MÉXICO.- De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud OMS, la mayoría de los casos del Virus del Nilo Occidental no presenta síntomas.
Una de cada 150 personas infectadas que pueden desarrollar meningoencefalitis o parálisis flácida aguda, que se caracterizan por síntomas como dolor de cabeza y fiebre elevada, debilidad muscular, rigidez en la nuca, desorientación, temblores, convulsiones e incluso parálisis de algún músculo o nervio.
En alrededor del 0.1 por ciento de los casos la enfermedad puede conducir a un estado de coma o provocar la muerte.
Aunque la enfermedad grave puede desarrollarse en cualquier franja de edad, las personas mayores y las inmunosuprimidas tienen un riesgo mayor.
Ocho de cada diez personas que se infectan con el virus del Nilo Occidental no presentan síntomas.
Aproximadamente un 20 por ciento de las personas infectadas desarrollan síntomas moderados, que incluyen fiebre, dolores de cabeza, cansancio, dolores corporales, náuseas, vómitos y, a veces, erupción cutánea (del tronco) y agrandamiento de ganglios linfáticos.
Se calcula que en 1 de cada 150 casos, el virus causa una afección más grave que puede llevar a encefalitis, meningitis, parálisis e inclusive la muerte.
Los mayores de 50 años y las personas con inmunodeficiencia, por ejemplo, pacientes que han recibido trasplantes, tienen el mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave por este virus.
Una proporción muy pequeña de las infecciones humanas han ocurrido a través de trasplantes de órganos, transfusión de sangre y leche materna.
Se considera que los vectores principales son los mosquitos del género Culex, en particular Culex pipiens.
CON INFORMACIÓN DE EL MAÑANA