TAMAULIPAS.- El Instituto Tamaulipeco para la Vivienda y Urbanismo (ITAVU), ya cumplió 10 años sin reservas territoriales para atender la demanda de terrenos para la construcción de vivienda de la población de escasos recursos.
Esta situación ha provocado que en la capital del estado se disparen lpa asentamientos irregulares.. Esa situación también ha provoca do invasiones de terrenos privados y ejidales en la zona de la sierra, donde es casi imposible dotarlos de servicios como; agua, drenaje y electricidad.
En Tamaulipas la ley castiga con 9 años de prisión a líderes que realicen la invasión de predios para formar colonias irregulares, p o ni así se frena esta actividad que deja dividendos millonarios a dirigentes que defraudan a las personas que tienen la necesidad de un predio.
Actualmente se estima en Victoria existen poco más de 5 mil lotes ilegales, luego de que terrenos de ejidos como Loma Alta, 7 de Noviembre, La Presa, La Libertad, Guadalupe Victoria, el Olivo, el Olmo, Lázaro Cárdenas, Benito Juárez entre otros han sido invadidos en los últimos años.
La zona más afectada es el Área Natural Protegida Altas Cumbres, ya que pobladores han rapado la sierra para construir sus viviendas, por lo que se ha convertido en un problema más grave, debido a que están condenados a nunca poder contar con el servicio de agua potable, luego que se ubican en lo alto de cerros, donde ni las pipas pueden subir.
Algunos sectores donde se ubica la colonia Bethel y Tomás Yarringtón, no han podido regularizarse luego que están dentro de la Reserva Natural Protegida, Altas Cumbres y lo mismo ocurre en otras zonas como en la Ampliación Enrique Lara, ampliación Altas Cumbres, Constitución del 17 entre otros nuevos asentamientos que cada vez avanzan más sobre los cerros.
Datos de la Secretaria de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, estiman que en estas zonas irregulares de Victoria, habitan más de 12 mil personas de manera ilegal, los cuales no son dueños de sus predios. Para el Secretario de Organización de la Liga de Comunidades Agrarias, Ángel Lara Martínez, afirma que los campesinos de comunidades rurales que están en las cercanías de la ciudad están solicitando mayor vigilancia por parte de autoridades como el ITAVU, para evitar que se realice invasiones en esos predios y provoquen conflictos legales.
“Actualmente existen 8 ejidos que colindan con ciudad Victoria, los cuales son susceptibles de ser invadidos, por lo que urge aterrizar acciones más estrictas para frenar que se sigan apoderando de terrenos ejidales y los conviertan en colonias”, señaló.
Los ejidos que sufrieron afectaciones por esa causa destacan Guadalupe Victoria en su parte sur, 7 de Noviembre que es el que más ha registrado invasiones desde hace más de 30 años, la Libertad, la Presa, Benito Juárez, Loma Alta y el Olmo.
Por muchos años algunos ejidos han sufrido invasiones en sus predios para integrar colonias populares, donde algunos líderes se apoderaron de los terrenos y posteriormente organismos como el ITAVU o el CORETT tuvieron que intervenir para legalizar los predios. “Los campesinos no estamos dispuestos a que la gente de la ciudad siga invadiendo las tierras ejidales, por lo que es necesario implementar programas que eviten este tipo de acciones”, señaló.
HAY 800 HECTÁREAS INVADIDAS EN VICTORIA
En Victoria se estima que existen 800 hectáreas invadidas con asentamientos humanos irregulares en diversos sectores de la ciudad, donde se estima que el 25 por ciento de esa superficie pertenece a la Reserva Natural Protegida Altas Cumbres.
Se estima que en estos asentamientos viven poco más de 12 mil personas, las cuales por necesidad o engañados por dirigentes de organizaciones, se adueñaron de terrenos y actualmente están de manera ilegal, por lo que no tienen acceso a servicios básicos como agua potable, drenaje, energía eléctrica y alumbrado público.
A pesar que el Ayuntamiento, así como el Instituto Tamaulipeco de la Vivienda y Urbanidad (ITAVU), son los organismos encargados de vigilar que no se registren invasiones en zonas que no son aptas para el desarrollo urbano al ubicarse en zonas de difícil acceso para los servicios básicos o en áreas naturales protegidas, las invasiones se siguen realizando sin que nadie ponga freno.
El propio documento del Plan Municipal de Desarrollo indica que es la zona sureste de la ciudad, la más afectada con las invasiones al ubicar nuevos asentamientos en faldas de cerros que llegan a alcanzar los 500 metros sobre el nivel del mar, además de localizarse en zonas donde es difícil hacer llegar el agua potable, por la carencia y requerimientos de bombas muy potentes para dotarlas de ese servicio.
En esta situación se ubican asentamientos humanos como; la colonia Bethel, Constitución del 17, Ampliación San Marcos, Ampliación Altas Cumbres, Ampliación Enrique Lara, así como un asentamiento nuevo ubicado en la parte norte de la iglesia Puerta del Cielo, en la parte más alta de la Enrique Lara, donde estas colonias se ubican en las partes más altas de ciudad, cuya altura varia de entre los 400 a los 500 metros sobre el nivel del mar, cuando Victoria se ubica a 321 metros sobre el nivel del mar, por lo que son asentamientos que tienen entre 80 a 180 metros más alto que el resto de las colonias.
Asimismo, en otros sectores existen otras invasiones, sin embargo, son más viables de lograr la regularización, ya que se localizan en áreas que permiten el crecimiento urbano hacia el sur y la parte norte de la ciudad.
DEFRAUDARON A MILES CON ‘PATRIA PARA TODOS’
La invasión del predio conocido como “Patria Para Todos”, ubicado a un costado de la colonia Moderna al oriente de la ciudad, por un tiempo fue una mina de oro para los dirigentes que de manera ilegal vendieron esos terrenos hasta en tres ocasiones a personas distintas, lo que provocó dos desalojos del sitio por parte de autoridades.
El predio de más de 14 hectáreas fue invadido desde el 2016, por par te de diferentes grupos de personas, encabezados por líderes quienes han vendido los lotes en cantidades que van desde 20 mil a 50 mil pesos por lo que ahora, se han emprendido acciones legales.
El primer desalojo de ese sitio lo realizó la policía estatal y fuerzas federales el 18 de diciembre del 2018, obedeciendo una orden de un juez luego de que la dueña del predio pidió la intervención de las autoridades. Esa situación provocó que más de 300 personas fueran desalojadas de esos predios, lo que provocó, quienes ese mismo día realizaron manifestaciones y hasta cerraron por varias horas la carretera ciudad Victoria – Soto la Marina.
El último desalojo de ese lugar se registró el pasado 6 de febrero del 2021, cuando la fuerza pública volvió a entrar a ese sitio y con maquinaria pesada llevo a cabo la destrucción de viviendas que en su mayoría habían construido los invasores de madera y láminas.
En esa ocasión acusaron a una persona de nombre Julián Murillo de haberles vendido los terrenos en ese lugar, quien supuestamente les pidió entre 10 a los 60 mil pesos por esos predios. A pesar de que invadir terrenos en zonas urbanas para crear asentamientos irregulares es considerado como un delito grave en el Código Penal de Tamaulipas, que se castiga hasta con 9 años de prisión y sin derecho a fianza, hasta el momento no existe ninguna persona purgando pena por cometer este tipo de ilícito.
A esto se le suma que instituciones federales como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Procuraduría Federal de Medio Ambiente (PROFEPA), están casi desmanteladas por el gobierno federal, por lo que no se actúa para frenar la invasión de áreas naturales protegidas.
Otro factor que ha propiciado el crecimiento desordenado en Victoria es que las administraciones municipales, que han gobernado en los últimos años permitieron y otorgaron permisos, hasta a constructoras de edificar fraccionamientos en las faldas de la sierra, donde sus habitantes tienen problemas de agua potable.
Especialistas advierten que desgraciadamente el crecimiento de la ciudad, ha sido muy descuidado en los últimos 20 años, ya que no se han respetado los lineamientos que marcan los reglamentos de desarrollo urbano en el estado, donde se prohíben asentamientos humanos en zonas de difícil acceso como es la zona de la sierra madre o en áreas protegidas como Altas Cumbres.
“A pesar que la ley aplica sanciones para quienes violen la ley con penas de hasta 9 años de cárcel y el propio Plan Municipal de Desarrollo no lo permite, se siguen registrando un crecimiento desordenado en ciudad Victoria”, señalan.
POR ANTONIO DE LA CRUZ
EXPRESO-LA RAZON