El gobernador era EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES quien pretendió ayudar a su amigo MANOLO RODRÍGUEZ MORALES.
Le ofreció la candidatura a la diputación federal, por la vía de mayoría, en el distrito de ciudad Victoria, con las siglas del entonces imbatible del PRI.
La victoria era previsible para el candidato que lanzará el PRI en este distrito, solamente había un inconveniente, era que el elegido debería de poner recursos para la campaña.
Cuando le dijeron esa condición a MANUEL RODRÍGUEZ, tuvo la sensación de que querían engañarlo, de que buscaban perjudicarlo con ese ofrecimiento.
Sentía que era un regalo demasiado caro que no aceptaría de ninguna manera, pues exigió que EUGENIO le cubriera todos los gastos, por lo que rechazo la propuesta para convertirlo en diputado federal.
Bien dicen que la basura de algunos, es el tesoro de otros, pues esa candidatura despreciada cayó en las manos de un sujeto gris como MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ SALUM, quien ganó la elección y con una campaña que finalmente
fue cubierta totalmente por EUGENIO, quien también lo convirtió en presidente municipal.
Cuál era la gracia de GONZÁLEZ SALUM, era invitarlo a jugar futbol en los torneos internos que organizaban en el Campestre y después organizar foros en la Canaco.
MIGUEL era un muchacho al que nadie hacía caso, pero como EUGENIO llegaba de Tabasco donde trabajaba, no tenía tiempo de hacer amigos, por lo que uno de sus incondicionales era ese organizador de partidos.
En la más reciente elección local, el PRI buscó de manera desesperada un candidato a la presidencia municipal, tenía muy buenos prospectos, pero los cuales fueron desactivados, uno a uno.
Por ejemplo, CARLOS MORRIS TORRE hizo una intensa precampaña, recorrió municipios y ejidos, llevo su mensaje e hizo muy buenas acciones que le costaron recursos económicos, ganando simpatías y futuros votos. Sin embargo, se bajó cuando casi arrancaba la campaña y ya con la candidatura en la mano.
MORRIS se conformó con ser candidato a regidor, era el cuarto de la lista del PRI, pero quedó afuera.
También se les fue ÓSCAR ALMARAZ SMER, pero este partió al PAN, fue una salida que les dolió, pues lo tenían contemplado como su abanderado a la alcaldía o diputación federal.
La alcaldía también se le ofreció a la diputada federal MARIANA RODRÍGUEZ MIER Y TERÁN, pero también dijo que no. Ella recordó a su padre que le dijo no a un gobernador, cuando tenía todo para ganar.
Ahora que el PRI tenía todo que perder, no había mucho que pensar, por eso rechazó la propuesta. MARIANA también gusta de las cosas fáciles, su diputación es plurinominal, hoy que debía invertir tiempo, dinero y esfuerzo para la organización que cobijo sus sueños, simplemente dijo que no.
Por eso surge la candidatura de ALEX MONTOYA, quien fue una agradable sorpresa en las urnas, con una marca política que atrapó 20 mil votos en las urnas. Quizá con CARLOS, ÓSCAR o MARIANA, la cosecha hubiera sido mejor, pero como cuando le preguntamos a EUGENIO sobre la negativa de MANOLO, simplemente nos dijo:
Los cobardes no van a la guerra.
Viene la disputa por la gubernatura, vamos a ver si MARIANA ahora si tiene las ganas de trabajar e invertirle algo de sus ahorros por el PRI, el mismo que fue la sombra de la familia.
En ciudad Victoria, bien por el alcalde electo LALO GATTAS, pero mejor por PILAR GÓMEZ, la presidenta municipal en funciones, quien demostró ser toda una dama de la política. Ellos se reunieron para la entrega-recepción del Ayuntamiento.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
POR JUAN ANTONIO MONTOYA BÁEZ