen merecida la candidatura presidencial, quien sabe bajo que méritos).

Usted dirá que importantes iniciativas a favor de las mayorías, han sido aprobadas y están institucionalizadas, y tiene razón, pero hay otras que permanecen vergonzosamente atoradas, como la necesidad de que el

Presidente pueda hacer modificaciones presupuestales ante emergencias, como la crisis sanitaria que vivimos.

En este mismo tema, ¿cómo es posible la controversia interpuesta por el PAN respecto de la permanencia de las fuerzas armadas en el combate a la delincuencia común?.

¿Dónde queda la representación popular que recién lo aprobó?…solo falta que los adversarios de AMLO logren su propósito.

No olvidéis que el entonces presidente panista Felipe Calderón, fue quien envió a la guerra callejera al ejército nacional…entonces aplaudieron los mismos que ahora critican la medida.

Es la hipocresía y la doble moral panista que supone a los mexicas sin memoria histórica.

El asunto es que ya existe acuerdo cupular entre MORENA, PT y Verde Ecologista para integrar el Frente de Defensa Institucional, que habrá de quedar formalizado el 4 de julio.

Nada que ver con el llamado Marko Cortés (en el apellido lleva la fama), dirigido al PRI, MC y lo que queda del PRD, para que hagan alianza con su partido el PAN, y así “derrotar” a MORENA en la próxima elección de diputados federales, como preámbulo para alcanzar la presidencia de México.

Se vale soñar cuando la desesperación es insuficiente.

Nada más que cada cual de los señalados partidos tienen sus propios proyectos que no precisamente coinciden.

Imagine la rebatinga de una jauría que no tiene la más remota idea de la importancia del servicio público.

Marko Cortés llama a una cruzada imposible, porque las mayorías no darán reversa a la decisión de terminar con la corrupción y la inmoralidad pública.
Agreguemos que la derecha trasnochada no puede con la calidad moral de

AMLO, por más ataques y críticas malsanas que inventen. En cambio muchos personajes del neoliberalismo sucumben ante las evidencias de saqueo y rapacidad que los abruman…y eso que apenas conocemos la punta del iceberg.

ESTAS RUINAS QUE VÉIS

Algunos restaurants de gran lujo y exclusividad en la CDMX han cerrado sus puertas, al no contar más con el generoso cliente llamado gobierno.

Uno de tales es el “Sir Winston Churchill’s” en Polanco, centro de políticos que con cargo al contribuyente, acudían con frecuencia a saciar sus exquisitos gustos tanto gastronómicos como etílicos, desde los tiempos de José López

Portillo hasta Enrique Peña Nieto.

Existen diversas anécdotas y referencias emitidas por algunos “analistas” que llenos de nostalgia recuerdan el lugar, y, ¡cómo no, si sus firmas estaban autorizadas por los respectivos jefes de prensa de las distintas dependencias, para consumir hasta donde el cuerpo aguantara!.

Dicese que Jesús Reyes Heroles, siendo funcionario o dirigente partidista, a diario comía y bebía en “el Winston”, casi siempre acompañado de periodistas estableciéndose líneas informativas de ida y vuelta que mucho aprovechaba el viejo zorro veracruzano.

Ahí también se maquinó el Fobaproa y se llegó el acuerdo entre banqueros y gobierno, de asestar una de las más crueles puñaladas contra la república.

“El Winston” fue escenario asimismo de incontables “reuniones de trabajo” de Enrique Peña Nieto, desde su campaña presidencial, hasta la entrega de la constancia de mayoría que celebró por supuesto, en el lugar.

Y siendo jefe del ejecutivo federal, compartió mesa con los distintos dirigentes partidistas para acordar lo que sería el “Pacto por México”, base de las abominables “reformas estructurales” que dieron el tiro de gracia a la economía nacional y la justicia social, por instrucciones del Fondo Monetario Internacional.

Hay una foto memorable de la ocasión, donde aparece EPN con la plana mayor del panismo, con un rostro de satisfacción que obliga a imaginar muchas cosas, entre ellas la complicidad.

El priista Enrique Jackson, principal operador del Fobaproa y quien siempre presumió ser “auténtico” representante popular, dice de “el Winston”:

“Era de los pocos restaurants de ese nivel, fue muy buen lugar; se comía muy bien, era muy agradable y confortable, el servicio excelente…el capitán siempre estaba ahí, vestido como inglés, conocía a todo mundo y a todos saludaba de mano”.

Siendo líder camaral, Jackson era de los que, acompañado de dirigentes de otros grupos parlamentarios, organizaba ahí las agendas ordenadas por el régimen neoliberal.

¡N’ombre, una chulada!.

Solo que todo esto se acabó y los políticos priistas y panistas lo extrañan, al igual que los comunicadores que respondían a sus intereses. Por ello están muuuy enojados…el régimen cambió, ”El Winston” quebró, y los atracones y parrandas con cargo al contribuyente son parte del pasado.

Y, “ni pa’onde hacerse”.

Hasta la próxima.

 

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