MÉXICO.- Qué ironía: Atlas, un equipo que no conquistó ningún título en 70 años (1951-2021), se convirtió esta noche en el tercer bicampeón en la historia de los torneos cortos. En el Estadio Hidalgo, el conjunto rojinegro aseguró su tercer trofeo, tras imponerse 3-2 ante Pachuca (global).
Con la ventaja en la pizarra, los dirigidos por Diego Cocca, ya emblemático estratega del equipo tapatío, aseguraron el triunfo en el Torneo Grita Por la Paz. Pese a la derrota 1-2 en el juego de vuelta, emularon lo conseguido por Pumas (2004) y León (2013-2014), en la Liga MX.
No obstante, Pachuca apostó por una heroica recuperación. Al igual que en el partido de ida, plantó una apuesta ofensiva contundente. De la mano de Romario Ibarra, en la primera mitad (minuto seis), los Tuzos finalmente quebrantaron el arco del guardameta Camilo Vargas.
Como en múltiples duelos en la Liguilla, la actuación del arbitraje y videoarbitraje presentó controversia en el desarrollo de las acciones. Un penalti no sancionado (Pachuca), además de uno sí marcado (Atlas), determinaron el resultado parcial en la final del fútbol mexicano.
Julio Furch, por dicha vía, niveló el encuentro en La Bella Airosa. Sin embargo, en la última jugada de los primeros 45 minutos, Pachuca recuperó el liderato en la pizarra: con nueve minutos de compensación, el argentino Nicolás Ibáñez concretó la tercera anotación de la noche.
En la parte complementaria, Atlas gestionó continuamente el ritmo del encuentro. Sin grandes contratiempos, neutralizó los ataques del líder general en la fase regular. Con 10 hombres en el terreno, después de la expulsión de Aníbal Chalá, resistió en la recta final del partido.
Los dirigidos por Guillermo Almada sucumbieron en la persecución de su séptima estrella en el campeonato. Los Zorros, por su parte, concretaron una de las mayores proezas en el balompié contemporáneo en México, con una nueva, pero igualmente anhelada victoria en la liga.
Después de décadas de sequía, la consolidación de un nuevo grupo, en los distintos niveles de la organización, transformó la historia de un equipo anteriormente perdedor. Como uno de los más contundentes y regulares, alcanzaron la gloria, por segundo semestre consecutivo.
CON INFORMACIÓN DE HERALDO DE MÉXICO