Después de tres meses de incertidumbre, golpeteo y confrontaciones que crisparon el cambio de gobierno, el TEPJF desechó ayer por unanimidad de sus integrantes la impugnación del PAN que exigía la anulación de la elección del 5 de junio, ratificó la validación de la contienda electoral y el triunfo de Américo Villarreal como gobernador de Tamaulipas.
Los magistrados coincidieron en que Acción Nacional no logró acreditar las pruebas para dejar sin efecto el cómputo del proceso electoral. De acuerdo con su parecer, estas resultaron insuficientes, inconsistentes, especulativas, algunas de ellas basadas en notas periodísticas, sobre la presunta intervención de grupos armados, financiamiento con recursos de procedencia ilícita y violación de la cadena de custodia de los paquetes electorales.
La magistrada Janine Atalora calificó algunas de las pruebas, además de infundadas, como endebles castillos, que no cambian, dijo, el resultado de la elección, mucho menos justifican la nulidad.
A lo largo de la sesión iniciada a partir de las cinco de la tarde, los magistrados reconocieron la intervención de algunos funcionarios de gobierno, casos concretos del canciller Marcelo Ebrard, la Jefa de Gobierno de la ciudad de México, Claudia Sehinbaum y la alcaldesa de Díaz Ordaz en el desarrollo de los comicios con expresiones de apoyo al candidato de la 4T.
Sin embargo, los siete señalaron que los pronunciamientos de los servidores públicos aludidos no fueron determinantes para influir en las preferencias de los votantes. Se comprobó, asimismo, que no existieron tampoco actos de intimidación y que las pruebas del partido impugnante carecían de soporte.
Dejaron igualmente asentado que proceder a la anulación habría sido rechazar la decisión expresada por los ciudadanos a través del ejercicio del sufragio.
Como lo planteaba el proyecto de sentencia presentado por el magistrado José Luis Vargas Valdez, el árbitro de la competencia confirmó la victoria electoral que el contendiente de Morena había ganado en las urnas al abanderado del PAN, César Verástegui Ostos, juicio que aniquiló las esperanzas que los cabecistas abrigaban para que se revirtiera el resultado de las votaciones.
En la sesión, los magistrados desestimaron también la supuesta inelegibilidad de Villarreal Anaya por su reincorporación al Senado de la República. El argumento, que el requisito de separación del cargo solo es exigible, afirmaron, hasta el día de la jornada electoral.
El veredicto, inapelable, ha dejado ahora el escenario listo para que el domingo uno de octubre el doctor Américo Villarreal Anaya asuma, como establece la ley, las riendas políticas del Estado y rinda la protesta ante el Congreso del Estado como el sucesor del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y luego, de acuerdo con lo que se ha adelantado, celebrará el acontecimiento con acto popular que tendrá lugar en el Teatro del Pueblo de ciudad Victoria.
El gobernador electo dirigió anoche un mensaje a los tamaulipecos sobre el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Al momento de cierre de este espacio, no se conocía ninguna reacción a la decisión judicial por parte de los representantes del PAN, tampoco del candidato Verástegui Ostos, silencio que se entiende, ya que, como puede deducirse, la resolución representa un fuerte golpe político, tanto para la administración saliente como de los dirigentes albiazules encabezados por el diputado Luis René Cantú.
POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
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