Este columnista considera que Santiago Nieto ya quería dejar la unidad de Inteligencia Financiera. Sabía que AMLO desaprobaría los excesos que rodearon su matrimonio con Carla Humphrey;
que la discreción era imposible cuando estaban 300 invitados para contarlo, entre ellos el director de uno de los medios de comunicación más poderosos, caracterizado por su adversidad a la 4T y a su líder en particular.
Lo sucedido fue un escándalo anunciado que sirvió de marco a la renuncia de Nieto, la cual no debe extrañar, si recordamos las presiones y los problemas en que se vio envuelto el ex titular de la UIF. Fueron casi tres años los que operó las acciones más relevantes contra la corrupción, tocando puntos neurálgicos de la oligarquía neoliberal. Una tarea realizada con muchas dificultades que la república debe agradecer.
Santiago Nieto ya se quería ir, digo, de otra forma hubiera buscado justificaciones que tal vez AMLO aceptaría, sobreponiendo el interés público a un frívolo desliz provocado por el cariño a su pareja. El mensaje aparecido en redes después de su renuncia lo dice todo: “mi lealtad es con el Presidente López Obrador, mi amor para Carla Humphrey”. ¿Qué se ve como cualquier chiquillo enamorado?, ¿y quién no lo ha sido hasta en peores condiciones?.
El asunto es que se fue, sorprendiendo incluso a sus adversarios, algunos de los cuales han de enfrentar ahora a Pablo Gómez Álvarez cuya fortaleza político- ideológica no deja duda de que cumplirá con la tarea encomendada. Pablo pertenece al grupo duro de MORENA, al igual que Claudia Sheinbaum, Marti Batres, Alejandro Encinas y Layda Sansores, entre otros(as), quienes probablemente figuren en cargos de primera línea, en caso de que la Jefa de Gobierno de la CDMX resulte sucesora de AMLO.
Pero si los y las que mencionamos están a la extrema izquierda, hay otros que no lo están tanto, como Ricardo Monreal que es de “los moderados” y Marcelo Ebrard situado al centro del grupo en el poder. Ambos como sabéis, disputan la candidatura presidencial a la Sheinbaum.
Mientras tanto usted preguntará por el destino de Santiago Nieto. La respuesta podría estar en una embajada, tomando en cuenta que el hombre hizo bien su trabajo en la UIF.
LA ONU ESCUCHÓ A MÉXICO
El mensaje que AMLO envió desde la ONU este martes, fue fraterno y humanista.
De profundo amor a los pobres y de exigencia solidaria a los países ricos que en estos tiempos cruciales están obligados a colaborar para la sobrevivencia de millones que mueren por la falta de lo más indispensable. La propuesta del Presidente fue muy clara: hacer lo que en México, es decir, entregar becas y apoyos económicos a los jóvenes para que estudien o aprendan un oficio. También a los discapacitados y a los adultos mayores. Pugnar por la educación gratuita y la medicina social universal, sin distinción de razas o credos. Y desde luego, sembrar vida.
Pero también fue dura crítica para la ONU que ante la desgracia social permanece ajena. Es el caso del proyecto para dotar de vacunas suficientes a las naciones marginadas que resultó rotundo fracaso.
El mensaje de AMLO en New York, “no tiene desperdicio”, como dicen los cásicos. Ya sabremos de las reacciones.
SUCEDE QUE
A estas alturas del juego, los aspirantes a la candidatura estatal de MORENA ya hicieron lo que pudieron. La mayoría muy poco como pa’ que la raza recuerde su nombre cuando tenga que decidir. Y ni modo que sea invento.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA