Al triunfo de la revolución de Agua Prieta en 1920, la familia revolucionaria ganadora, vio en la región de Mante y Xico un vasto territorio con muchos recursos naturales sin explotar, por tal motivo gente como Plutarco Elías Calles e hijos, el general Gregorio Osuna y el general Aarón Sáenz, entre otros, decidieron invertir en la región, apostándole, entre otras cosas, al cultivo de la caña de azúcar el general Sáenz adquirió la hacienda San Rafael, jurisdicción de Xicoténcatl, la cual estaba situada en las márgenes del río Guayalejo, y la cual tradicionalmente había sido productora de caña de azúcar, por lo que para 1923 empezó a producir piloncillo en un trapiche.
Contaría años después doña Elisa, hermana menor de Aarón Sáenz, que el trapiche movido por la fuerza del río, fue el génesis del ingenio.
SURGE EL INGENIO DE MANTE
En marzo de 1927, se trabajaba ya en el proyecto del ingenio de El Mante, toda vez que habían iniciado las obras de irrigación del río Mante, las cuales pondrían en cultivo de riego una superficie de 40,000 hectáreas, iniciándose también las obras del ramal ferroviario que comunicaría las estaciones de Xicoténcatl con villa Juárez.
Para 1928 inicia el proyecto de un Ingenio Azucarero, que tenía por nombre Compañía Azucarera del Mante, S.A., convirtiéndose en el primero de la república, tanto por su capacidad, como por la calidad de la maquinaria En 1931 realiza su primera Zafra.
INAUGURACIÓN DEL RAMAL FERROVIARIO CALLES-MANTE
El sábado 20 de octubre de 1928, salió para Monterrey el tren presidencial, con el general y presidente Plutarco Elías Calles a bordo, sería una visita sumamente breve, pues continuaría inmediatamente para Tamaulipas, haciendo escala en Soledad de la Mota.
El 26 de octubre, Calles y su comitiva inauguraron el ramal ferroviario Estación Calles-Villa Juárez, el cual atravesaría una rica zona agrícola, constituyendo el nuevo ramal una nueva fuente de ingresos para los ferrocarriles.
Con Calles venían también el recién electo presidente interino Emilio Portes Gil, Aarón Sáenz y el ingeniero Mariano Cabrera, gerente general de los Ferrocarriles. El sábado 27 la comitiva recorrió toda la estación agrícola de Xicoténcatl, regresando por la noche a la Estación, para salir de ahí el domingo 28 en la madrugada, a fin de estar en el puerto de Tampico al mediodía.
EXPROPIACIÓN DEL INGENIO DE MANTE
La génesis de la economía azucarera en Xicoténcatl fue consecuencia de los profundos cambios políticos que se experimentaron en la conducción del ingenio de El Mante, el cual había funcionado como una empresa privada, cuyos accionistas principales estaban ligados al ex presidente Plutarco Elías Calles.
Pero al ser exiliado éste por el presidente Cárdenas, el gobierno federal comenzó la desarticulación de sus redes de poder, por lo que se dispuso la expropiación del ingenio el 18 de febrero de 1939.
Sin embargo, debido a que algunos de los socios del ingenio seguían conservando su influencia política, particularmente Aarón Sáenz, tuvieron la idea de formar un nuevo ingenio en el vecino Xico, pese a que la localidad no contaba con un distrito de riego, ni carreteras asfaltadas en ese momento.
Sin embargo, para que eso ocurriera debieron confluir varias circunstancias, una de ellas fue la propia movilización de los agricultores agrupados en la Sociedad Local de Crédito Agrícola de Xicoténcatl, que al enterarse de las intenciones del grupo encabezado por Sáenz, acudieron al secretario de Agricultura, Marte R. Gómez, y al propio licenciado Sáenz, para pedirles que el ingenio se construyera en territorio del municipio, donde se disponía de la corriente del río Guayalejo y sus afluentes, los que podrían beneficiarse sin la construcción de obras hidráulicas onerosas.
SURGE LA COMPAÑÍA AZUCARERA RÍO GUAYALEJO
En junio de 1945 llegaron a Xico varios funcionarios, entre ellos dos representantes del Banco de Ahorro Nacional, que elaboraron informes sobre la infraestructura fluvial y terrestre que se requeriría para establecer el ingenio.
Para ese momento se había integrado ya un Comité Pro-Ingenio Xicoténcatl, formado por el Dr. Antonio Amaral González, quien era el presidente municipal y que actuó como presidente ejecutivo del comité; Sixto Vázquez como secretario; Carlos Campos Barrón, tesorero; y, Francisco Garza González, Rosendo García y Domingo Sánchez Céspedes, como primero segundo y tercer vocales respectivamente; y como presidentes honorarios, Marte R. Gómez y Guillermo García.
