Cuando fueron compañeros en la Cámara de Diputados, en el periodo 2015-2018, Edgar Melhem y Monserrat Arcos mantuvieron una relación política estrecha y trabajaron de la mano en el intento por alcanzar sus objetivos.
Sin embargo, en los tiempos de la sociedad líquida (concepto creado por el brillante filósofo y sociólogo polaco Zygmunt Bauman), las relaciones humanas y, en particular, las políticas, son frágiles. Se rompen con facilidad, no son duraderas.
A unos días de haber iniciado el proceso electoral concurrente, en que se renovarán la 43 presidencias municipales, las 36 posiciones del Congreso del Estado y las 9 diputaciones federales, se desató en el Revolucionario Institucional una lucha por el control del Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI).
Por un lado, Monserrat Arcos Velázquez, lideresa nacional de la organización femenina, quiere manejar la red de mujeres tricolores de su estado y colocar a su equipo de confianza. En la otra esquina, Edgar Melhem, presidente del PRI en Tamaulipas, quería mantener a su amiga, la ex diputada local Copitzi Hernández, oriunda de Río Bravo, al frente del ONMPRI estatal.
Con el apoyo de Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como ‘Alito’, dirigente nacional del PRI, Monserrat Arcos procedió al cambio de la dirigencia tamaulipeca del ONMPRI y designó a Ofelia Garza Medina en un acto realizado el pasado fin de semana.
Molesta por su ‘repentina’ destitución, Copitzi Hernández grabó y subió un video: ‘Hace unos momentos, a través de las redes sociales, me di cuenta que a partir de este momento he dejado de ser la presidenta del Organismo de Mujeres aquí en Tamaulipas’.
Añadió y cuestionó: ‘Es muy lamentable lo que está pasando. La verdad tengo sentimientos encontrados: me encuentro feliz y me encuentro triste. ¿Por qué triste? Porque no me gusta terminar mis encomiendas de esta manera, de una manera abrupta’.
Sin decir su nombre, le dio un raspón a Monserrat Arcos: ‘Estas han sido decisiones que se han tomado unilateralmente desde el Organismo Nacional de Mujeres’. Y remató: ”Hoy quieren este puesto, sus motivos tendrán’.
A diferencia de lo que dice Copitzi Hernández en su video que subió a redes sociales, Monserrat Arcos ha comentado a mujeres priistas de la zona sur que desde que llegó Edgar Melhem a la presidencia estatal del partido (a finales del año pasado) le pidió el manejo de la organización política femenina. Incluso, la llegada de Ofelia Garza a la dirigencia del ONMPRI estatal se la comunicó desde mediados de agosto.
De acuerdo con esa versión, ante la insistencia de Monse, el presidente del priismo tamaulipeco le pidió una propuesta más para llegar a un acuerdo.
Melhem también le planteó que esperara hasta diciembre para hacer el cambio, ya que es muy probable que Copitzi Hernández compita por un cargo de elección popular (¿diputación local por el Distrito de Río Bravo?) y se iba a separar del cargo.
No obstante, por lo que ahora es público, la presidenta nacional del Organismo de Mujeres no quiso esperar ni proponer un nombre más y procedió, en base a sus facultades, a la destitución de Copitzi y la designación de Ofelia Garza.
Hubo, además, otro mensaje de Monserrat Arcos a las lideresas de los Organismos de Mujeres locales: quienes trabajen con Ofelia Garza, van a trabajar directamente con ella, con Monse. Las que no quieran colaborar, simple y sencillamente serán relevadas del cargo.
Para que quedara más claro el mensaje, afirman que Monse añadió algo que todos (incluso Melhem y su comité estatal) intuyen: ‘Tengo el apoyo de ‘Alito’.
Si bien es normal que todos los nuevos dirigentes de los sectores y organizaciones quieren conformar su equipo de trabajo, lo que llamó la atención fue la forma en cómo la ex diputada federal arrebató la posición a quien, hasta no hace mucho, era su cuate.
Para algunos, el rompimiento entre Monserrat Arcos y Edgar Melhem se debe a una razón de fondo: el pleito que viene por las diputaciones locales y federales de representación proporcional. Monse, que aspira a ser diputada federal ‘pluri’, tal vez no consiga ese deseo y, por tanto, abre camino para llegar al Congreso del Estado el próximo año.
Si lograra estar en las listas pluris para acceder al Congreso de San Lázaro, entonces Monse presionaría en tierras tamaulipecas para incluir a su consentida Ofelia Garza Medina en las primeras posiciones del listado de representación proporcional. Lo mismo sucedería con las regidurías de los principales municipios.
Ese es el trasfondo del pleito que ahora escenifican Monserrat Arcos y Edgar Melhem: las diputaciones locales plurinominales. El problema para ambos es que muchos otros liderazgos y grupos del priismo estatal también quieren ser tomados en cuenta y este tipo de broncas pueden dinamitar una reacción en cadena.
MÁS ENCUESTAS EN ALTAMIRA…
Tras el sondeo aplicado por Massive Caller, otras encuestadoras ya comienzan a considerar la contienda electoral que se escenificará en Altamira.
En una reciente encuesta, realizada por una empresa nacional, la mayoría de las preferencias ciudadanas altamirenses fueron para Acción Nacional. En segundo sitio se ubicó el Movimiento de Regeneración Nacional y en un distante tercer lugar el Revolucionario Institucional.
Algo llama la atención en ese sondeo: tanto el PAN como Morena incrementaron sus simpatías casi en la misma cifra de puntos porcentuales. Es decir, la lucha por el 2021 será entre ellos.
Y PARA CERRAR…
Monserrat Arcos Velázquez abre más frentes de batalla en Tamaulipas. En la Sección Uno del sindicato petrolero no la pueden ver ni en pintura. La senadora suplente Paloma Guillén nomás no la traga. Y ahora tendrá como adversarios a Edgar Melhem y a Copitzi Hernández.
Cierto, Monse cuenta con el apoyo de ‘Alito’ y hasta de la senadora Beatriz Paredes, además de llevarse muy bien con Yahleel Abdala, pero… ¿y en el futuro?…
POR HÉCTOR GARCÉS