22 abril, 2025

22 abril, 2025

Inversiones eólicas están bajo amenaza

Las energías renovables dieron “un segundo aire” a Tamaulipas, que tradicionalmente había recibido inversiones millonarias para la explotación de hidrocarburos; hoy, las compañías temen que la reforma a la ley eléctrica frene su crecimiento

La amenaza
de Iberdrola

La empresa española Iberdrola, es una de las compañías generadoras de energía más grandes del mundo.

Desde la primera década del siglo aterrizó en Altamira con una inversión de 590 millones de dólares en la construcción y operación de una central de ciclo combinado.

La primera de otras tres plantas que ahora mantiene en diferentes municipios del estado.

Sin embargo, en los últimos meses, la compañía ha advertido que de continuar la incertidumbre de la industria energética en el país podría frenar todas sus inversiones.

Hace año y medio, en una visita a México en la que se reunió con altos cargos del Gobierno, Sánchez Galán anunció inversiones por 5,000 millones de dólares durante el sexenio de López Obrador y expresó su compromiso con “el desarrollo energético y económico de México, el fortalecimiento de su sector industrial y la generación de empleo de calidad”. Iberdrola aterrizó en el país en 1999 y con los años se ha convertido en el mayor productor privado de electricidad, con 10,000 MW de capacidad instalada en casi una treintena de centrales.

De los 5,000 millones de dólares anunciados, Iberdrola apenas ha alcanzado a invertir alrededor de 550 millones en dos plantas, según fuentes de la empresa. El resto está en el aire. La central de ciclo combinado de Tuxpan, en el Estado de Veracruz, en la que tenía previsto desembolsar más de 1,000 millones de dólares y cuyo desarrollo se hallaba en un estado avanzado, se encuentra virtualmente suspendida.

TAMAULIPAS.- Las inversiones de energía eólica que convirtieron a Tamaulipas en el segundo generador más importante del país, y otros proyectos que están a punto de materializarse en territorio estatal, ahora penden de un hilo.

La iniciativa preferente de reforma a la Ley de Industria Eléctrica enviada por el Presidente de la República al Poder Legislativo representa un golpe para la industria eólica y solar, han advertido diversos especialistas y organismos ciudadanos.

En el estado, además de los 12 parques que ya operan, hay otros nueve en fase de proyecto en municipios del centro y norte, que no llegarían a concretarse, si los inversionistas consideran que el negocio ya no es rentable.

“La iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica crea desincentivos a las inversiones en energía solar y eólica, lo que favorece un modelo de monopolio en la generación de energía eléctrica a favor de la Comisión Federal de Electricidad. La aprobación de la iniciativa implicaría mayores costos de energía, un daño a las finanzas públicas, el incumplimiento de compromisos ambientales y la pérdida de competitividad de la economía”, advirtió el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A.C.

En el mismo sentido se pronunció el Instituto Mexicano de la Competitividad, que advirtió que la propuesta “sentaría un precedente peligroso para las inversiones en el país y la economía mexicana al atentar contra la certidumbre jurídica y el Estado de Derecho”.
El documento enviado a la Cámara de Diputados propone reformar el “criterio de despacho”, es decir la forma en que se define cuáles centrales inyectan su energía a la red nacional, y cuándo deben hacerlo.

En ese nuevo orden, en primer lugar estarían las hidroeléctricas, luego las demás centrales de la CFE, y hasta un tercer plano se abriría la posibilidad para la energía eólica y solar generada en plantas particulares.

“Como las centrales hidroeléctricas no pueden satisfacer la demanda de electricidad del país, las principales beneficiadas serían las plantas más contaminantes de la CFE, que generan energía eléctrica a partir de combustóleo y carbón”, advierte el IMCO.

Lo que está en riesgo

En menos de 10 años, las energías renovables otorgaron a Tamaulipas “un segundo aire” en el mundo de industria energética, luego de varias décadas de desarrollo en la exploración y explotación de gas e hidrocarburos.

