- 30% aumentaron los costos para las posadas
- $350 es el costo promedio de los platillos
- 30 personas es el promedio de asistencia
- 80% llenas están las agendas de salones de eventos
Se incrementaron en un 30% respecto al año pasado, los precios varían dependiendo del salón, si es un jardín al aire libre es un poco más barato”.
Se ve un repunte, ya al 80% de la capacidad de los salones de fiesta están cubiertos para este mes de diciembre”.
Adrián Olvera
Empresario
Con la apertura de salones de fiesta tras la pandemia, los negocios dedicados a los servicios de banquetes han tenido que incrementar hasta un 30% el costo de servicios, debido a que la inflación acumulada a ellos se les reflejó hasta este momento, cuando inician las celebraciones decembrinas, aseguró el ex presidente de la Canaco de Altamira, Adrián Olvera.
El empresario dedicado al ramo de los eventos sociales señaló que, en el comparativo de diciembre de 2021 con la actual temporada de posadas, señaló que los costos se han incrementado sustancialmente por el aumento de todos los productos y servicios por la alta inflación.
“Se incrementaron en un 30% respecto al año pasado, los precios varían dependiendo del salón, si es un jardín al aire libre es un poco más barato, porque no se gasta energía eléctrica, en un salón lo que te consume mucho es la energía por los aires acondicionados y el precio del platillo se eleva, ahorita está de moda que sea en el jardín y el mes ha sido benévolo en cuestión del clima, que no es tan caluroso y está perfecto”, reveló.
Dijo que, tras los dos años de pandemia, las limitaciones por el distanciamiento social ya no son un problema y se ve reflejado en la alta demanda para los salones de fiestas, que manejan una agenda apretada para este mes.
“Afortunadamente sí es una recuperación bastante buena, lo vemos ahorita, incluso hay dos nuevos salones de fiesta pequeños y abrieron su puerta en esta temporada para todos hay y depende el servicio que otorguen que la gente solicite la renta del mismo, se ve un repunte, ya al 80% de la capacidad de los salones de fiesta están cubiertos para este mes de diciembre”, afirmó.
Sobre los costos, dijo que varían dependiendo del salón y del tipo de platillo, pero aseguró que en Altamira y Ciudad Madero son más accesibles que en los espacios que se ofrecen en Tampico.
“Depende el salón es el precio, hay salones que tienen un costo de 380 pesos el platillo, incluye el salón, mobiliario y banquete, incluidos los meseros, y hay otros de 300 pesos, en el Salón Champayán es de 205 pesos y en el jardín de 165 pesos, te incluye entrada, plato fuerte, café si es en la tarde, los meseros y loza”.
En el municipio de Altamira hay 14 salones de eventos, incluyendo salones y jardines y dos nuevos espacios que acaban de abrir sus puertas.
“Este año sí fue un poco elevado el costo de los eventos, pero los dos años de pandemia, con el propósito de que nos contrataran, manejamos los mismos precios, lo que queríamos era que hubiera algo de movimiento, sobre todo porque en este trabajo no solamente es el dueño del salón, de ahí sobreviven las familias de los baqueteros, meseros, músicos, hay mucha gente que vive de los salones de fiesta, es necesitábamos, aunque fuera poco, pero algo de ingreso”, afirmó.
Tras las restricciones y el paro de movilidad que se dio durante la pandemia, dijo que el cierre obligado en los salones de fiestas provocó que unos pocos no lograron reabrir sus puertas.
“Desafortunadamente hubo algunos, muy pocos que no regresaron al negocio, que cerraron sus salones de eventos, sobre todo gente que tenía el puro salón, que no se dedican a los banquetes ni a la renta de mobiliario, hay otros que tienen ese servicio y en época de pandemia que no salían las familias, pero había convivios íntimos, lo que hacíamos era rentar ese servicio a casa y así se fue trabajando en la pandemia, con banquetes de 20 o 30 personas, así fue como vivimos la pandemia”, reveló.
Dijo que, en la época de pandemia, hubo una vigilancia especial y estricta por parte de las autoridades de salud, sin embargo, en este periodo decembrino no ha habido ninguna restricción, “por el contrario, nos han dejado trabajar libremente”, sin embargo, dijo que a la gente es a la que le cuesta ir a eventos multitudinarios.
“Lo más difícil ha sido la confianza de la gente, sobre todos los adultos que son más conscientes y los vemos reacios a asistir a lugares cerrados por temor a contagios, vemos en las noticias que ya se puede andar sin cubrebocas, pero aquí todavía hay resistencia, la mayoría usa los cubrebocas y sí están temerosas de los lugares cerrados, los jóvenes son más aventados y son los que están rentando más los espacios para Posadas”, puntualizó.
Omar Reyes
Expreso-La Razón