TAMAULIPAS.- Como se sentía entre los propios priistas, la nueva derrota que sufrió el PRI en los comicios del 5 de junio ha dejado al CEN del PRI, encabezado por Alejandro Moreno, en la cuerda floja y no sería sorpresa que el Comité Ejecutivo Nacional terminara por ser renovado antes de que concluya el periodo 2019-2023 para el que fue electo.
Más tardaron en conocerse los deplorables resultados de la jornada electoral que en alzarse fuertemente las voces de militantes destacados en exigir la deposición de la actual dirigencia nacional.
Los dirigentes de algunas agrupaciones del tricolor, casos concretos de “Democracia y Justicia Social”, liderada por José Encarnación Alfaro, lo mismo que ¨Plataforma PRI, presidida por Fernando Lerdo de Tejada y Alianza Generacional de José Ramón Martell, convocaron a los dirigentes históricos, igual que a actuales, así como a ex candidatos a reunirse para definir el nuevo rumbo del partido.
Pero, sobre todo, señalan, para acabar con la visión patrimonialista, excluyente, autoritaria y centrada en ambiciones personales impuesta por la actual dirigencia que son motivo de bochornosos escándalos que deterioran la imagen y el prestigio de la organización.
Y es que, a decir de los convocantes, el grupo de Alito, Carolina Viggiano y compañía, no solamente no han sido capaces de recuperar la confianza de la sociedad, sino que son los causantes de los estrepitosos descalabros electorales de 2021 y 2022 en las que, de las 20 gubernaturas que estuvieron en juego, solamente ganaron una.
Lo que no dijeron fue el descaro de Moreno Cárdenas, quien no únicamente no ha aceptado el rotundo fracaso de su gestión, sino que, en el afán de distraer la atención, grita a los cuatro vientos denuestos contra el gobierno de AMLO y Morena, los ganadores de la jornada electoral de 2022, como si las bases del instituto político no supieran que son los principales responsables de la debacle tricolor.
¿Cuál será el desenlace del asunto? A ciencia cierta no se tiene idea, sin embargo, todo indica que los días de Alito y Viggiano Austria al frente de las riendas del ex partido oficial están contados.
Mientras son peras o son manzanas, en Tamaulipas el único de los aspirantes a la gubernatura que participaron en la contienda electoral que ha reconocido la victoria de Américo Villarreal es el ex candidato del Movimiento Ciudadano, Arturo Diez Gutiérrez.
A propósito, tras conocer el resultado de los comicios, seguramente el fundador y dirigente nacional del MC, Dante Delgado Rannauro, debe de estar pensando si, como se proponía, seguirá adelante con el proyecto de convertir a la agrupación en la tercera opción frente a las representadas por le 4T y el PAN o si, como ha sucedido con el PRD y el PRI, opta asimismo por sumarse a la oposición de cara a las elecciones del 2023 y el 2024.
En asuntos de otra índole, la Suprema Corte de Justicia está haciendo de emoción la definición del proceso de desafuero del Gobernador García Cabeza de Vaca. Por segunda ocasión en una semana, el máximo tribunal judicial del país volvió a diferir la sesión en la que se resolverá la suerte legal del mandatario tamaulipeco.
Como se dio a conocer oportunamente, originalmente la fecha fijada fue el primero de junio, la cual se pospuso para el día 8 y ayer volvió postergarse, esta vez por tiempo indefinido. Debería mejor de suspender el juicio de procedencia hasta el 30 de septiembre, cuando Cabeza de Vaca concluirá el sexenio y automáticamente quedará sin la protección constitucional.
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