En cuanto a generación de energía, la capacidad efectiva es de 6 mil 738 MW, y actualmente ocupa el segundo lugar nacional en generación de energía, a través de mil 380 kilómetros de líneas de transmisión.

Operan nueve centrales generadoras, una convencional en Altamira, una más de turbogas en ese municipio, mientras que de ciclo combinado se encuentran cuatro en Altamira, y otras cinco en Río Bravo.

Pero también de 12 proyectos eólicos en operación, que producen mil 517 Megawatts (MW), otros cuatro en construcción (453 MW) y nueve más en proyectos (2,811MW), que sumados se convertirían en 4 mil Megawatts que representan tan sólo el 19 por ciento del potencial de capacidad que tiene la entidad.

Empresas como Zuma Energía, Gemex, Acciona, Oak Creek energy, Enel, Engie, Ener AB y Termion, entre otras, han apostado a la inversión de proyectos energéticos en Reynosa, Llera y Güémez.

El parque eólico Reynosa, en esa ciudad, es el de mayor producción (424 MW), le siguen en capacidad, Mesa La Paz- Llera (300 MW), El Cortijo-Reynosa (183 MW), Vicente Guerrero-Güémez (118 MW), Salitrillos-Reynosa (100MW), Tres Mesas IV-Llera (95MW), Tres Mesas II-Llera (85MW), Tres Mesas I-Llera (63MW), El Porvenir-Reynosa (54 MW), Victoria-Güémez (50MW), La Mesa-Güémez (50 MW), Tres Mesas III-Lera (50MW).
En construcción hay cuatro proyectos más, que representan una inversión de más de 2 mil 700 millones de dólares, uno de ellos en San Carlos, pero también en Reynosa (Santa Cruz-Delaro).

De acuerdo con especialistas, el 70 por ciento del territorio del estado, tiene condiciones favorables de viento de alta calidad, con un potencial de 22 mil 588 Megawatts-hora, lo que representa el 13.3 por ciento del total nacional.

Por eso, no es de extrañarse que existan otros nueve proyectos que agregarían otros 2 mil 811 MW, tres de ellos están proyectados para Matamoros, dos en Villagrán, dos en San Fernando y dos más en Reynosa.

Sin embargo, no todo ha sido fácil para los inversionistas que ven en la energía generada por viento, un nicho de negocio rentable y ecológico, luego que desde el Gobierno Federal se publicó el 15 de mayo del 2020, la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Así, se suspendieron las pruebas operativas para las nuevas centrales eléctricas y eólicas y fotovoltaicas en el país y se advirtió que no se autorizarían para aquellas empresas que aún no habían realizado operaciones comerciales.

De acuerdo con el Índice de Atracción de Energía Renovable por País, México se ubicaba hasta ese momento, en el lugar 24 de entre los 40 países más atractivas para invertir en energías alternativas.

Ante ello, las empresas que ya habían iniciado proyectos de este tipo, iniciaron amparos (más de 50 por 464 proyectos afectados), contra el Acuerdo publicado por el Centro Nacional de Control de Energía.

No sólo las empresas dedicadas a elaborar este tipo de proyectos promovieron este recurso ante jueces federales, sino empresas como Walmart, Bimbo, Cemex, entre otras, que esperan lograr una operación con energía eléctrica renovable

Gobiernos estatales como el de Tamaulipas, se pronunciaron contra la medida, por lo que también se sumó a los amparos y posteriormente, en noviembre del año pasado, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, avaló la suspensión del acuerdo.
“La decisión cautelar de la Suprema Corte, aporta certidumbre jurídica a los más de 4 mil millones de dólares de inversión privada en energías renovables que se han impulsado en Tamaulipas desde el inicio de la actual administración”, señaló el gobierno del Estado en su momento.
Apenas el pasado miércoles, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), invalidó 22 disposiciones de dicha Política (SEN), al resolver una controversia constitucional 89/2020 enviada por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), argumentando que viola el derecho de libre competencia y da una “ventaja indebida” a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

