Pánuco.- Se acerca el mes de Diciembre y con ello se espera el arribo de “pedigüeños” que arriban buscando vender algún tipo de artesanía golosina para el final terminar sobreviviendo con la mendicidad.
Al respecto de esta lamentable situación el comerciante José Roberto Reyes Hernández, dio a conocer que esto es evidente la pobreza extrema que muchos indígenas padecen en sus comunidades de origen y que los hacen salir a las ciudades buscando poder sobrevivir con la venta de artesanías de palma.
Por desgracia esta situación ha dado un giro ya que en los últimos años,la situación de estos grupos se ha tornado a la sobrevivencia por la caridad y la limosna ya que prácticamente pasan días sin vender alguno de sus productos y terminan pidiendo alguna moneda.
A esto se suma la presencia de menores de edad que realizan ventas de chicles en negocios públicos, en donde al no lograr una venta terminan pidiendo alguna moneda para calmar su hambre.
“Antes traían sus productos de palma, buscaban vender algo y ganarse la vida , pero la situación se ha complicado tanto que terminan pidiendo limosna”.
Agregó que estos son grupos que son muy vulnerables debido a que no tienen un sitio donde dormir, comen cuando pueden y tienen algo de dinero, además de que se exponen los contagios del covid-19 por la ignorancia sobre las medidas de la emergencia sanitaria.
Los grupos de estos indígenas generalmente son encabezados por las abuelas y sus nietos y jóvenes menores de edad que ya cargan a un bebé en sus brazos, lo que refleja la descomposición social, que padecen en sus sitios de origen y que agudiza más su situación de pobreza.
Por Víctor Montiel