COAHUILA.- El anuncio del diseño de una nueva estrategia en el rescate de 10 mineros en El Pinabete puso de nueva cuenta a Conchas Norte, una mina abandonada desde 1996, en el centro de atención y como factor de esperanza.
La «coal mine» (mina de carbón), como se lee en un muro de cemento a su entrada, está en ruinas y por sus diferentes accesos la basura es el elemento que predomina en la escena.
En especial, cientos de botellas de cerveza vacías, botes de plástico de todo tipo, ropa usada, calzado viejo, carcazas de televisores, y cascos antiguos.
Durante un recorrido realizado por MILENIO se observó cómo la placa de la mayoría de las construcciones al exterior de la mina de arrastre están caídas o a punto de, por lo que el sitio se vuelve de alto riesgo.
Luego de 26 años en desuso, el área de las regaderas, con 25 espacios para los empleados de aquella época, es la que se encuentra con la mejor vista dentro del desastre que la rodea, con unos mosaicos intactos y casi con todas las jaboneras en su lugar.
El camino a la boca mina, al igual que las distintas brechas en el sitio, está rebosante de basura, de ramas y de residuos.
A un lado de ella se ubica una construcción vertical bien conservada y que sirve de acceso al boquete principal de esta mina abandonada.
Ahí, la vista hacia arriba y abajo se vuelve espectacular en medio de la tragedia, y sirve de preámbulo para constatar cómo el ruido del agua se escucha desde adentro del pozo.
De acuerdo con las autoridades, en Conchas Norte se estima un almacenamiento debajo de la mina de 2 millones de metros cúbicos de agua, misma que consideran puede ser la que se está filtrando a los pocitos de El Pinabete.
Precisar que desde antes del anuncio oficial de rediseño de estrategia, los familiares de las víctimas pedían a los especialistas que una parte del rescate fuera el trabajar desde Conchas Norte.
Ahora, se espera que en el área de la mina abandonada se realicen al menos 20 perforaciones para luego vaciarlas con cemento y hacer una especie de muro que contenga el paso del agua de Conchas Norte a El Pinabete.
Por ello, en la visita de este medio al sitio se pudo observar la presencia de ingenieros y especialistas que hacían una inspección en el lugar para poder determinar cuáles serían los lugares indicados para estas maniobras.
Afuera de Conchas Norte, maquinaria y empleados esperan la voz de arranque para iniciar con los barrenos, sin embargo, esta acción aún no tiene fecha definida, el tiempo pasa y la flama de la esperanza se extingue poco a poco.
CON INFORMACIÓN DE MILENIO