De las 15 gubernaturas que estarán en disputa en el proceso electoral de 2021, 8 se encuentran en manos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y, de acuerdo a las encuestas, todas las perdería con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Eso es lo que indican los sondeos aplicados hasta el momento: el priismo se convertirá en el gran perdedor de la elección del próximo año.
Y Morena, junto con el presidente Andrés Manuel López Obrador como virtual coordinador general de campaña, se alzarían con los grandes ganadores en las urnas de la escena nacional.
Si se concretan las tendencias electorales, el priismo quedaría hecho talco, reducido a cenizas, ahora sí listo para su sepultura.
Lo peor para el PRI, además, está por llegar de España: al ser extraditado, Emilio Lozoya, ex director general de Pemex, porta en sus maletas los nuevos ‘videoescándalos’, que detonarán una bomba política y penal que exhibirá la corrupción perpetrada en el sexenio de Enrique Peña Nieto y sus dos principales operadores, Luis Videgaray y Miguel Angel Osorio Chong (quien desde hace tiempo no quiere asomar la cabeza).
Salvo en el caso de Sinaloa, donde según las encuestas el PRI todavía puede dar pelea al estar cuatro puntos abajo de Morena, en los otros 7 estados (Campeche, Colima, Guerrero, San Luis Potosí, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas), el partido tricolor parece destinado a la derrota frente a los candidatos de la Cuarta Transformación.
De acuerdo a las proyecciones, en 4 de esas entidades, Colima, Guerrero, Tlaxcala y Zacatecas, los prospectos del Movimiento de Regeneración Nacional arrollarían durante la jornada electoral. Ni siquiera una pretendida (e ilusa) alianza entre el PRI y el PAN, impediría la victoria de Morena.
Sobre el rumor de que el Revolucionario Institucional y Acción Nacional pacten una alianza electoral en 2021 (una versión que algunos tricolores tamaulipecos propagan emocionados con el sueño de alcanzar una diputación local o federal) la realidad política es fría: las coaliciones, totales o parciales, son aprobadas por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido.
Ahí es donde comienzan los problemas para concretarse una supuesta coalición del PRI y el PAN, tal como algunos sugieren para enfrentar a AMLO y su proyecto de la 4T: Desde el inicio de su gestión como presidente nacional del priismo, Alejandro Moreno Cárdenas parece jugar a favor del señor de Palacio Nacional.
En ese carril juegan también los gobernadores del PRI. Eso está muy claro. A diferencia de los mandatarios estatales panistas, quienes un día sí y otro también cuestionan las decisiones del gobierno federal, los priistas optaron por ‘llevarse bien’ con el presidente Andrés Manuel López Obrador y evitar ‘el golpeteo’ desde la Federación.
Todo indica que los gobernadores priistas preferirán el camino de la negociación y entregarán las llaves de sus estados a los candidatos de la Cuarta Transformación. Ellos no quieren seguir la cruda travesía de César Duarte, ex mandatario de Chihuahua, recientemente aprehendido en Miami, Florida.
En Zacatecas, por ejemplo, se cuenta que el gobernador Alejandro Tello ya habló con David Monreal Ávila, virtual candidato de Morena en 2021. ¿El compromiso? Entregarle la gubernatura. ‘Yo no quiero problemas’, dicen que comentó el priista, ya resignado a ceder la plaza.
Vaya, ni siquiera Alejandro Moreno Cárdenas parece que podrá hacer mucho por impedir la llegada de Morena en Campeche.
Incluso, su posible candidato, Christian Castro Bello, actual secretario de Desarrollo Social y Humano del estado, podría irse hasta el tercer lugar, ya que el panista Eliseo Fernández Montufar, alcalde de la capital campechana, es el adversario más serio para competir contra la controvertida morenista Layda Sansores.
Tal vez, la verdadera jugada de Alejandro Moreno es precisamente esa: ‘planchar’ la llegada de Morena a la gubernatura de Campeche… a fin de que él no se vea involucrado en ningún escándalo de corrupción de su mandato estatal (es actual gobernador con licencia).
Esa es la realidad política. siempre tan fría como las estadísticas: los gobernadores priistas no se pelearán con el presidente de la república y optarán por entregar el poder de sus estados a los candidatos de Morena en la elección de 2021… con el objetivo de vivir un retiro en santa paz, sin riesgo de pisar la cárcel.
JULIO ALFARO, CANDIDATO A DIPUTADO LOCAL
Quien trae proyecto para ser candidato a diputado local por el PRI en Altamira es Julio Alfaro Flores, secretario general del Sindicato de Petroquímicos.
El dirigente sindical ya está articulando su equipo de trabajo y se sabe que comenzará con una estrategia de acercamiento con las bases en las colonias.
Julio Alfaro apoyó la aspiración del profesor y abogado Jaime Martínez a la presidencia del tricolor local, pero los liderazgos de Griselda Carrillo y Carlos Toral lo bloquearon.
Con el aval de Edgar Melhem, líder estatal del priismo, ‘Gris’ y ‘El Cacho’ respaldaron a Toño Márquez, quien, por cierto, sigue sin tomar la dirigencia del partido al estar impugnado el proceso y sin resolución a la vista.
Y PARA CERRAR…
¿Será cierto que el reconocido abogado Carlos Pérez Hernández ya no quiere ser candidato a la alcaldía de Tampico, sino a la diputación federal por el Octavo Distrito?…