En la crónica de un informe bastante anunciado, en este otro día del presidente, de nuevo dará a conocer sus datos, los aderezará con las gastadas frases del “todo está bien” en salud y en economía “no nos podría ir mejor”, y a las mujeres, dedicatoria especial: “nunca antes se les había atendido tanto”.
Lo cierto es que colectivas feministas están ya preparando los otros datos, de estos dos años de recortes presupuestales, cierre de programas, acciones y políticas con equidad de género, la expectativa está en “que va informar sobre prevención, detección y atención a la violencia hacia las mujeres”, los feminicidios y las desigualdades se acrecentaron en este período y no solo por la pandemia, sino por la omisión y cerrazón del actual gobierno hacia el tema de las mujeres.
Chantajear, Mentir e Ignorar, son los tres primeros puntos del Violentómetro creado por el IPN, para la medición de los niveles de violencia hacia la mujer, son 18 puntos y el último marca el feminicidio; con la desatención e indiferencia de la 4T a las demandas de más de la mitad de la población en México, que la constituye las mujeres, está claro que se ejerce la violencia institucional, además se miente, se ignora y chantajea con ese cuento de “nunca antes se había protegido tanto a las mujeres como ahora”.
En estos primeros 21 meses del gobierno de López Obrador, las cifras oficiales indican que aumento de 9 a casi 11 los feminicidios diarios, a su vez incrementaron los homicidios de género, el desempleo de mujeres, las muertes maternas y por aborto; los otros datos de colectivas feministas presentan un recuento de daños más preciso, un ejemplo lo publica SemMéxico, colectiva informativa al servicio de las mujeres que documenta 19 acciones que se afectaron o cancelaron por falta de recursos y sustentan que en este período “hubo desdén, mentiras y falta generalizada de atención”.
Las mujeres no están nada conformes con el trato de la federación a las problemáticas, y por sus dichos, califican al presidente de misógino y machista.
Este lunes, Antonio Guterres, desde la ONU advirtió nuevamente del grave retroceso en la aplicación a los derechos humanos de las mujeres, a nivel mundial alertó que serán las más jóvenes las más afectadas que a corto y mediano plazo.
En este 2020, a la población femenina le ha ido muy mal, por el incremento de la “violencia de género, los bajos salarios que reciben, la alta representación que ostentan en el área del trabajo informal y de los cuidados no remunerado en el hogar, que aumentó como resultado de los cierres de escuelas y las necesidades de la personas mayores”
La ONU nos recuerda que la pandemia agudiza considerablemente los obstáculos a los que se enfrentan todos los días las mujeres al luchar por sus derechos.
Definitivamente el contexto mundial nos es adverso, amén que aquí en nuestro país la actual política de gobierno ha borrado del mapa las demandas sociales de las mujeres, de ahí que no será creíble si hoy nos dicen “que nunca se nos había apoyado tanto”.
Hasta pareciera que se dedican a aplicarnos la ley de hielo, para luego intentar chantajear con el asunto de que la tradición nos dice que hay que darle continuidad al sistema patriarcal, donde la mujer ayuda, sin remuneración, apoya sin reconocimiento y se queda calladita para perpetuar el modelo de “la familia fraterna” que imagina el presidente.