La elección de Tamaulipas es cosa juzgada, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dictaminó que ganó AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, quien a partir del primer minuto se convertirá en el gobernador constitucional.
Así es mis queridos boes, ganó AMÉRICO, ahora falta que con su gobierno gane también Tamaulipas como lo prometió en campaña, como lo ha reiterado tras la elección y como es su obligación.
Es cierto, ayer muchos festejaban el triunfo de AVA, sus simpatizantes dieron rienda suelta a la euforia contenida los últimos días en que parecía, porque el tema dominó el ambiente político en comederos políticos y en los grupos de washap, que los panistas tenían oportunidad de conseguir la anulación.
Tienen derecho al festejo, ya lo habían hecho la noche del 5 de junio, su candidato será gobernador y en su mandato va la esperanza de mejores condiciones de vida para ellos y para todo Tamaulipas.
Sin embargo, el festejo debe pasar pronto, tan pronto como en 48 horas, en que comience la verdadera prueba para AMÉRICO al frente de un gobierno, porque entonces comienzan las responsabilidades, porque entonces comienza la exigencia, comienza la toma de decisiones.
Y es que a partir del sábado los muertos de la inseguridad entre los malos y de malos contra buenos ya serán los suyos, arrancará su cuenta personal, como hace seis años comenzó la de FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA.
El de la seguridad, estoy seguro, será el tema de temas de AVA, porque de la contención de violencia se desprende todo o casi todo.
Sin seguridad no hay inversión, sin inversión no hay empleos, sin empleos no hay mejores condiciones de vida y por lo tanto la materia prima, desempleados y desesperados por mantener a la familia, para las bandas del crimen.
Hay que decirlo, porque es de justicia, en los últimos seis años con CABEZA DE VACA, Tamaulipas paso de ser el Estado más violento a ser uno de los siete con menos índice de inseguridad.
Se integró una policía estatal que le atoró al problema, bien pagada, bien capacitada y certificada.
Se recuperaron las carreteras, se reactivó la economía en las principales ciudades, se recibieron inversiones en montos históricos y la llegada de turistas convirtió a la Entidad en uno de los tres principales destinos de paseo carretero.
Es cierto, Tamaulipas no es por mucho Suiza o la imagen que nos venden en el Atalaya, pero es innegable que se avanzó bastante en el tema de la seguridad, que a diferencia de otras entidades, el sistema estatal de Salud funciona y que la falta de medicamentos contra el cancer y otras afecciones fueron cubiertas con recursos estatales ante la ausencia de la Federación.
También es cierto, que los índices de pobreza se han reducido, mientras que a nivel nacional los pobres siguen a la alza.
Por eso insisto en que el festejo por el triunfo de AMÉRICO debe pausar en 48 horas, porque ahora su obligación, su trabajo, su tarea primordial es que los avances en seguridad no solo se mantengan, sino que mejoren.
Porque hay que mejorar y bastante el sistema de salud y garantizar que haya medicamentos para atender no solo el cáncer sino todas las enfermedades.
Porque del sábado para adelante el reclamo de los maestros cuando no les llegue el bono, el cheque y los premios, irán con dedicatoria para él.
Es decir, el festejo por el triunfo, no de los de a pie que festejaban ayer, sino el de AMÉRICO, debe dar paso a la exigencia de que lo prometido se cumpla, de que lo ya logrado no se revierta sino mejore y que la confrontación post electoral cese para dar paso a un gobierno que sea para todos.
Reitero, quien ayer y hoy y todavía mañana tiene todo el derecho de festejar es AMÉRICO VILLARREAL, ganó la gubernatura, ahora será responsable de hacernos partícipes de la fiesta, hacer a Tamaulipas ganador con su gobierno, entonces y solo entonces todos debemos celebrar su victoria.
Por lo pronto los ciudadanos de bien debemos desear que tenga éxito en su trabajo como gobernador, porque eso significará que a los que nos gobierna estaremos mejor.
También es deseable que las mentadas entre los mismos; es decir entre tamaulipecos cese una vez que se resolvió la pugna legal por la elección, hoy a todos nos tocará ser fiscalizadores del primer gobierno morenista de Tamaulipas, ojalá que sea mejor, mucho mejor que los gobiernos estatales de la 4T que ya funcionan en el país y que no son nada presumibles.
POR MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA




