CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Su manifestación en Victoria fue una de las más llamativas de todas las que han protagonizado representantes de diferentes negocios. Por la naturaleza de sus servicios, los gimnasios están al final de la lista en la posible reapertura gradual de distintas actividades.
Tan solo en Victoria existen más de 300 gimnasios, negocios de los cuales dependen hasta 3 mil familias directamente, los cuales están atravesando por una situación crítica, al extremo que sus propietarios han recurrido a la renta o venta de sus aparatos.
O dan clases en línea, o buscan trabajo en otros giros o incluso se han mudado a otros estados para sobrevivir a la crisis económica provocada por la pandemia.
Luego del boom de los gimnasios que se registró a partir de 2015 en la capital abrieron varias docenas de espacios para realizar spinning, crossfit, box, academias de bailes, artes marciales o practicar pesas, lo que saturó a Victoria de empresas que por el momento no son consideradas esenciales.
Gerardo Flores es un entrenador fitness con 13 años de experiencia, varios cursos, especializaciones y que por un tiempo fue propietario de un gimnasio.
A pesar de ello decidió cambiar de giro después de varios meses de pensarlo y debido al negro panorama que existe.
Por ello decidió empezar su propio negocio:hace unas semanas, después de meses de inactividad en el ámbito fitness, con algo que tenia en mente desde hace tiempo debido a la saturación que esos negocios en Victoria de y a la proliferación de “retos”, lo cual redujo las ganancias.
“En lo personal creo que se pudieron haber adaptado horarios, separar clientes y realizar los entrenamientos más personales al trabajarlos por horas con las medidas que recomienda la Secretaría de Salud”
En Victoria existen de 300 a 400 gimnasios y son pocos los que están dados de alta en Hacienda; la mayoría son pequeños espacios adaptados en una casa o bodega, por lo que mucha gente depende de ellos y los ve como una forma de vida.
“Tras el cierre a los principales se les ocurrió dar las clases en línea, desafortunadamente, no es la misma captación de atención de las personas que necesitan el servicio, por lo que fue un fracaso total el entrenamiento en línea”.
Luego que algunos entrenadores vieron que esta modalidad no es para todos, iniciaron con asesoramientos personalizados en casas de las personas, después con rentas de quipos y finalmente con su venta.
“Otros entrenadores emigraron a otros estados en busca de trabajo, sobre todo a Nuevo León para trabajar en otras áreas. Los más afortunados fueron los que tenían gimnasio en sus casas o propiedades y tenían un ingreso aparte”.
Al borde de la extinción
Rosa María González Azcárraga, Secretaria de la Comisión del Deporte en el Congreso del Estado, dijo que muchos gimnasios han cerrado definitivamente luego que no soportaron los gastos fijos como renta, energía y nómina.
“La mayoría de gimnasios son pequeños y los dueños pagan renta por sus instalaciones; ya llevan 4 meses sin ingresos y eso los pone en una situación económica muy complicada” dijo la legisladora, quien también es propietaria de un gimnasio de boxeo.
González Azcárraga sostuvo que los gimnasios son uno de los giros más afectados, porque desde el inicio de la pandemia fueron los primeros negocios que cerraron.
Ya van para seis meses sin abrir por lo que muchos ya vendieron sus aparatos.
“Queremos que se realice el cambio del semáforo para ver el tema de gimnasios en la nueva normalidad; que podamos atender a poquitos clientes y por citas, para reabrir y trabajar de nueva cuenta”, dijo la diputada.
Resurge ciclismo: otra opción
El hecho de que permanezcan cerrados gimnasios y unidades deportivas aumentó en un 600 por ciento el número de personas que practican el ciclismo o la utilizan para moverse en ésta época de pandemia de marzo a la fecha.
Esto ha provocado que incluso las refacciones para bicicleta escaseen, por lo que es difícil hallar una cámara o cadena para algunos modelos, dijo Guillermo Portes, ciclista y competidor con más de seis años de experiencia, quien también alertó sobre el peligro de este deporte.
El victorense aplaudió el gran número de personas que se decidió por comprar una bicicleta o desempolvar la que tenían guardada para practicar este deporte, ya que Victoria es una ciudad privilegiada por el número de rutas y paisajes que tiene alrededor.
“Sin duda es un gran gusto llegar a Alta Cumbres, El cañón del Novillo o la Presa Caballeros en tu bici, es una sensación muy diferente a hacerlo con tu coche, además de que mejora y fortalece tu condición en general”
Pese a ello, dijo que el ciclismo es un deporte de riesgo, algo que deben considerar los nuevos adeptos, por lo que deben tener sus prestaciones al circular y sobre todo el dotarse de protecciones como cascos, coderas y hasta lucir ropa correcta.
“El casco cuesta de 350 a 700 pesos, algo que te puede salvar la vida, en caso de una caída o un choque; además no debes usar ropa oscura de noche ya que los automovilistas comúnmente se cuidan de otro autos o motos, pero no de las bicicletas”
La Organización Mundial de la Salud, por ejemplo, lanzó nuevas recomendaciones cada día para sopesar la propagación del virus donde señala que el transporte público, sobre todo en grandes ciudades se ha convertido en un lamentable foco de contagio entre los pobladores.
Por eso la OMS recomienda el uso de la bicicleta para moverse: “Siempre que sea posible, considere andar en bicicleta o caminar: eso proporciona distancia física mientras ayuda a cumplir con el requisito mínimo para la actividad física diaria, que puede ser más difícil por el aumento del homeoffice y el acceso limitado al deporte y otras actividades recreativas”.