TAMAULIPAS.- En las elecciones del 5 de junio parece que los integrantes de la alianza del PRI, PAN y PRD no solamente perdieron cuatro de las seis gubernaturas que se renovaron y 12 y medio millones de los 15.5 millones de electores que acudieron a las urnas a ejercer el sufragio, también el juicio y hasta el más elemental sentido sensatez.
No obstante que los resultados de los procesos electorales de hace una semana no les favorecieron, los dirigentes nacionales de Acción Nacional, Marko Cortés, y del PRI, Alejandro Moreno, insisten en repetir que lograron una contundente victoria y que la coalición se ha fortalecido de cara a la sucesión presidencial de 2024.
El jerarca albiazul declaró que los panistas están muy contentos porque gracias a ello en la sucesión presidencial que está a la vista van a cambiar el rumbo de México. En sentido similar se pronunció el homólogo del tricolor, quien señalo que tienen muchos motivos para festejar, “logramos muchos avances, -expresó y luego añadió-, estoy optimista porque dentro de dos años regresaremos a gobernar el país”.
Uno de los pocos panistas sensatos que aceptó la realidad de lo ocurrido fue el senador y ex dirigente nacional albiazul, Damián Zepeda. El legislador echó en cara a los dirigentes partidistas celebrar triunfos con resultados adversos que rayan en el desastre ya que es autoengañarse y peor aún que el número uno del PAN afirme que nos fue muy bien, cuando los números indican que nos fue mal.
El dirigente estatal del PRI de Tamaulipas, Edgardo Melhem, por otra parte, si tiene motivos para estar preocupado por la debacle priista. El nativo de Rio Bravo sabe que con la reducción a la mitad de las prerrogativas económicas originadas por la raquítica votación obtenida por su partido en el Estado ni siquiera alcanzará para pagar la renta de las oficinas del comité directivo y al personal que las atiende.
El único que salió ganando con la coalición en este aspecto en la entidad fue el PAN.
Mientras tanto, con la constancia de mayoría en la bolsa y la declaratoria de Gobernador Electo que recibió ayer de parte del IETAM el Doctor Américo Villarreal, se iniciará la disputa por los puestos del gabinete administrativo que ayudarán al próximo mandatario tamaulipeco a cumplir los compromisos de campaña y las principales exigencias de la población a la que gobernará a lo largo del sexenio.
El que, en cambio, si tiene razones sobradas para festejar es el alcalde de Tampico, Chucho Nader.
Por tercera ocasión consecutiva sacó el triunfo electoral en el municipio que gobierna, victoria con la que el jefe edilicio porteño se ganó a pulso el derecho a ser elegido uno de los candidatos de Acción Nacional y aliados a senador en la próxima elección por la Presidencia de la República y la renovación del poder legislativo federal.
Pasada la elección, en Madero las cosas han vuelto a la normalidad. El alcalde Adrián Oseguera reanudó la difusión de las tareas suspendidas por la veda electoral: el fin de semana constató los avances en materia de infraestructura educativa consistente en techumbres, comedores escolares, bardas perimetrales y cuartos sanitarios, como la que puso en marcha en la secundaria “Isaac Newton”.
Al mismo tiempo, el titular del ayuntamiento continuó adelante con los programas de reconfiguración de la imagen urbana. El viernes inició los trabajos de embellecimiento de la Plaza José María Morelos de la colonia Unidad Nacional, entre otras obras destinadas a realzar los atractivos de la urbe petrolera.
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