VICTORIA, Tam.- Además de la Directora del Hospital “Dr. Carlos Canseco” en Tampico, que fue destituida por aplicarse la vacuna anti COVID-19 y a su esposo, ahora se investiga al sindicado, a la líder sindical, quien exigió que se vacunara a su hijo, que es personal administrativo.
La Secretaria de Salud en Tamaulipas, Gloria Molina Gamboa, señaló que la instrucción fue clara y que sólo se debía vacunar al personal que está atendiendo a pacientes en las áreas Covid, lo que no fue respetado.
“La doctora, lamentablemente no acató esa instrucción, no solamente se vacunó ella, vacunó al esposo y después, como la denuncian, la representante sindical, también hace que vacunen a su hijo, que es personal administrativo”.
Informó que están investigando a cuánto personal se vacunó de manera indebida en ese hospital; procediendo de manera inmediata a la destitución de la directora y nombrar como encargado del despacho al médico Jorge Humberto Delgado García.
“La destitución se llevó a cabo ayer, una vez que se tuvieron todas las evidencias e instrucciones, como estaban señaladas y que están para todos los hospitales del estado, para no cometer este tipo de abusos y no cometerlos de ninguna manera”.
De acuerdo con lo denunciado por el sindicato de trabajadores de salud en Tampico, serían 33 trabajadores del citado nosocomio, quienes recibieron la vacuna, sin estar en atención directa a pacientes con coronavirus.
Del 12 al 16 de enero, se aplicaron las primeras dosis de 19 mil 500 vacunas que se recibieron para el personal de 31 unidades hospitalarias, que se encuentran en la primera línea de atención a pacientes con coronavirus en la entidad.
El 20 de enero, se recibieron otras mil 950 vacunas, que se aplicarán de igual forma a personal de la primera línea, fuera de hospitales reconvertidos para la atención COVID-19.
Aclaró que la logística de la aplicación la lleva a cabo la Secretaría de Salud en Tamaulipas, sin embargo, el número de dosis y las listas del personal que es vacunado en cada hospital, corresponde a la Federación.
Por PERLA RESÉNDEZ