59% DE TAMAULIPAS CON POTENCIAL ENERGÍAS CONVENCIONALES

Tamaulipas se encuentra en el llamado Corredor Económico del Norte, es la ruta más corta hacia el centro del país y este de los Estados Unidos y Canadá desde Asia; los dos puertos (Tampico y Altamira), además del puerto Matamoros, con un movimiento de carga anual promedio de casi 30 millones de toneladas a través de 14 líneas navieras de todo el mundo.

La entidad cuenta, además, con 18 cruces internacionales, cinco aeropuertos internacionales y dos cruces ferroviarios internacionales, que movilizan carga diversa en ambos sentidos (exportación-importación).

Los 80 mil 290 kilómetros cuadrados, son un potencial para energías convencionales, el 59 por ciento del estado, cuenta con potencial de hidrocarburos, a través de la Cuenca de Sabinas-Burgos, rica en gas natural.

Las reservas estimadas en esa área son de 7 mil 560 millones de crudo equivalente en los 19 mil 272 kilómetros cuadrados en las 66 áreas, mientras que en campos no convencionales en tierra, las reservas que se estiman en 10 mil 166 kilómetros cuadrados, suman 400 millones de barriles de crudo equivalente en 40 áreas.

En aguas poco profundas, la Cuenca de Burgos tiene reservas estimadas en mil 290 millones de barriles de crudo equivalente en los 21 mil 075 kilómetros cuadrados en 53 áreas.

La Cuenta Tampico-Misantla (57,170 kilómetros cuadrados) que se comenzó a explotar en 1904, detonando a partir de ese momento, una zona rica en gas y petróleo, que comparte con entidades como Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla y el occidente del Golfo de México en aguas poco profundas.

Las áreas en el Golfo de México para la exploración y producción en aguas someras (Cuenca Burgos), y en aguas profundas (Perdido) también han resultado exitosas y un atractivo para empresas nacionales y extranjeras.

En aguas profundas, en la Cuenca del Cinturón Plegado Perdido, las reservas estimadas suman mil 662 millones de barriles de crudo equivalente en los 3 mil 861 kilómetros cuadrados en 37 áreas que fue dividido.

Las reservas de estas áreas suman 10 mil 912 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en 196 áreas en 87 mil 374 kilómetros cuadrados, que representan el 38 por ciento de las 509 áreas de exploración y producción que tiene el país.

En Tamaulipas se formalizó la primera asociación de Pemex con particulares (farm-out), con la australiana como BHP-Billiton, desarrollando el bloque Trion en aguas profundas del Golfo de México

El área de mil 285.2 kilómetros cuadrados, se extrae aceite ligero y gas asociado, en un proyecto que implica 11 mil millones de dólares durante la vida útil del mismo.

Otras empresas como las mexicanas Jaguar, Pemex, Diabaz y Strata, IHSA Iberoamericana de Hidrocarburos, PJP4, New Pek y de otros países como CNOOC (China), Total (Francia), Exxon Mobil (Estados Unidos)

Chevron (Estados Unidos), Inpex (Japón), Sun God (Canadá), Verdad Oil & Gas Corporation (Estados Unidos), Shell (Holanda), Qatar Petroleum (Qatar), Repsol (España), Premier Oil (Reino Unidos), realizan trabajos en aguas tamaulipecas.

POTENCIAL DE ENERGÍA SOLAR Y FUENTES ALTERNATIVAS

Otro de los rubros que hasta el momento no se han explotado en la entidad, es el de la generación de energía a través del sol; donde el 10 por ciento del territorio tiene condiciones para la generación de este tipo de energía.

Tamaulipas tiene un potencial para generar 4 mil 623 megawatts/hora

Otra fuente alternativa de generación de energía es a través de biocombustible, a través del aprovechamiento de residuos sanitarios, los cuales tendrían un potencial de generación de energía a través de la incineración o biogas.

