TAMAULIPAS.- La tercera ola del COVID-19, empujada por o variante Delta, en esta por llegar a su punto máximo, en una semana veremos los días de contagio más graves desde que comenzó la pandemia en México y encontrará a las administraciones estatales ‘en ruinas’ y ante el ya acostumbrado desinterés de la Federación, lo que puede convertirse en un infierno para el país.
Así es mis queridos boes, por un año y medio, los gobierno estatales han insistido a la 4T, al presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR apoyo para sortear al coronavirus, pero la respuesta ha sido de rechazo, de indiferencia o con mentiras.
No, no se trata de pegarle a AMLO, como luego creen los adoctrinados, basta leer, ver, recordar las manifestaciones, plantones de médicos del IMSS e ISSSTE y del propio INSABI que han salido a gritar auxilio ante la falta de insumos de protección, de equipo para ayudar a los moribundos y de exceso de trabajo o lo que es lo mismo falta de personal.
Fueron los estados, como el de Tamaulipas, que tuvieron que entrarle al quite para tratar de evitar más muertes y darle atención a los contagiados, pero el dinero se acaba y hoy que los casos se multiplican tal vez ya no haya con qué salvar vidas, si la 4T no asume su responsabilidad.
En Nuevo León no hay un solo peso para hacerle frente a la tercera ola, dijo ayer el gobernador JAIME CALDERON. En Colima no hay para pagar la nómina JOSÉ IGNACIO PERALTA.
Mucho menos habrá para atender a los pacientes que pronto saturarán los hospitales. Y no, no se trata de un mal presagio, se trata de simples estadísticas, de ciencia pues, porque sólo ayer se reportaron más de 21 mil 500 contagios, un día antes más de 20 mil y la ocupación promedio en las camas generales ya era del 49 por ciento, mientras que las de terapia intensiva ya iban en el 40 por ciento.
En la CDMX había una docena de hospitales sin una sola cama disponible, los enfermos esperaban agonizando en pasillos y a las puertas de los nosocomios esperando que alguien muriera para ocupar el lugar con la esperanza de salir vivos.
En Tamaulipas, específicamente en el sur, tres hospitales ya se declararon al tope y en la capital del estado, las camas de los hospitales privados ya no tienen lugar para más enfermos.
No es un panorama que salta de mi imaginación, ojalá solo fuera eso, pero ayer en reunión con gobernadores y con secretarios de salud de las entidades, el propio HUGO LÓPEZ GATELL advirtió que el colapso hospitalario se acerca. “(Hay una) importante variabilidad entre las entidades federativas; hay entidades federativas como Colima que nos reportan ocupaciones ya casi del 97 por ciento”, les advirtió el “zar anti COVID”
“Están próximos a tener una situación de colapso de infraestructura hospitalaria, esto ocurre también en otras entidades”. Les recomendó volver a reconvertir las camas Covid que se habían levantado, prepararse para lo que viene.
Pero sucede que no les dijo con qué la Federación les iba a apoyar, porque el reclamo generalizado, como lo dijo el Bronco ayer, es que los estados no tienen ya dinero, lo gastaron en atender la misma calamidad que los amenaza otra vez.
El caso es que a esto se suma que 15 estados de la República están por cambiar sus gobernadores, lo normal, es que no haya presupuestos que estén dispuestos para una emergencia como la que se avecina, sino es que ya llegó y ahora si tendrá la 4T que cumplir con sus obligaciones.
En dos meses 15 gobernadores se van a ir y para entonces, si las proyecciones no varían, México estará en la peor etapa de la tercera ola, lo que significa que en por lo menos 8 estados que no gobernaba MORENA.
Los que se quejaran serán del mismo partido que el presidente y va a ser muy interesante si mantiene oídos sordos como los ha tenido con los mandatarios que no son de su partido.
Por lo pronto, cada quien desde su trinchera, tenemos que cuidarnos, no basta con haber recibido la vacuna, está solo evita en la mayoría de los casos que el virus sea mortal, pero en todos deja secuelas, requiere atención, medicamentos, oxígeno y personal médico y si todo esto no se tiene, por más vacuna que tengamos el bicho será mortal.
EL CASO TAMAULIPAS…
Sobre el mismo tema, ayer la Secretaría de Salud informó que en las últimas 24 horas se habían registrado 408 contagios, esa es la cifra más alta de infectados desde que llegó la pandemia a Tamaulipas.
La segunda cifra más alta de contagios fue el año pasado, cuando se registraron 405 el 9 de julio.
Hasta ayer había en Tamaulipas más de 2 mil 600 personas con el virus activo; es decir susceptibles de contagiar a quienes están cerca de ellos.
CONFESIONARIO / MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021