En Tamaulipas se han encendido los focos rojos y es el propio gobernador quien reconoce que la situación es de alto riesgo para realizar las tareas programadas desde su campaña, lo que a criterio del columnista significa que, a pesar de los alentadores discursos, el apoyo federal no será tan fácil de obtener con la urgencia que se requiere.
Este lunes una vez más, Américo Villarreal Anaya denunció irregularidades que de momento podrían justificar el lento despegue de la administración, pero que sin embargo a medida que transcurren los días, dicha reiteración poco aporta a una población que durante sexenios apostó a la esperanza.
Nadie duda de las buenas intenciones de AMLO por apoyar al estado, pero aceptemos que no todo depende de su palabra sino de la disposición de recursos que ahora son manejados con rigor franciscano. El presidente seguro mantendrá su promesa, pero no olvidemos que tiene menos de dos años para cumplirla por lo que, considerando la seriedad del problema, es probable que deba heredarlo a sus sucesores.
En este sentido desearíamos que las soluciones llegaran pronto, pero de acuerdo con el escenario presentado por AVA, tal vez debamos esperar meses o años para verlas reflejadas en la realidad. No está por demás recordar que la crisis que nos refiere el actual régimen es resultado de un proceso acumulativo de varios sexenios, no es novedad el tema, pero sobresale por razones políticas, aunque aquí entre nos, en los últimos años exageraron en eso de los créditos.
El asunto es que no hay forma de solventar los problemas, ni siquiera los prioritarios. Ahora mismo nos enteramos de que los famosos dos mil millones de pesos que adelantaría la federación a cuenta de participaciones que se ocuparían en pagos y aguinaldos para la burocracia, permanecen en el limbo, lo cual crea natural incertidumbre entre miles de familias.
El gobernador por su parte apuesta a las denuncias contra exfuncionarios debido a presunta opacidad en la aplicación de dineros públicos. En este caso no sabemos hasta donde resultarán efectivos los requerimientos cuando ni siquiera se cuenta con información suficiente que haga presumir el rescate del patrimonio social. Por supuesto primero habrá que demostrar culpabilidad y después iniciar largos procesos sin la garantía de que resulten exitosos.
Sea como fuere, lo cierto es que Tamaulipas “está enfermo” de gravedad según el diagnóstico de su médico de confianza y pareciera que solo un largo y costoso tratamiento lo puede salvar. Por lo pronto hay dos “remedios caseros” que ayudarían. Uno es el condicionado apoyo del supremo gobierno, el otro difícil de aceptar, se trataría de un préstamo forzoso, es decir obligado, recurriendo a la criticada práctica de regímenes anteriores que como sabéis, comprometieron a las nuevas generaciones hasta por cuarenta años. Y pue-que más.
¿Qué hacer con Tamaulipas?. ¿Esperar la generosidad del supremo gobierno?, ¿resignarnos a lo que el destino decida?. O suponer que el estado recobrará la normalidad solo por designios divinos, es decir por un milagro. Y es que el resto nomás en teoría suena bonito. Nota.- quise decir “es pura demagogia”, pero me abstuve para no echar a perder la santa paz de los difuntos que se alistan para visitar a los vivos.
¿TU TAMBIÉN FELIPE?
Felipe Calderón es otro de los que fueron a España a hablar de democracia. Nada más faltó Vicente Fox quien está ocupado en promover el uso de la mariguana en Latinoamérica por encargo de la empresa gringa que lo alquiló para el efecto, como dijo aquel “en lo que vino a terminar el artista”.
Calderón participó del foro bajo el tema mencionado con tamaño cinismo que creyó engañar después del descarado fraude cometido en las elecciones presidenciales del 2006. AMLO lo recordó en reciente “mañanera” como también recordó la probable participación del exgobernador Eugenio Hernández Flores, asegurando que los panistas “fueron muy ingratos” después de su presunta complicidad en dicho proceso.
Viene a colación el asunto porque al parecer existen evidencias de la liberación de EHF en los próximos días, según lo aseguran sus abogados. En este sentido el columnista insiste en que el caso se complicaría si Relaciones Exteriores lo impidiera para cumplir el pedimento de extradición por parte de los EU. Usted dirá que la situación de Geño es injusta debido a la exoneración de algunos delitos de los cuales fue acusado y a lo mejor tiene razón, sin embargo, en cuestiones judiciales lo humano es menos importante que la aplicación de la ley así sea equivocada. Y ni modo que sea invento.
Al margen de ello el deseo de la paisanada es verlo en libertad. “Es un buen pelao”, como decimos por acá.
SUCEDE QUE
Recadito para el alcalde victorense Eduardo Gattás: Ojalá emitas instrucciones a mi amigo Eusebio Alfaro, titular de Obras Públicas, que permitan la rehabilitación de la Plaza Hidalgo con su precioso quiosco románico, tal vez único en el estado. El lugar está abandonado, jardineras destruidas y suciedad por todas partes, etc, convertido verdadero escondrijo de vagos asalta ciudadanos, y no se diga por las noches…muchas familias te lo agradecerán. Así sea.
Y hasta la próxima
Por Max Ávila