TAMAULIPAS.- Los diputados estaban citados en el Congreso desde antes de la 11 de la mañana, para montar guardia en espera de que en la Cámara de Diputados ocurriera lo inevitable y se aprobara la solicitud de procedencia contra el gobernador.
Llegaron todos a tiempo, algunos -pocos- con una idea de lo que iba a ocurrir horas después en el Pleno. Desde sus oficinas siguieron el inicio de las hostilidades en San Lázaro, pero poco después se enclaustraron en el despacho del Presidente de la Junta de Coordinación Política, Gerardo Peña Flores.
Ahí se tejió la estrategia legislativa que a las 19:00 horas daban por concluida, y exitosa para su causa: rechazaron la homologación del desafuero con una votación de 26 diputados a favor, 3 en contra y siete abstenciones, todas de diputados morenistas.
Había sobre la mesa varios escenarios, que dependían no del resultado de la votación en la Cámara de Diputados que ya estaba cantada, sino de los términos en que finalmente se aprobara el dictamen.
Esperaron a que no hubiera madruguetes, ni sorpresas de última hora en el texto que pudieran ir más allá de la simple declaratoria “ha lugar” del desafuero.
Por eso, en cuanto se abrió el marcador electrónico en San Lázaro para que los diputados emitieran su voto, ya sin margen para que se agregara enunciado alguno, los panistas salieron de la oficina y se enfilaron al Pleno.
En el camino, el presidente de la Jucopo se encontró con la prensa y confirmó que la ruta a seguir era exactamente la que habían advertido desde días antes; la redacción de los diputados federales les dejaba abierta la puerta. Amparados en su interpretación del artículo 111 constitucional, iban a votar contra la homologación.
En el texto de su punto de acuerdo buscaron ser muy explícitos, por eso además del rechazo a la declaración de procedencia y la determinación de mantener la inmunidad procesal, agregaron un tercer artículo en el que “se reconoce al C. Francisco Javier García Cabeza de Vaca su calidad de Gobernador del Estado Libre y Soberano de Tamaulipas, de ahí que debe seguir fungiendo en el encargo público para el que fue electo en el año 2016…”.
Para el registro y el análisis histórico quedarán los mensajes del panista Felix García, que obviamente defendió el dictamen, el encendido discurso contra el desafuero de la priísta Copitzi Hernández, y la tibia participación de los legisladores de Morena.
En el salón de sesiones había más tensión en las gradas ocupadas por periodistas buscando la nota o el gesto decisivo de los legisladores, que abajo en las curules donde salvo por el ir y venir de los equipos jurídicos, todo marchó en santa paz.
Así, sin mayores aspavientos, los diputados locales del PAN concluyeron la ruta legislativa que habían trazado desde el miércoles por la tarde, cuando se había convocado a una sesión ordinaria que se mantuvo en receso por más de 48 horas.
El mismo viernes por la mañana, habían hecho llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación una controversia constitucional que permitía a los magistrados definir cuál de las dos acciones legislativas procederá: si el desafuero aprobado por la Cámara de Diputados, o el rechazo a la homologación del Congreso local.
Todo esto, mientras afuera en la calle, se vivía la otra dimensión de este proceso inédito para Tamaulipas: la electoral. La pregunta más frecuente durante todo el fin de semana fue qué impacto tendrán estos hechos en los resultados del 6 de junio, y cuál será la estrategia de los candidatos.
Por lo pronto, ayer los de Acción Nacional dejaron clara su postura con las caravanas en las que en bloque salieron a respaldar al gobernador. Esa será su apuesta. Y la batalla por el desafuero también se librará en la pista política.
CATALEJOS / MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021