TAMAULIPAS.- Desde la comodidad que le da saber que el pueblo es bueno, el presidente intenta de nuevo vender otros “espejitos” y ahora remata en los billetes de la lotería nacional algunos ranchos, casas y departamentos confiscados, que servirían para dar apoyos extras a los deportistas que volvieron llenos de laureles de las recientes olimpiadas.
Apelando a la bonhomía del colectivo mexicano, López Obrador utiliza el mismo método de la rifa del avión, el cual se repartió en cachitos, que aún no se pagan, quedándose con el premio mayor. Una treta ya ensayada.
Para este 15 de septiembre, el presidente nos invita a jugar otra vez a su juego del azar, con un truco muy astuto, si participamos estaremos apoyando a los deportistas que dignamente nos representaron en Tokio, además haremos una buena obra, sí premiamos a los jugadores de los paraolímpicos, que tuvieron un buen desempeño.
¿Y quién no querría ayudarlos? ¿Quién puede ser tan insensible de no querer reconocerles su esfuerzo? Con tan solo 250 pesitos por cachito, juntaremos un gran premio y el gobierno les dará el dinero que les prometió cuando partieron a la justa deportiva.
Ahora la responsabilidad de esa gratificación ganada, queda en el bolsillo del pueblo bueno. Y para vergüenza nacional, resultan bien atractivos los 22 premios que se sortearán en el marco de las fiestas patrias.
Un palco en el azteca, un departamento en Acapulco, una casa en el Pedregal de San Ángel y otras viviendas de Jalisco, Guerrero, Sinaloa, Querétaro, Guanajuato, Morelos y la CDMX, así como un rancho fragmentado de Baja California, todos recuperados por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
Y como premio mayor, los niños gritones habrán de anunciar la casa de la que en 2014 se fugó El Chapo, con un valor de casi los 4 millones de pesos, y otra que perteneció al Señor de los Cielos, valuada en 77 millones de pesos.
Antes se anunció que lo recaudado en estas tandas presidenciales irá a parar al sector público de salud o el educativo, esto es para más escuelas y hospitales, pero ahora se justifica con lo se comprometió para la delegación deportista que regreso con mucha plata y oro de los olímpicos.
Las ocurrencias presidenciales, parecen broma, pero quedarán para el anecdotario político, en una nación que pasa del mal humor social a la risa involuntaria, todo por los caprichos de sus gobernantes.
El anuncio que si es bien recibido es el del puente patrio para las mañaneras, dado que el presidente andará ocupado con visitas internacionales, desvelado y enfiestado, no habrá conferencias de prensa este 15 y 16 de septiembre.
Esto nos viene como anillo al dedo, ya que nos da un respiro y una tregua a la confrontación política que se gesta, sin falta y con mucho ahínco, desde el templete de palacio nacional.
Por cierto, que, a la salida de Olga Sánchez del gabinete, las apariciones matutinas de los funcionarios rodeando al presidente, se han vuelto una estampa cotidiana del Club de Tobi y hasta parece que se divierten.
EN BOCA DE TODOS / GUADALUPE ESCOBEDO CONDE
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021