Ayer inició formalmente el último reacomodo de la estructura de gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca.
Los cambios están pensados para transitar el último tramo de la administración estatal, pero también para encarar el proceso electoral que está por iniciar, y desde luego, para lo que será el día después de mañana, el famoso séptimo año.
El primer enroque se dio en la Oficina del Gobernador, que ahora quedará en manos de René Medellín Blanco, quien hasta ayer se desempeñaba como subsecretario de Egresos.
Este nombramiento, que trascendió pasado el mediodía en Victoria, atrajo mucha atención en el sur del estado, de donde es originario el nuevo jefe de gabinete.
La carrera de Medellín está ligada desde hace muchos años a Jesús Nader, con quien ha trabajado en diferentes encargos.
El tampiqueño sustituye a David Cerda que llegó a Victoria para ser el Secretario General del Congreso de donde fue llamado para incluirse en el equipo compacto de Cabeza de Vaca.
El reynosense se va porque pasará a formar parte del Poder Judicial, al integrarse como magistrado.
Por la misma razón ayer dejaron sus cargos el Fiscal Anticorrupción, Javier Castro Ormaechea y Mauricio Guerra, subsecretario de Ingresos; ambos ya fueron propuestos por el Ejecutivo como nuevos magistrados.
Queda claro que el Supremo Tribunal de Justicia es una pieza clave para la estructura de poder estatal, más allá del término de la actual administración.
Los enroques diseñados para el futuro inmediato -la elección- son los que están por venir, y que si no hay cambios de última hora, incluyen la llegada de Pilar Gómez a la Secretaría de Bienestar en sustitución de Rómulo Garza Martínez.
También está contemplada la reincorporación al Ejecutivo de Arturo Soto Alemán, y la llegada de Ciro Hernández, el ex candidato del PAN que perdió la elección por la alcaldía de Altamira.
Ambos integrados al equipo de Bienestar, en tareas relacionadas con la operación de los programas asistenciales, tan importantes en la estrategia electoral de cualquier partido.
Ayer mismo, el gobernador nombró a Guadalupe Acosta Naranjo, como representante del Gobierno de Tamaulipas en la Ciudad de México.
La llegada del ex dirigente perredista es un claro guiño en favor de la alianza PAN- PRI-PRD que ya se cocina para la próxima elección.
Por cierto, ayer también hubo una nueva sacudida al gabinete federal con la salida de Olga Sánchez Cordero de la Secretaría de Gobernación y su paso al Senado, donde todo hace indiciar, serviría como dique de contención para los intereses políticos de Ricardo Monreal.
A la Segob llega el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, con un perfil diametralmente opuesto al de la magistrada en retiro.
López Obrador también está moviendo su tablero político, y por lo pronto ayer empezaron las adivinanzas sobre las posibles repercusiones que tendrían en Tamaulipas estos cambios.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES
