ESTADOS UNIDOS.- El presidente Donald Trump firmará una orden ejecutiva este martes para priorizar a los estadounidenses en la aplicación de la vacuna de COVID-19, antes de que el Gobierno de EU ayude a otras naciones del mundo.
El presidente volverá a enfatizar al pueblo estadounidense que la «prioridad ha sido un enfoque de ‘Estados Unidos Primero'», durante una cumbre sobre vacunas que planea celebrar el martes en la Casa Blanca.
La intención de Trump con este encuentro es aumentar la confianza en las nuevas vacunas entre el público estadounidense, según un alto funcionario de la administración.
El presidente abrirá la cumbre con comentarios, seguidos de discusiones sobre cómo se desarrollaron las vacunas y cómo serán reguladas, distribuidas y administradas.
El republicano ha reclamado crédito personal por el rápido desarrollo de las vacunas contra el coronavirus, que fueron asistidas por el programa Operation Warp Speed de la administración Trump. Pfizer y Moderna solicitaron la aprobación de la FDA para sus vacunas, las cuales tienen una efectividad superior al 90 por ciento, según los datos preliminares de los ensayos clínicos.
Los funcionarios federales han dicho que los estados recibirán las entregas iniciales de las dos vacunas dentro de las 24 horas posteriores a la aprobación regulatoria. La vacuna de Pfizer podría aprobarse la próxima semana, dijo el vicepresidente Mike Pence.
Cada toma será rastreada por un sistema informático desarrollado por Palantir Technologies y Oracle, dijo otro alto funcionario de la administración. Ningún proveedor de salud puede administrar una vacuna sin estar inscrito en el sistema, dijo el funcionario, que proporcionará un registro diario de cuántas personas en el país han sido vacunadas.
Las dos empresas son cercanas de la Casa Blanca. El presidente de Palantir, Peter Thiel, y la directora ejecutiva de Oracle, Safra Catz, han sido partidarios de Trump.
La administración apunta a vacunar a 20 millones de estadounidenses antes de fin de año, dijo el funcionario. Es probable que ningún empleado federal, excepto los trabajadores de la salud de los nativos americanos, los veteranos y el ejército, desempeñe un papel en la distribución de la vacuna al público en general, dijo el segundo funcionario.
Una vez que se satisfagan las necesidades de Estados Unidos, las agencias gubernamentales, incluido el Export-Import Bank y la International Development Finance, abordarán la distribución de vacunas a otros países que las necesiten.
CON INFORMACIÓN DE EL FINANCIERO