Luego de haber fracasado como modelo de negocios asociado a connotados miembros del grupo mexiquense de Enrique Peña Nieto, ahora el periódico español El País anuncia una segunda incursión en México para vender otra vez espejitos de periodismo.
El periodismo de El País nació del centro del falangismo franquista español con el empresario Jesús Polanco, pero ha derivado en una empresa comunicacional servicio del gobierno en turno, sea de izquierda o derecha, porque las finanzas del imperio Prisa han dependido de los fondos públicos: en la presidencia del conservador Mariano Rajoy fue la vicepresidenta del gobierno Soraya Sáenz de Santamaría el poder dentro de El País y hoy es el asesor del gobierno socialdemócrata de Pedro Sánchez, Iván Redondo, el que toma las decisiones.
En este sentido, el periódico El País no es la catedral del periodismo en castellano, sino apenas una capilla del poder político de España. Por la crisis económica el accionista principal es el fondo buitre Amber Capital. Y para que no haya duda de los poderes reales detrás de El País, el presidente no ejecutivo de Prisa (un cargo más bien simbólico, que refleja la crisis de propiedad y de poderes dentro del consorcio) es Javier Monzón, quien a la vez es consejero del Banco Santander, propiedad de Ana Botín, lo que implica que el dominio accionista de El País revela poderosos intereses financieros españoles. El reciente cambio de la directora Soledad Gallego Díaz por Javier Moreno, que ya fue director, ha sido calificado por el periódico El Español como indicio de una crisis laboral en el diario por el desplome de circulación y publicidad, pero también por el reacomodo de grupos de poder. El sitio El Confidencial ha contado la historia de como el asesor Redondo, operador del presidente Sánchez, quiere el total control del periódico El País.
Todo el tinglado alrededor de El País tiene que ver con el hecho de que el consorcio Prisa fue construido por el falangista Jesús Polanco para entregarlo de manera simbólica a los gobiernos de la transición como un periódico progresista, Sean del Partido Popular o del PSOE, los operadores de El País usan el periódico como diario oficial del gobierno en turno,
En este contexto, El País tuvo una edición en México en alianza con el empresario mexiquense Roberto Alcántara, operador del presidente Peña Nieto. La victoria de López Obrador obligó a El País a cerrar su edición impresa y quedarse en digital. Hoy El País amplía su redacción en América y vuelve a poner su edición local, El País México, sólo que ahora digital por el alto costo de la impresa. Para ello ha armado una redacción numerosa y ha comenzado a contratar columnistas y articulistas mexicanos. La estrategia de El País ha comenzado con la contratación de colaboradores del sector crítico
al gobierno de López Obrador, pero también está jalando a algunos aliados, como el periodista Jorge Zepeda Paterson en una función simbólica de consejero del Príncipe desde sus artículos. Por ahora, la presencia de El País ha estado ocupando los espacios de información, análisis y reportajes que antes tenían los medios mexicanos, pero ahora en situación crítica por el desplome de la publicad gubernamental y dependiendo sólo de articulistas y columnistas críticos.
El periódico El Pañis ha explotado mucho su vertiente de diario de la transición democrática española, aunque nació un par de años antes de la muerte de Franco. La aparición de El Pañis fue avalada por el propio Franco y por su ministro de Gobernación, el conservador Manuel Fraga Iribarne. Por posición ideológica, El País ocupó con recursos el espacio abierto con sacrificios, represiones y cárcel por otros periodistas críticos al franquismo. En enfoque político, El País ha quedado en el espacio de centro, inclusive en el lado derecho de la socialdemocracia europea y el lado izquierdo del conservadurismo. Sin embargo, su oficialismo ha sido evidente en los periodos del largo reinado del PSOE de Felipe González, aunque con buenas relaciones con el PP de Rajoy y el control político del diario por la vicepresidenta Sáenz de Santamaría.
Más que una propuesta de periodismo político progresista, El País en México ha sido un mecanismo de venta de espejitos. En España El País es el diario oficial del gobierno en turno, sea de derecha o de izquierda.
Política para dummies: La política es el arte de vender espejitos en avances históricos de conquista.