La muerte de FAUSTINO LÓPEZ, que obliga a los tamaulipecos a volver a las urnas en elección extraordinaria, ha desvelado la realidad de Morena no solo en Tamaulipas, sino en el país, el descontento, el reclamo, la cercanía de la ruptura rumbo al 2024.
Así es mis queridos boes, no hace falta un análisis sesudo al respecto, basta ver los rostros de los que acompañaron el cuerpo del senador por Tamaulipas fallecido trágicamente en Zacatecas y más claro aún, leer los textos del hombre del poder en el Senado de la República RICARDO MONREAL.
Hay que decirlo, MONREAL estuvo desde el principio junto a la familia de FAUSTINO, al que ha nombrado amigo, y le acompañó hasta su última morada en un panteón de Tampico.
En tono de reclamo, MONREAL, se refirió a los que en Tamaulipas y hasta en el país, fueron acompañados en sus luchas por el poder por FAUSTINO y que lo dejaron solo en sus últimos momentos.
“El poder puede deshumanizar. Hoy acompañé al senador Faustino y a la Sra. Pilar, quienes emprenden su viaje a la eternidad. Noté ausencias: del partido al que sirvió por años, de legisladores, munícipes y del nuevo gobierno, a cuyo triunfo contribuyó. No olvidemos la gratitud”, publicó
“Ayer, lunes, a mediodía, se celebraron el servicio religioso y la inhumación. Y allí se mostró la otra cara de la condición humana: un rostro deshumanizado, indiferente y oportunista. Nadie de MORENA ni del PRD, las únicas organizaciones en las que nuestro amigo Faustino militó y a las que ayudó a construir. Nadie tampoco de sus compañeros del Legislativo. Ningún diputado federal ni local. Ningún dirigente estatal o nacional. Ningún alcalde y ningún regidor”.
Lo escribió MONREAL claro, directo y sin matices; a FAUSTINO le sobreviven políticamente en su partido puros zopilotes.
“El lunes, el senador Faustino ya no tenía dolientes, sino promoventes a reemplazarlo. Ya no había camaradas, sino sustitutos. Los aliados de ayer eran los herederos de hoy; mientras que las blancas palomas del domingo se habían transformado en zopilotes carroñeros el lunes”, añadió
“Con toda la lista de aspirantes que leí, oí y vi en los medios de comunicación del estado se hubiese llenado el templo del último adiós, pero no, sólo estuvieron presentes sus familiares y amigos”
¿Habrá alguno de los machuchones de Morena en Tamaulipas a los que les caiga el saco con las palabras del coordinador de los senadores de su partido?, no lo creo, porque como el mensajero lo escribió, el poder deshumaniza.
Lo cierto es que el cuerpo del senador que murió junto a su esposa en un accidente automovilístico seguía calientito y ya en Morena había levantamanos y promotores de algunos autodenominándose como los indicados para ir a la campaña por sucederlo.
La regla no escrita, pero siempre respetada, por lo menos hasta hace unos días en que el PAN dejó el poder en Tamaulipas, indica que el gobernador decide quién va por la senaduría, hoy con Morena en el poder no tiene que ser diferente.
Eso si, la decisión se circunscribe en la lucha que hay a nivel nacional entre los aspirantes presidenciales por ese partido y que han comenzado a pelearse las estructuras en los estados; entre ellos el propio MONREAL.
Hasta donde se sabe, en Tamaulipas, el grupo que hoy cumple 12 días en el mando, simpatiza con CLAUDIA SHEIMBAUM y lo que en los próximos días podríamos ver es el jaloneo entre ambos grupos por la designación del candidato.
La presencia de MONREAL domingo y lunes en Tamaulipas, sus dichos contra los morenistas que se sirvieron de FAUSTINO y lo dejaron solo en su entierro, adelanta que el zacatecano buscará que uno de los suyos sea el candidato; veremos pues una lucha interna.
Hasta anoche no había nada para nadie, pero las apuestas indicaban que Morena y el gobernador AMÉRICO VILLARREAL tendrán que impulsar a un hombre ganador, con presencia estatal y con apego a todos los grupos políticos que ayudaron a que este ganara el 5 de junio.
Y ahí está otro ‘trabuco’, porque nadie ve al equipo y menos a MAKI ORTIZ apoyando una candidatura, por ejemplo de CARLOS CANTUROSAS y mucho menos a la inversa.
Porque quien gane la senaduría vacante en el 2024; es decir en dos años tendrá la oportunidad de relegarse y lo podría hasta la punta de los favoritos para el 2028 en que se renueve de nueva cuenta la gubernatura.
Por otro lado, postular a un personaje de un peso mediano, sin experiencia en las urnas, expone a Morena y a su líder estatal en la posibilidad de sufrir una derrota, lo que significaría un golpe del que pudieran no levantarse rumbo al 2024 y las que sigan.
Están, insisto, en una encrucijada: se arriesgan a perder o dejan que uno de los que se quedó fuera del gabinete crezca más de la cuenta.
POR MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA