POR: JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
Cómo aconsejan los cánones políticos, en virtud de que no se ha avanzado en la definición de las candidaturas de Altamira, parece que el alto mando estatal del PAN dejará que se enfríen un poco las cosas y si, a pesar de ello, el proceso de selección no se destraba, entonces tomará la decisión que resulte más conveniente para evitar que el partido se divida y vaya a favorecer a la Cuarta Transformación.
Si la apreciación es correcta, las postulaciones se resolverían hasta el cierre del registro de candidatos de los partidos opositores a fin de impedir que los inconformes con las decisiones vayan a postularse con las siglas de otra agrupación. No se descarta, además, que si, como se encuentra ahora la dis- puta interna, en la que ninguno de los grupos cede, el CDE opte por un tercero en discordia.
Mientras tanto, los probables de Acción Nacional para la alcaldía continúan siendo Miguel Gómez Orta, Ciro Hernández Arteaga y la diputada Karla Mar Loredo.
Como en el albiazul, en las filas del PRI el jerarca estatal Edgar Melhem Salinas tampoco ha logrado sacar la designación de un candidato de unidad en el municipio altamirense. Parece que uno de los presuntos, Eulogio Sánchez de la Rosa, ya se arrepintió de entrarle a la contienda, igual que Carlos González Toral, aunque es evidente que más que interesados en pelear el Ayuntamiento lo que estos buscan es que el partido no los deje fuera del raquítico reparto de posiciones.
Tenemos entendido que algunos de los supuestos aspirantes respaldan subrepticiamente a los del partido que gobierna Tamaulipas. Se sabe asimismo que ofrecieron la candidatura de alcalde al ex Tesorero Héctor Manuel Castillo, pero este la habría rechazado. Hay priistas, incluso, que no pierden aun la esperanza de convencer a Ciro para que se la juegue con el Revolucionario Institucional.
El que sí parece interesado en buscar el gobierno de la tierra de Cuco Sánchez con la camiseta tricolor es Jaime García Contreras, aquel que, como se recorda- rá, en compañía de un grupo de priistas de la CTM, trabajadores petroquímicos y petroleros, tomó el 19 de febrero de 2020 las oficinas del comité directivo para protestar por la imposiciónde Antonio Márquez como dirigente municipal.
A diferencia del PAN, en Morena se da como un hecho que el candidato a presidencia municipal será Armando Martínez Manríquez, la supuesta desig- nación del Pedro Carrillo Estrada fue solo un rumor propalado por el propio ex alcalde para llamar la atención y salir del anonimato pues, más tardaron las bases morenistas en enterarse de la versión, que en rechazarla.
En donde sigue sin aclararse el panorama de la 4T es en Tampico. La diputada Olga Sosa es la mejor posicionada, sin embargo, todavía no recibe luz verde y está en la lista de espera, junto con Edna Rivera López, Nohemí Migra- ña González, Lluvia Ortega Maldonado, Alberto Sánchez Neri y Eduardo Her- nández Chavaría, unos para ver si les autorizan pelear el ayuntamiento, otros las diputaciones.
Los priistas que ya recibieron el visto bueno del Comité Directivo Estatal para alcalde son Cristóbal Zamora, por Nuevo Laredo, Benito Sáenz, por el de Reynosa, Pedro Luis Coronel buscará la alcaldía de Matamoros, Alfredo Cantú, la de Río Bravo, Jesús Galván, la de San Fernando, Luis Gerardo Montes, la del Mante y Mercedes del Carmen Guillén Vicente, la del puerto de las jaibas.
Ninguno de los aludidos tiene posibilidades de ganar, le entrarán a la competencia sólo para conservar los asientos legislativos y las regidurías plurinominales y de paso ayudarle al PAN a cerrarle el paso a los morenos. Este domingo los amarrados acudirán a solicitar el registro.
El segundo bloque se dará a conocer hasta el 24 de enero.
El que, por otra parte, no ayuda en nada al PAN con declaraciones imprudentes es el dirigente nacional, Marko Cortés Mendoza. Primero insulta a los aspirantes de Morena y luego los invita a que se muden a Acción Nacional.
Para cerrar, los muy dignos dueños de twitter bloquearon las cuentas a Donald Trump por el asalto al Capitolio pero no hicieron nada cuando el mandatario estadounidense separó de sus padres y enjauló a los niños migrantes mexicanos y sudamericanos. Ese es el criterio con el que los señores resuelven qué es correcto, qué incorrecto, qué es bueno o benéfico y malo o perjudicial para la sociedad.Con la derrota del magnate de la Casa Blanca, el empleado de los gringos, Juan Guaydó, para deponer a Maduro en el gobierno de Venezuela se ha quedado sin patrón.