Hace más de una década, Marcela Lagarde disertó sobre el pacto entre mujeres, la sororidad como “una dimensión ética, política y práctica del feminismo contemporáneo”. Cuestiona ¿qué habría sido de las mujeres en el patriarcado sin el entramado de mujeres, aguantando juntas?
Hace una década no contábamos con la paridad política que hoy es una realidad, en el legislativo federal, en muchos congresos locales y casi en las gubernaturas. Sin embargo, como sostiene la antropóloga feminista, las mujeres creemos que vivimos en democracia porque ya votamos y podemos ser votadas, aunque se nos siga tratando como minoría en la aplicación de las políticas públicas, con las instituciones que no hacen valer el derecho de la equidad de género y que no hacen prevalecer la justicia ante la violencia contra las mujeres.
En esta nueva normalidad, son asesinadas once mujeres al día, por su condición de género, lo que Largarde logro que se tipificará como Feminicidio, y en la mayor parte de estos delitos nos son detenidos los culpables y esto es solo la punta del iceberg de las “formas de violencia de género integradas a la convivencia, recreadas por la impunidad, hechos extremos de la opresión patriarcal”.
En este contexto, por vez primera en la historia tendremos más diputadas, que ojalá estén dispuestas a defender con leyes nuestros derechos. También más mujeres ejerciendo política pública en cargos de elección popular, que llegaron hasta ahí gracias a otras mujeres que les han antecedido y movieron las reglas políticas para encontrar más espacios para ellas.
A partir de octubre, 248 diputadas llegarán a la Cámara gracias a las feministas, las de los movimientos que pugnan por los derechos de todas las mujeres, y eso las electas deben recordarlo siempre eso. Lucía Lagunes Huerta, impulsora del periodismo con visión de género y defensora de los derechos de las mujeres, reflexiona sobre los avances alcanzados desde el legislativo federal y también propone que debe haber un pacto político entre las diputadas para que no haya retrocesos en los derechos de mujeres y niñas y para continuar avanzando en las leyes, pero además en conseguir que se respeten y sean una realidad las leyes existentes.
La agenda legislativa feminista tiene unas 300 iniciativas, reformas y leyes en la congeladora, más de un centenar están relacionadas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, mucho trabajo por hacer y muchas de las que llegan son improvisadas en la política, no conocen o no les interesa el trabajo público, pero fueron puestas para cumplir las cuotas de género de los partidos políticos, ojala aprendan pronto y desquiten el sueldo, por las mujeres que las impulsaron para llegar hasta ahí, y tanto las que son, como las que no son feministas, deben colocarse del lado de ellas y no del sistema patriarcal que esta enraizado en todos los partidos políticos.
Tienen en su poder la oportunidad de cambiar la historia para más de la mitad de la población en México, las más vulnerables, las más afectadas por la pobreza, la inseguridad y la pandemia. Diputadas rompan el pacto patriarcal y hagan un pacto, por ellas.
POR GUADALUPE ESCOBEDO CONDE
