Los recortes de las participaciones federales que fueron recetados por la 4T y sus diputados afectarán a Tamaulipas en diversos rubros, pero el de la seguridad está garantizado; aseguró ayer el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Así es mis queridos boes, aunque los legisladores federales de MORENA aprobaron no destinar un solo peso para la seguridad en Tamaulipas, la administración de los vientos del cambio no puede darse el lujo de dejar que la traición de los de la 4T echen por tierra los pasos que se han dado en materia de combate a la inseguridad.
Ya hemos dicho aquí, que Tamaulipas será afectado el año que entra con más de 7 mil 200 millones de pesos en inversión federal y más de 1 mil 700 millones de pesos del ramo 28; es decir de participaciones federales.
Y aunque el tamaulipeco de Madero, Erasmo González Robledo, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en la Cámara de Diputados federal había insistido en que era mentira el recorte, el martes en Tampico no le quedó más que reconocerlo.
Pero, sin quitar el dedo del renglón, por la traición de Erasmo González y el resto de los diputados de la 4T que traicionaron a Tamaulipas, ayer el gobernador Cabeza de Vaca reiteró que los ajustes que se tengan que hacer ante el daño presupuestal serán en las áreas menos prioritarias, pero que a la seguridad se le garantizaría el recurso necesario para no dar pasos hacia atrás.
“No vamos nosotros a regatear ni un cinco al tema de seguridad (…) por su puesto que habrá otros rubros que tendremos que recortar pero no podemos dejar de apoyar el tema de seguridad”, dijo el gobernador en su gira por Tampico
Es el tema de temas, Cabeza de Vaca sabe que dejar que los vastos territorios de Tamaulipas que ya le fueron arrebatados a la delincuencia, no pueden ser dejados a la deriva por la decisión irresponsable de los diputados federales morenistas.
Solo habrá que recordar que en el 2016, cuando todavía gobernaba Egidio Torre Cantú y en el primer año del gobierno panista, salir a las carreteras de la entidad era arriesgarse a ser despojado del vehículo, secuestrado o asesinado por los grupos que controlaban todos los rumbos de la geografía estatal. Hacerlo de noche era imposible, era suicida.
También hay que traer a la mente los toques de queda de facto en que vivíamos los tamaulipecos de muchas de las ciudades importantes, porque llegaba la noche y aparecía la zozobra, las balaceras, los ajustes de cuentas.
Y no quiero decir que Tamaulipas hoy es el paraíso, porque no lo es, porque siguen habiendo zonas conflictivas y hechos violentos, pero se recuperó todo el sistema carretero con la creación de una nueva policía.
Se diseñó y construyó una red de puntos de seguridad de norte a sur y de este a oeste que permite a los automovilistas viajeros tener la seguridad de que por lo menos cada 50 kilómetros hay elementos policiacos estatales.
En las ciudades se recuperó la seguridad, reabrieron y se inauguraron restaurantes y en general la vida volvió a ser como antes del 2010 en que estalló la violencia cuando gobernaba Eugenio Hernández Flores.
Recordemos que en la mayoría de las casas de los tamaulipecos, los asadores de carne y las aéreas sociales fueron mudados a los patios traseros por el temor que nos invadía.
Bueno, pues eso es lo que nadie quiere que se pierda por culpa de los diputados federales de MORENA y por eso el compromiso del gober de meterle los pesos que sean necesarios para mantener y seguir dando pasos hacia adelante hasta recobrar por completo la seguridad.
Ya estará la fanaticada de AMLO y la 4T dedicándome algunas mentadas, pero el avance en la seguridad de Tamaulipas no solo lo percibimos los que vemos las cosas de manera objetiva, los propios números de Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indican, en términos numéricos, que hoy vivimos más seguros que antes.
De acuerdo a la estadística del organismo, de la 4T, Tamaulipas hoy ocupaba a principios de este año, el tercer lugar en mejora en dicha materia.
Los números de Seguridad Pública Federal indican que el secuestro disminuyó del 2016 al 2019 más del 80%; 81% para ser exactos.
En general, según los números, reitero, de la 4T, Tamaulipas paso de ser de los primeros tres lugares en inseguridad en el país, por muchos años hasta el 2017, a ocupar el sitio 21 de 32; es decir es ahora un estado más seguro que más de la mitad de las entidades de México.
De ahí la importancia del anuncio y compromiso del gobernador ayer de no bajar la guardia en la inversión para seguridad; Tamaulipas no merece que los miles de millones de pesos que se han invertido para atacar a la delincuencia sean tirados a la basura por la falta de apoyo de la 4T; pero más aún, los tamaulipecos no merecemos volver a vivir en el ‘infierno’ en el que vivíamos hasta principios del 2017, sería un acto de crueldad pues.
Hace poco más de cuatro años, por ejemplo, era imposible ver al gobernador Egidio Torre caminando libremente y sin un dispositivo de seguridad y cierres por las calles de Tampico, como lo hizo ayer Cabeza de Vaca junto al alcalde Jesús Nader, recorrieron el centro y se echaron un licuado en El Globito. Por aquellos años Egidio salía blindado.
Y miren, aunque dijo que se ajustarán los recursos en áreas menos prioritarias, Cabeza de Vaca también dijo ayer que la batalla por hacerle justicia a Tamaulipas en el tema del presupuesto apenas comienza.
Aseguró que no se va a quedar de brazos cruzados mientras se despoja a la entidad de los recursos que le corresponden tras ser el segundo estado que más aporta vía recaudación a las arcas nacionales.
Por MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA