TAMPICO, TAMAULIPAS.- Del Cascajal en Tampico, a la cúpula política de Nuevo León, del extinto mercado El Macalito a la silla principal en la Alcaldía de Escobedo, en la zona metropolitana de Monterrey, una carrera de obstáculos que pocos consiguen ganar y que ha convertido a Andrés Mijes Llovera en un tamaulipeco de exportación.
Seguro que por aquellos días de su niñez, en uno de los barrios más conocidos del puerto, nadie habría creído que el chiquillo de tez morena, que inició su preparación en la Escuela Primaria Tampico y luego la secundaria en la Federal 2 en Colonias, llegaría a ser Alcalde a más de 500 kilómetros de distancia.
Porque aunque no reniega de la vida de sus años mozos, si recuerda las jornadas que pasó en los puestos ambulantes ayudando a la economía de su familia.
“Soy del meritito barrio del Cascajal, mi familia se dedicó todo el tiempo al comercio, vendían en los mercados, en el macalito , mi mamá vendía en Los Portales aretes y collares, yo recuerdo que muy pequeño y con mucho esfuerzo salimos adelante”, dice con orgullo.
“Me tocó el estar en el puesto en el macalito, me tocó estar vendiendo artículos navideños ahí en los portales de los mercados, me tocó todo ese tiempo durante mi infancia y mi adolescencia”.
El recuerdo trae a su mente aquel episodio de desalojo del desalojo que terminó con la muerte de una persona a manos de un policía en la administración de Nicanor Fernández Cabrera, porque ahí estuvo.
“Me tocó en aquel tiempo cuando se desalojó El Macalito de ahí de la calle Rivera, lamentablemente falleció una persona, en el tiempo de Nicolás Fernández Cabrera fue cuando quitaron El Macalito, yo ahí estaba y mi familia, nosotros no hicimos más que acoplarnos a lo que dictaba la autoridad, pero sí lamentablemente a un policía se le salió un tiro y tuvo fatales consecuencias para una persona”.
Egresado de la preparatoria Matías S. Canales, ya convertido en un joven con aspiraciones, emigró a Nuevo León, a donde parece que llegó para quedarse.
“Yo llegue aquí a estudiar en 1980, a estudiar ciencias políticas y administración pública en la Universidad Autónoma de Nuevo León y prácticamente desde ahí, fui a Tampico unos años pero regresamos después de la crisis de 1988”, señala.
Era el inicio de una carrera política que lo llevó desde mero abajo, en los tiempos del ex todo poderoso PRI, hasta la nueva primera fuerza política en el país MORENA.
“Empezamos una carrera desde muy abajo en las campañas políticas, pegando pegotes, colgando pendones, echando porras, cargando la bocina de los candidatos”
Ese esfuerzo, añade en la entrevista que se da en la plaza principal de Escobedo, justo frente a la presidencia municipal donde ocupa el despacho más importante, se ve culminado con la Alcaldía
“Si después de haber pasado por un sinnúmero de puestos, desde los más pequeños, medianos y muy importantes aquí en el estado de Nuevo León, por decirte alguna, fui secretario privado del gobernador Benjamín Clariond, fui director de concursos de obra pública con Natividad González Parás”, enlista.
“Aquí he sido en el municipio de todo, he sido tesorero, he sido secretario del ayuntamiento, en fin, mucho trabajo, pero sobre todo mucho esfuerzo y lucha disposición para estar trabajando en la administración pública y servir a la gente”
Aunque por los años de ajetreo administrativo y político en Escobedo, tiene dos que no viaja a Tampico, recuerda cuando por ahí de los siete, su bisabuela lo llevaba a la playa Miramar en el ya inexistente tranvía.
“Me gustaba mucho el viejo Tampico, sigue conservando su esencia ahí en la Plaza Hijas de Tampico, ahí por la Sevillana, ya la vi (remodelada) en fotos porque hace dos años que no he ido”.
Recuerda que tras graduarse como politólogo y luego de una breve estancia en el ex Distrito Federal en la administración pública, regreso a Tampico, donde se reincorporó a la vida comercial, dado que sus padres habían avanzado de manera importante en sus negocios y se dedicó a reorganizarlos, pero en el 88, tras “el quinazo” la economía local se fue a pique y regresó a Nuevo León “En 1989 (me regrese) y dese ese tiempo ya de lleno a desarrollarme en mi profesión”.
Tras pasar por las administraciones estatales de Clariond y Parás, Mijes como casi todos le llaman en la zona metropolitana, se abre paso en el equipo de Abel Guerra hace más de 20 años cuando era alcalde de Escobedo, municipio al que llegó para ser el protagonista que hoy es.
¿Pero cómo es un tampiqueño de repente es Alcalde de Escobedo?
“Pues bueno, con muchos años de trabajo, muchos años de conocer a la gente, muchos años de contacto, esto de venir desde muy abajo con esfuerzo te solidariza mucho con la gente, yo empatizo mucho con los vendedores, con los mercados rodantes, los ambulantes, con los taxistas, con la gente humilde”, responde
“Soy una persona muy franca de brazos abiertos no solamente de puertas abiertas, así somos los tamaulipecos, aquí yo lo he llevado a ser así, cualquiera que se acerca busco la manera de echarle la mano con el problema que traiga”.
Antes, comenta, como secretario del Ayuntamiento se convirtió en gestor de descuentos, apoyos funerarios y de muchas causas de los más pobres, lo que naturalmente lo acercó a las clases más necesitadas y eso facilitó su campaña para la alcaldía y de ahí lo que le depare el destino.
“No no soy de los políticos que dicen que no, de acuerdo a las circunstancias dentro de dos años y medio, lo que dicten las circunstancias yo tengo la posibilidad de reelegirme, tengo la oportunidad de aspirar a otro pueblo público”, dice.
“No podemos decirle a la ciudadanía que vamos a estar los tres años, cuando esto también es una carrera de asensos como en todo trabajo… es el deseo de todo mundo de poder ir superándose profesionalmente, yo voy a esperar la calificación de los ciudadanos y Eloísa van a decir qué sigue para Andrés Mijes”.
Tigre de corazón, pero apasionado de la Jaiba Brava, Mijes está 24/7 trabajando por Escobedo, pero no olvida su origen y es que el estómago porteño le recuerda los manjares que como en Tampico no fácil se encuentran.
“Por aquí venden tortas de la barda en Escobedo , aquí unos paisanos, no es igual, por aquí anda la hija de Yoya y René y Memina que vende por aquí tortas en Monterrey, de repente voy ahí con ella”, confiesa.
“Hay otro que se llama el Paisa de Tampico que está en el centro de Monterrey, también hace muy ricas tortas, pero bueno nada como allá.
Y fue entonces que la boca de hacía agua y la memoria trajo a la mente del alcalde todo el menú tampiqueño.
“Extraño las gorditas de La Corona que son inigualables, no las he probado en ningún lado más que allá, el estilo de esas gorditas son especiales”, y de las gorditas a los mariscos.
“Aquí (en Monterrey he ido) a los curricanes, claro, tienen varios locales aquí de Curricanes y vamos a degustar, porque es la cocina de allá del sur de Tamaulipas tan deliciosa”
Pero como buen administrador público, segura sus raciones porteñas y cuenta que su madre llega de Tampico frecuentemente cargada de mariscos, tortillas de queso y demás delicias de la costa y la huasteca.
“Va y viene y trae mariscos y trae quesos y trae chorizo y hasta masa para hacerme mis bocoles… camarones, jaibas de todo trae”.
Con lo que su madre no puede cargar es con la Playa Miramar, a la que el alcalde recuerda ir a hacer ejercicio y que es lo que más extraña de su tierra de donde tuvo que salir para poder cumplir sus sueños como profesionista.
“Nadie es profeta en su tierra, alguna vez participé allá (en Tampico) en la vida pública, con el extinto Joaquín Contreras Cantú, participé en su campaña para diputado federal y pensé que iba a poder escalar en Tampico, pero las circunstancias no se dieron y uno tiene que entender”, recomienda quien en su campaña por la Alcaldía de Escobedo en sur recorridos pedia a los músicos la canción de Tampico Hermoso.
“Lo que yo le puedo decir a los tampiqueño es que es a base de esfuerzos, de sacrificio, de estudio, de dejar a veces a la familia para poder lograr ser alguien”.
También se dio tiempo para aconsejar a los morenistas de Tamaulipas de cara a la elección para gobernador del año que entra.
“Yo les pido que se unan… creo que si allá (en Tamaulipas) se unen, si allá logran tener un pacto político entre todos los actores morenistas van a ganar de calle el Estado”, señala, “hay muy buenos gallos y yo creo que lo importante es que haya unidad sino se pierde el proyecto”.
Es Andrés Mijes, un tampiqueño que triunfa más allá de las fronteras del Estado, orgulloso de su pasado y de su presente.
“Me siento muy orgulloso de ser tampiqueño, pero me siento doblemente orgulloso de ser un escobedense adoptado por el Estado de Nuevo León, de servir a esta gente tan noble”
POR MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA
Expreso-La Razón