Y un año después, inicia la construcción del ingenio de la Compañía Azucarera del Río Guayalejo, S.A. de C.V., en un lugar conocido como el “Rebaje”.
TODAVÍA NO ARRANCABA Y YA HABÍAN EMPLAZADO A HUELGA
A mediados de octubre de 1946, la Constructora Gibbs and Hill tenía contemplado entregar terminadas las oficinas, dependencias y talleres de lo que sería el ingenio, en un lapso no mayor a trece meses.
El señor Manuel Huerta, entonces secretario de Organización y Propaganda del Comité Central Ejecutivo de la Federación Proletaria Nacional, informó a la prensa que esa nueva fuente de trabajo ocuparía a un número mucho mayor de obreros que los que tenía el del Mante.
Durante las labores de construcción, la compañía azucarera Guayalejo tenía a sus servicios a varios trabajadores y para quitarse compromisos y responsabilidades con ellos, se los pasó a la Gibbs, la cual los ocupó en trabajos de excavación y edificación, sin que los hubiera indemnizado ni les pagara las vacaciones.
Los quejosos, quienes trabajaban en la Gibbs, hicieron llamar a un reportero de El Porvenir de Monterrey, informando que los directivos del naciente ingenio utilizaban a los líderes del Sindicato Nacional de Trabajadores Azucareros, cuyo delegado en Xico era un señor de apellido Villano, para dividir a los trabajadores, a los cuales se les proporcionaba ocupación siempre que se adhirieran a la sección 103 que se acababa de formar en Xico y que era encabezada por un tal Mercado, alegando que ésta no podía existir, pues el ingenio aun no era terminado. Decían que tenían que renunciar al sindicato de Oficios Varios de Xicoténcatl, perteneciente a la Federación Proletaria Nacional, a la cual estaban afiliados y adherirse a la 103 y por ende a la CTM, algo en lo que no estaban de acuerdo, motivo por el cual emplazaron a huelga, exigiendo aumento de salarios por existir desequilibrio económico, así como la contratación colectiva en todas las obras que se ejecutaban, pero como miembros del Sindicato de Oficios Varios, pues los obreros de la Sección 103 no podían hacer trabajos de construcción, sino de producción relacionada con la caña de azúcar y sus derivados, cuando comenzara a funcionar el ingenio.
SU PRIMERA ZAFRA
La zafra de prueba comenzó el 3 de diciembre de 1947, según publicó en sus páginas El Porvenir de Monterrey.
Sin embargo, al no haber recibido toda la maquinaria solicitada a los Estados Unidos, tuvieron que enviar caña al del Mante, teniendo para esto, 30 góndolas a sus servicios.
El 2 de febrero de 1949 inicio la primera zafra oficial del ingenio de Xico y terminó el 10 de junio del mismo año. Para recogerla, fue necesario contratar toda la gente posible del lugar y a trabajadores calificados de fuera, por la insuficiencia de fuerza de trabajo en la localidad.
La sequía de 1950 obstaculizó alcanzar la producción del año anterior, por lo que se llegó a sembrar en las márgenes del Guayalejo. Los inicios del ingenio no fueron fáciles por diversos factores, entre otros la escasez de agua ya citada.
Y es que las obras de riego y la construcción del ingenio se retrasaron y las primeras zafras fueron limitadas, por lo que la mayoría de los accionistas empezaron a separarse de la compañía, soportada casi solo por Aarón Sáenz.
Finalmente, en los años cincuenta el ingenio de Xicoténcatl se fue convirtiendo en un negocio productivo y solvente, de modo que para 1955 era el cuarto ingenio del país por su producción de azúcar, por debajo solamente de San Cristóbal, Emiliano Zapata y El Mante.
LAS PRIMERAS ZAFRAS LA CAÑA FUE MOVIDA EN GÓNDOLAS
Durante esos años, era determinante la labor de Ferrocarriles Nacionales de México, quien, desde el inicio de la zafra, disponían de aproximadamente 45 góndolas vacías para el transporte de la caña de las zonas de cosecha al ingenio.
Los embarques al ingenio se hacían en las Estaciones de Piedra y Calles, donde previamente llegaban carretas con yuntas de bueyes. Cuando la molienda terminaba, solicitaban a ferrocarriles furgones vacíos para enviar el azúcar a distintos lugares de la república.
Para inicios de 1960, los ingenios de Mante y Xico no se daban abasto para industrializar la caña de la región, lo cual representaba cuantiosas pérdidas para los cañicultores, por eso, para 1964 era inaugurado el ingenio “Plan de Ayala” de Ciudad Valles, SLP., y el 3 de junio de ese mismo año terminó su zafra de prueba.
POR MARVIN OSIRIS HUERTA