MADERO, TAM.- La fuerte corriente que predomina en Playa Miramar, ha generado que continúe el arrastre de chapapote sobre los ocho kilómetros de costa, cuyos residuos comenzaron a presentarse desde el pasado fin de semana.
En comparación a otras contingencias ambientales, son pequeños pedazos de hidrocarburo los que se ubican a orilla de playa, lo que dificulta su recolección por parte de los trabajadores de servicios públicos y de turismo.
En los últimos cuatro años, la administración de Madero ha interpuesto dos quejas por daños al medio ambiente en contra de Petróleos Mexicanos ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA).
El abogado en temas ambientales, Eduardo Cavazos Gómez insistió en la creación de una policía ambiental para que sea la encargada de analizar este tipo de problemas, que no tan sólo se presentan en Miramar, sino también en ríos y lagunas de la región.
Por Óscar Figueroa