Pero también de producción de etanol a partir del sorgo y caña de azúcar y el biodiésel a partir de aceites vegetales.

A través de la empresa de participación estatal mayoritaria, Tam Energía Alianza S.A. de C.V., se trabaja en varios proyectos para la generación de energía en la entidad, entre ellos el del gasoducto ciudad Victoria.

A través de un estudio de factibilidad, se busca abastecer a Victoria de gas natural, para detonar el desarrollo industrial del centro del estado; con un ramal de los gasoductos Cactus-Reynosa y Los Ramones.

Del gasoducto Cactus-Reynosa, saldría de Soto La Marina, un ducto de 12 a 16 pulgadas, que recorrería de 70 a 110 kilómetros hasta Victoria, trasladando de 100 a 200 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, mientras que del gasoducto Los Ramones, en Villagrán, a lo largo de 90 a 110 kilómetros hasta Victoria, sería otro tanto igual de gas.

Otro de los proyectos, tiene que ver con la factibilidad y planeación de construcción y operación de la línea de transmisión eléctrica Jacalitos-Regiomontano, que permita recibir y transportar la energía generada por los parques eólicos en el norte del estado, lo que ayudaría a detonar el desarrollo eólico de la zona norte, sin embargo, hasta el momento, solo la CFE tiene la potestad para el desarrollo de líneas de transmisión.

En enero del 2019, la CFE suspendió la que sería la primera línea de transmisión directa de alto voltaje que recorrería desde Ixtepec, Oaxaca a Yautepec, Morelos, que permitiría desahogar la energía eléctrica que producen los parques eólicos en la región del Istmo en Oaxaca.

El concurso del proyecto fue lanzado en febrero del 2018, durante la administración del ex Presidente Enrique Peña Nieto, permitiría transportar hasta 3 mil Megawatts (MW) en 500 kilovatios (kV), implicaba una inversión de mil 700 millones de dólares.

El fallo de la Suprema Corte de la Nación (SCN), que revierte los principales puntos de la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), podría influir en el debate de la iniciativa preferente, enviada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso de la Unión, para reformar la Ley de la Industria Eléctrica.

El cambio
que viene

1. La iniciativa contempla cambios a ocho artículos de la Ley de Industria Eléctrica vigente desde 2015; el eje central es limitar la generación de electricidad de capital privado y fortalecer la preponderancia de la Comisión Federal de Electricidad.

2. Una de las modificaciones más importantes es que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) no debería priorizar el uso de energía más barata, sino primero la energía de las hidroeléctricas de la CFE, segundo la que se genera en otras plantas de la estatal, tercero la eólica, cuarto los ciclos combinados de la CFE, y por último las otras renovables.

3. Se contempla obligar al regulador a cancelar permisos “obtenidos mediante la realización de actos constitutivos de fraude a la ley”, y se establecerá que el gobierno revise la rentabilidad y continuidad de los contratos de productores independientes de energía (PIE) que le venden a la CFE.

4. Respecto a certificados de energía limpia (CEL) como incentivos a la generación de energía limpia o renovable, todos los que generan en el país podrán obtenerlos, sean o no plantas nuevas y podrán ofrecerlas a las empresas que generan mediante combustibles fósiles.

5. Esta iniciativa de reforma, de aprobarse, podría generar fricciones con el marco legal vigente al momento de la firma del T-MEC que suscribieron México, Estados Unidos y Canadá, ya que pone obstáculos a la irrupción del capital privado en el sector de la energía renovable.

Operan en Tamaulipas
9 centrales generadoras
1 convencional en Altamira
1 de turbo gas en Altamira turbogas
4 de ciclo combinado en Altamira
5 de ciclo combinado en Río Bravo
12 parques eólicos en operación

POR:
Perla Reséndez
Expreso-La Razón

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