MANTE.- La fe de una madre nunca muere, testigo de ello es Griselda a quien le arrebataron su hijo recién nacido por ser menor de edad, 29 años después lo busca incansablemente y según informes vive en ciudad Mante.
Ella pide la ayuda de los tamaulipecos para lograr el recuento. Griselda Antonio Dávila es originaria de Monterrey, Nuevo León, ciudad donde ha radicado toda su vida y donde inicia su historia, que tras embarazarse a los 14 años de edad en 1992 dentro de una familia humilde, numerosa que su madre los abandonó.
“Me embaracé a los 14 años de edad y me alivie el 26 de junio, justo cuando acababa de cumplir los 15 años, el padre del niño no me respondió, en ese tiempo vivía con mi hermana mayor pues mi mama nos dejó desde chiquitos”.
Tras tener a un varón, Griselda platica que su hermana mayor tuvo unos celos enormes, ya que ella solamente había tenido mujeres y su suegro deseaba un niño a quien dejarle toda la herencia.
El coraje por su situación hizo que su hermana manipulara a su madre y a Griselda para entregarle los documentos del recién nacido, y buscar una familia que lo quisiera en adopción.
“Como yo era menor de edad mi hermana tenía que firmar para dar en adopción y ella lo hizo todo, yo en ese tiempo era una huerca y la verdad me salía a la calle y dejaba al bebé sin atender”.
“Mi hermana movió todo para que me lo quitaran, me dijeron que al niño no le iba a faltar nada y que iba a continuar con el nombre “Josué Daniel” solo que con el apellido de los señores, quienes ya estaban grandes y no pudieron tener hijos”.
Con sólo quince años y total desconocimiento de términos legales, los padres adoptivos y su hermana mayor se ocuparon de todos los trámites, mientras que ella solo veía de lejos y señaló que “su firma no valía por ser menor de edad”.
La regiomontana señaló que parte del trato original era que ella podría ver al niño al menos una vez a la semana, en la casa donde ellos vivían, y al tener el domicilio localizado cerca de Juárez Nuevo León ella accedió, lo cual sería un grave error.
“Voy para ver al niño y me dicen que no habían ido los señores en las primeras semanas, al regresar me dicen que ya habían vendido la casa y en realidad desde ese entonces no he tenido contacto con él ni nadie”.
LA BÚSQUEDA
Tres décadas después de que su hijo fue arrebatado, la búsqueda de Griselda sigue firme y un nuevo dato le ha regresado la esperanza, ya que según nueva información le señalaron que el ahora joven adulto podría estar en el municipio de Mante, Tamaulipas. Según la investigadora señaló que al niño le habían cambiado al nombre, ahora se llama Luis Ángel, y que el padre de éste acaba de fallecer debido a complicaciones por Covid-19.
Gris pide a toda la población o quien tenga informes de su hijo el comunicarse al número 8110826172 o a la cuenta de Facebook Gris Antonio.
POR RAÚL LÓPEZ GARCÍA