MÉXICO.-Después del sismo magnitud 7.5 que se registró esta mañana en México, mucha gente corrió a comprar su bolillo para curar el susto pero, qué tan acertada es la creencia de que comer este pan blanco ayuda al cuerpo a procesar mejor el impacto de situaciones estresantes. A continuación te explicamos cuánta verdad hay en esta idea.
Acidez, aumento en la glucosa y otros efectos del susto en el cuerpo
Ante una situación de peligro, el cuerpo humano experimenta miedo o susto, una emoción que desencadena reacciones como:
Temblores, sudoración y taquicardia
Aumento en la actividad cerebral, presión arterial, coagulación sanguínea, y la glucosa en sangre
Mayor producción de adrenalina, debido a que el corazón bombea sangre a gran velocidad.
Pupilas dilatadas para facilitar la entrada de luz a los ojos.
Pérdida de control sobre la conducta, actuamos de forma irracional.
Incremento de la entrada de oxígeno en el organismo, aumentando la respiración
Acidez estomacal y reflujo
Detención de toda función no esencial, lo que afecta al sistema inmunitario.
¿Cómo se cree que el bolillo ayuda a curar el susto?
Si bien, estos efectos preparan al cuerpo para reaccionar de mejor manera ante un escenario amenazante, también provocan malestares que, al menos en México, se cree que pueden contrarrestarse comiendo un bolillo.
Por ejemplo, se piensa que al comer este pan se puede ayudar a “asentar el estómago” o reducir la acidez y el peligro de desarrollar diabetes.
El primer planteamiento es cierto porque ayuda a aparato digestivo a lidiar mejor con todos los ácidos gástricos derivados del susto, pero eso también se puede lograr con otros alimentos no irritantes o, mejor aun, con un antiácido.
El segundo planteamiento es incorrecto. Si se desea evitar la diabetes, comer un bolillo podría provocar un efecto contrario al esperado, pues debido a que es una fuente de carbohidratos, comerlo hará que se eleven los niveles de glucosa en la sangre, que ya de por si se habían disparado por el miedo.
Entonces ya sabes, si quieres curarte el miedo, lo mejor es no recurrir a los bolillos… o cualquier otro pan.
CON INFORMACIÓN DE SDPNOTICIAS