Tamaulipas.- Setenta mujeres del sur de Tamaulipas han sido víctimas de violencia vicaria, la cual ejercen ex parejas para dañar a la mujer, a través de sus hijos, a quienes se pone en contra de la madre.
Nury Romero, integrante de la Agrupación de Abogadas del sur de Tamaulipas, encabezó a un grupo de mujeres afectadas por esa violencia en la plaza Isauro Alfaro, a fin de recolectar firmas para que se apruebe en el congreso local la ley vicaria.
Dijo que hasta el momento han logrado reunir aproximadamente 2800 firmas.
“Ya esta ley ha sido aprobada en nueve estados de la República, contaríamos con que Tamaulipas sería el número 10, ya hay un antecedente, entonces es necesaria, al estar aprobada en 9 estados no es porque sea omiso o no exista este delito, está documentado porque aquí tenemos víctimas de violencia vicaria”, indicó.
Confió que la ley sea aprobada antes de que concluya el mes de noviembre y que a principios de diciembre sea publicada y se empiece a ejecutar.
“Esto va a beneficiar a niñas, niños y mujeres que son violentadas por sus ex parejas, ex maridos, ex concubinos que les han quitado a sus menores hijos con mentiras y denuncias falsas”, detalló.
Señaló que cuando el agresor sabe que la madre tiene recursos económicos y un trabajo de planta, le quita los hijos aún teniendo la mujer la guarda y custodia asignada por un juez familiar.
Después, la denuncia ante la Fiscalía con mentiras y mientras la afectada se defiende, ya pasaron varios años, tiempo en el que no le permiten a la madre convivir con sus hijos y a ello se suma un embargo donde ella tiene que cubrir los alimentos.
“Le causan un daño al menor para que rechace a la mamá, la violencia vicaria es un conjunto de retención, sustracción, violencia física, violencia psicológica, emocional, que hace que el niño tenga un repudio hacia la madre, como pasa mucho tiempo en que el menor se pueda reintegrar a la mamá, cuando esto pasa ya no la quiere porque los menores son manipulados”, aseguró.
Dio a conocer que las mujeres que sufren esa violencia, han tenido que acudir con siquiatras porque pierden el amor por la vida.
“Espero que esta ley se apruebe a tiempo, antes de que tengamos la pérdida de una madre porque no se haga justicia”, comentó.
Benigno Solís/La Razón